Ning¨²n transbordador volar¨¢ si no se aclara la ca¨ªda de aislante

La ca¨ªda de varios trozos de espuma aislante del tanque del transbordador Endeavour, durante el lanzamiento el mi¨¦rcoles, y su impacto en la panza de la nave han supuesto un gran disgusto y preocupaci¨®n para la NASA y han quitado ya brillo a la celebraci¨®n del 40 aniversario de la llegada del hombre a la Luna. Por un lado, la agencia dice que no est¨¢ preocupada por los da?os que pueda haber sufrido la cubierta t¨¦rmica del Endeavour, porque los trozos se desprendieron bastante tarde durante el ascenso. Por otro, anuncia que no se producir¨¢ un nuevo lanzamiento mientras no se aclare la causa de este contratiempo y no se compruebe que los tanques ya preparados para las pr¨®ximas misiones no tienen el mismo defecto.

Lo que preocupa es el tanque del que se ha desprendido la espuma aislante

"No estamos preocupados por este incidente [el del Endeavour] pero tenemos que comprender lo que est¨¢ pasando antes de pensar en el pr¨®ximo vuelo", ha dicho John Shannon, director del programa del transbordador. "Esto es nuevo, no s¨¦ si se trata de un problema de materiales o de proceso pero llegaremos hasta el fondo antes", indic¨® a Reuters. Lo que preocupa a Shannon es que la espuma se ha desprendido esta vez, sobre todo, del anillo central del tanque, el que conecta el dep¨®sito de hidr¨®geno l¨ªquido con el de ox¨ªgeno l¨ªquido.

Cuando el tanque se solt¨® del Endeavour, a los ocho minutos y medio del despegue, las im¨¢genes permitieron ver claramente algunas zonas en ese anillo central en las que se hab¨ªa desprendido la espuma. Algunos expertos han relacionado este hecho con los cinco intentos de lanzamiento anteriores del Endeavour. En varios de ellos la suspensi¨®n se produjo despu¨¦s de haber llenado el tanque con los combustibles a baj¨ªsima temperatura que luego tuvieron que ser extra¨ªdos.

Mientras tanto, los expertos en tierra est¨¢n ya estudiando las numerosas im¨¢genes de la cubierta t¨¦rmica tomadas el jueves y ayer para comprobar que el transbordador podr¨¢ regresar dentro de dos semanas sin sufrir el destino catastr¨®fico del Columbia en 2003 cuando reentraba en la atm¨®sfera terrestre. Aquel accidente, en el que murieron los siete tripulantes, se debi¨® a la misma causa: el desprendimiento de espuma del tanque principal durante el lanzamiento. Los impactos rompieron parte del aislante en el borde de ataque del ala izquierda, por el que entraron gases enormemente calientes.

Las im¨¢genes que estudian ahora con gran detalle los expertos fueron tomadas, durante el viaje hacia la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS) por una c¨¢mara situada en el extremo del brazo rob¨®tico del transbordador y por las c¨¢maras de la estaci¨®n cuando el Endeavour se acercaba ayer.

El atraque en la ISS se produjo sin problemas a las 19.47, hora peninsular. Los 13 astronautas que se reunieron ayer -seis de la tripulaci¨®n permanente y siete del transbordador- representan el mayor n¨²mero que ha habido nunca en el espacio en una sola instalaci¨®n.

La inspecci¨®n fotogr¨¢fica, con c¨¢maras de alta resoluci¨®n, forma parte de la rutina de los vuelos desde que se reanudaron tras el accidente del Columbia. A pesar de los cambios introducidos entonces en la fabricaci¨®n del tanque, el problema de ingenier¨ªa persiste y eso es lo que preocupa a los responsables del transbordador.

El pr¨®ximo vuelo de un transbordador es el del Discovery, previsto para el 18 de agosto. Luego faltan otros seis, que igualmente tienen el objetivo de completar la construcci¨®n de la ISS, antes de que en 2010 sean retirados definitivamente estos veh¨ªculos espaciales. ?ste es el calendario oficial, que puede sufrir variaciones, ya que todo el programa espacial estadounidense se est¨¢ revisando por orden del presidente Barack Obama.

El nuevo director de la NASA, Charles Bolden (antiguo tripulante del transbordador), que fue confirmado el jueves por el Senado de Estados Unidos, no ha tomado posesi¨®n todav¨ªa y no ha hecho declaraciones por el momento.