San Ferm¨ªn y RTVE
Quisiera hacer las siguientes consideraciones a RTVE y a los medios de comunicaci¨®n en general:
1. Los ¨ªndices de audiencia y la "tradici¨®n" no justifican que se promocionen los espect¨¢culos con maltrato de los animales, como es el caso de los encierros que se llevan a cabo en los sanfermines de Pamplona y otros pueblos y ciudades.
2. Nuestra especie est¨¢ causando da?os serios e irreversibles en el medio ambiente del planeta, que afecta entre otros factores a la biodiversidad. El colmo es que adem¨¢s utilicemos especies de animales, mam¨ªferos como nosotros, con un sistema nervioso similar en cuanto a la capacidad de sentir dolor y miedo, para divertir a las personas. Aunque el n¨²mero de los que disfrutan con esta injusticia fuese muy elevado (que no lo es), no justifica que RTVE la promocione.
3. Una sociedad que no respeta a los animales, no puede respetarse a s¨ª misma. El respeto a las dem¨¢s especies de animales es un matiz que puede parecer intrascendente, pero es esencial para que la sociedad sea m¨¢s justa y reconozca una serie de valores que pasan desapercibidos.
Radio Televisi¨®n Espa?ola deber¨ªa ser un motor de educaci¨®n y no de promocionar comportamientos violentos contra seres inocentes, como son los b¨®vidos que son encerrados, acosados y finalmente linchados p¨²blicamente.- Manuel Ruiz Rubio. C¨®rdoba.
?Vale todo en San Ferm¨ªn? ?sta es la pregunta que desde hace tiempo me hago. Pero ahora, despu¨¦s de lo ocurrido en los encierros de estos sanfermines, dicha cuesti¨®n cobra mayor actualidad. Es verdad que los pamploneses tenemos asumido que el encierro es la parte central de nuestras fiestas y que sin ellos nada ser¨ªa igual. Pero la din¨¢mica de las propias fiestas, la vor¨¢gine en la que nos vemos inmersos, hace que a veces perdamos la perspectiva de la realidad. En estos tiempos en los que la protecci¨®n de datos de las personas, de su imagen y vida privada est¨¢ plenamente vigente y en los que, en muchos casos, los propios medios de comunicaci¨®n se autorregulan a la hora de mostrar determinadas im¨¢genes que puedan ser de especial sensibilidad, parece inconcebible que ello no se aplique a la hora de informar de nuestras fiestas. Y m¨¢s a¨²n cuando su proyecci¨®n internacional es tan importante.
Nadie en su sano juicio puede entender a qu¨¦ obedece la org¨ªa de sangre, terror y dolor que muchos medios de comunicaci¨®n nos han mostrado, insistente y machaconamente, sobre las espeluznantes cogidas del d¨ªa 12 en la calle de los Mercaderes y en el callej¨®n de la plaza de toros. ?Acaso s¨®lo el morbo y el dolor ajeno hacen que se vendan m¨¢s peri¨®dicos o se vean m¨¢s programas de televisi¨®n? Probablemente, esta pregunta no tenga una respuesta, pero a quienes nos ha tocado sufrir esta situaci¨®n directamente nos indigna que as¨ª sea. ?Acaso las fiestas de San Ferm¨ªn convierten a Pamplona en una ciudad sin ley en la que vale todo.
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