El 'maestro Hora'
Un hombre que pasa los d¨ªas 'afinando' el tiempo en busca de la exactitud
"Para eso tienes tantos relojes, ?no? ?Uno para cada hombre?" "No, Momo -contest¨® el maestro Hora-. Estos relojes no son m¨¢s que una afici¨®n m¨ªa. S¨®lo son reproducciones muy imperfectas de algo que todo hombre lleva en su pecho: un coraz¨®n para percibir el tiempo. Pero, por desgracia, hay corazones ciegos y sordos que no perciben nada, a pesar de latir". "?Y si un d¨ªa mi coraz¨®n deja de latir?", pregunt¨® Momo. "Entonces -replic¨® el maestro Hora-, el tiempo se habr¨¢ acabado para ti, mi ni?a". (Michael Ende, Momo).
A Pedro Ortiz Rey (Madrid, 1958) le debe bastar con su coraz¨®n porque nunca lleva reloj, a pesar de vivir todo el tiempo rodeado de ellos. Un Losada de p¨¦ndulo, un Omega de mesa, un Rulla de pared... Algunos llevan cuatro siglos contando los segundos, los minutos y las horas; algunos atrasan un segundo cada cinco d¨ªas en verano, y otros adelantan uno cada cuatro d¨ªas en invierno. Y ¨¦l siempre est¨¢ ah¨ª, girando la tuerca para desplazar levemente el centro de gravedad, afinando el tiempo para corregir el defecto de la mec¨¢nica, siempre al acecho de la precisi¨®n. "La relojer¨ªa es la lucha por la precisi¨®n", dice convertido en una especie de maestro Hora, en su peque?a tienda-taller: Losada.
"Es el ¨²ltimo mohicano de la profesi¨®n", asegura su maestro
"Es casi imposible que los relojes den la hora a la vez", dice el especialista
La llam¨® as¨ª en honor al relojero leon¨¦s Jos¨¦ Rodr¨ªguez Losada (Iruela, 1797), m¨¢s conocido por c¨®mo firmaba sus relojes (J. R. Losada) y exiliado por sus ideas liberales en Londres, donde hizo dar la primera campanada al Big Ben el 11 de julio de 1859, tras la inesperada muerte de su creador, Edward John Dent.
El de Pedro es un local semisubterr¨¢neo, escondido en esa zona casi desierta que hay detr¨¢s del Museo del Prado, en el 5 de la calle de Alberto Bosch. "?Es de aqu¨ª de d¨®nde procede el tiempo?", pregunt¨® Momo al maestro Hora.
"Nosotros -Pedro siempre habla en plural porque son tres: ¨¦l, su hermano Santi y su socio Jes¨²s-, lo restauramos en 1997, y desde entonces nos encargamos del mantenimiento; vamos cada semana a revisarlo y, por supuesto, cada 31 de diciembre, antes de las 12 estamos all¨ª, por si falla".
Pedro habla del reloj de la Puerta del Sol (un Losada), el que antes de que se popularizaran los relojes de pulsera miraban los transe¨²ntes para saber en qu¨¦ tiempo viv¨ªan, la misma esfera que observa casi toda Espa?a en ese momento tan fr¨¢gil que marca un l¨ªmite siempre hist¨®rico, ese preciso instante que separa un a?o de otro. Y, de pronto, pasado; y ya, futuro.
Hace muchos latidos que Pedro empez¨® a interesarse por medir el tiempo de la manera m¨¢s exacta posible. Bueno, realmente ten¨ªa 15 a?os el d¨ªa que su madre le cogi¨® de las orejas y le dijo "si no quieres estudiar, a trabajar en la relojer¨ªa de tu t¨ªo". A?os m¨¢s tarde se matriculaba en la ya desaparecida Escuela de Relojer¨ªa de Madrid (Plaza del Biombo, 1969-1981), que se cerr¨® antes de que le diera tiempo a terminar los cinco a?os de estudios.
Sin embargo, le sirvi¨® para encontrar al que, hoy por hoy, sigue siendo su maestro: Antonio Albero, el ¨²ltimo director que tuvo ese centro. "Pedro es el ¨²ltimo Mohicano de la profesi¨®n, una especie casi extinguida porque dej¨® de transmitirse el conocimiento que no est¨¢ en los libros. Est¨¢s en el ¨²ltimo taller que va a haber en Espa?a de relojer¨ªa antigua", asegura Albero por tel¨¦fono, con una voz fatigosa de "todos los a?os que quieras, m¨¢s el IVA".
Maestro y maestro han pasado decenas de a?os investigando el origen del tiempo y de sus sistemas de medici¨®n, desde aquellos primeros relojes de observatorio astron¨®mico del siglo XVIII que trataban de calcular la longitud para que los barcos no se perdieran en alta mar, hasta nuestros d¨ªas. La m¨¢quina de las horas, de Luis Monta?¨¦s, "el ¨²nico espa?ol que ha elaborado bibliograf¨ªa sobre la historia de la relojer¨ªa", cuenta Pedro; Watchmaking, de George Daniels (Inglaterra, 1926), "uno de los mejores libros de todos los tiempos", asegura; La Longitud de Sava Sobel... Son algunos t¨ªtulos que llenan las estanter¨ªas del despacho, aparte de los gruesos diccionarios con los nombres de todos los grandes relojeros.
"Los diccionarios son nuestra herramienta: cada relojero pertenece a una ¨¦poca y tiene una manera de hacer; poder saberlo nos ayuda a reparar muchas cosas", explica Pedro. "O a identificar falsificaciones".
A Losada llegan relojes de todas partes de Espa?a y del mundo: "Todo lo que nadie quiere arreglar, acaba aqu¨ª", dice Pedro desde la "sala de observaci¨®n", un pasillo de la tienda que conduce al almac¨¦n y donde permanecen los relojes hasta que su funcionamiento es adecuado. "A veces, se olvidan de ellos. Han venido ?hasta 16 a?os despu¨¦s!, a recuperarlos".
A pesar de esta incansable b¨²squeda de la exactitud, en este taller la misma hora suena varias veces: "Es casi imposible que coincidan al marcarla, son mec¨¢nicos, hay rozamientos, siempre hay segundos o d¨¦cimas de segundo de diferencia, unos delatan a otros y viceversa".
Cada hora en Losada es una competici¨®n por la precisi¨®n en directo, un intento perpetuo de acercamiento a un tiempo cero, a aquella Casa de Ninguna Parte de Ende.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Monumentos
- Bisuter¨ªa
- Joyer¨ªa
- Puerta del Sol
- Patrimonio hist¨®rico
- Moda
- Patrimonio cultural
- Confecci¨®n
- Arte
- Industria
- Urbanismo
- Cultura
- Distrito Centro
- Madrid
- Distritos municipales
- Comunidad de Madrid
- Espa?a
- Ayuntamiento Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Administraci¨®n local
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica