Google & Microsoft: al fin guerra abierta
El lanzamiento del sistema Chrome y del buscador Bing desata las hostilidades
En la calle de Bourbon, en pleno barrio franc¨¦s de Nueva Orleans, la gente lanza desde las balconadas collares de cuentas a las transe¨²ntes, que deben responder al regalo ense?ando los pechos para diversi¨®n general de la bulliciosa clientela de los clubes de jazz y de blues que abarrotan la zona. Microsoft ha celebrado su Conferencia Mundial de Socios en la capital de Luisiana, reuniendo a m¨¢s de 9.000 clientes y distribuidores de sus programas. Apenas unos d¨ªas antes, Google le hab¨ªa lanzado un collar al cuello al anunciar Chrome OS, un sistema operativo propio y gratuito que se podr¨¢ descargar de Internet. La expectaci¨®n de la comunidad inform¨¢tica, incluyendo los correligionarios del software libre (gratuito y abierto), por ver la respuesta del gigante de Redmond era general. Pero a Microsoft le pudo la timidez de se?orona madura. S¨®lo ense?¨® un pechito y r¨¢pidamente se tap¨®. Anunci¨® una versi¨®n reducida online gratis del Office, su programa de aplicaciones de oficina, pero descart¨® un sistema operativo r¨¦plica del de Google.
Son dos modelos: Microsoft vive del 'software' y Google de los anuncios
Chrome aspira a ser la alternativa gratuita y en Internet a Windows
La pugna entre estos dos gigantes ya es un cl¨¢sico. Hasta el momento, ambos jugaban al amago, estudiando el golpe. Ahora ya est¨¢n en el ring y tirando mandobles donde pueden hacer m¨¢s da?o al rival. Microsoft lanzaba hace un mes el buscador Bing, en el que ha invertido m¨¢s de 1.500 millones de d¨®lares, para dar batalla a su rival en el centro de su poder, ya que el 80% de las b¨²squedas en Internet se hacen a trav¨¦s de Google. Por su parte, la empresa de Sergey Brin y Larry Page le devolv¨ªa el golpe, anunciando para oto?o de 2010 un sistema operativo competidor de Windows que correr¨¢ sobre la plataforma Linux -la base del software libre- y estar¨¢ alojado en la Red.
"Para la prensa, se trata de una verdadera batalla tecnol¨®gica, en la que tambi¨¦n andan por medio las maquinaciones de los reguladores gubernamentales en torno a uno y a otro. Sin embargo, no es un combate mortal. Es m¨¢s bien una lucha para ver qui¨¦n ser¨¢ el rey de la tecnolog¨ªa, ya que ambas empresas invierten miles de millones a trav¨¦s de medios completamente diferentes y es poco probable que uno hiera gravemente al otro en un futuro pr¨®ximo", dice Ryan Singel en Wired, la revista tecnol¨®gica m¨¢s prestigiosa
El Chrome OS est¨¢ dise?ado en principio para los netbooks, ordenadores port¨¢tiles peque?os y baratos, pero podr¨ªa trasplantarse a los PC. ?se es el centro del negocio de Microsoft. Crear programas de software y venderlos bajo licencia o en un pack. Su Windows lleva dominando el mercado 30 a?os. Hoy el 90% de los ordenadores van equipados con este sistema operativo, el que permite funcionar a la m¨¢quina, muy lejos del Macintosh (Apple) y Linux. Si sus millones de clientes descubren que hay una alternativa fiable y gratuita a sus programas, el goliat del software se tambalear¨¢. Sin embargo, hay quienes piensan que Google s¨®lo trata de marcar territorio.
"La inmensa mayor¨ªa de las b¨²squedas de Google se hacen, por supuesto, en ordenadores equipados con Windows e Internet Explorer. No est¨¢ en el inter¨¦s verdadero de Google desplazar a estos productos, que tanto han facilitado su ¨¦xito. El Chrome est¨¢ a¨²n lejos de ser una realidad, as¨ª que por el momento no le aporta ning¨²n beneficio a Google e, incluso cuando est¨¦ listo, no proporcionar¨¢ una b¨²squeda mejor o una mejor experiencia a los anunciantes, seg¨²n admite la compa?¨ªa. Y entonces, ?por qu¨¦ Google se pone a incomodar? Para mantener en ascuas a Microsoft", indicaba Robert X. Cringely, el experto en tecnolog¨ªa de The New York Times.
En esta pugna no s¨®lo juega el negocio. Tambi¨¦n hay un componente ideol¨®gico que la hace m¨¢s visceral. Microsoft es el mismo demonio para linuxeros (defensores de Linux), maceros (partidarios del Mac de Apple) y cuantos han crecido bajo el dominio insultante de la empresa fundada por Bill Gates. Un poder¨ªo que le ha permitido imponer sus programas y sus sucesivas actualizaciones, sin que el consumidor pueda abrir la boca porque en la mayor parte de los casos van preinstalados en los equipos que se adquieren en la tienda. Y como casi todos los ordenadores corren con Windows, Microsoft se encarg¨® de incluirles el resto de su cat¨¢logo de programas de forma gratuita (?qui¨¦n dijo que Google invent¨® la gratuidad en Internet?), como el navegador (Explorer) o el reproductor (Media Player), expulsando del mercado a sus competidores, lo que le ha valido multas millonarias en la UE y Estados Unidos.
Pablo Mach¨®n, presidente de la Free Knowledge Foundation (FKF) que apuesta por el software libre, reconoce tener sentimientos encontrados ante Chrome OS: "Por una parte est¨¢ basado fundamentalmente en el sistema operativo libre GNU/Linux y, por lo tanto, es una muy buena noticia que una empresa con la fuerza dentro de la industria como es Google apueste, como ya ha hecho con otros proyectos como Android, por el software libre, que incluso aunque no sean 100% libre lleva esa direcci¨®n. Esto refuerza nuestra tesis, que defiende que el software libre es una alternativa econ¨®mica e industrialmente no s¨®lo viable sino adem¨¢s muy rentable, al tiempo que garantiza las libertades del usuario. Por otra parte, el modelo de inform¨¢tica que promueve Google, en el que cada vez m¨¢s y m¨¢s aplicaciones se ejecutan en ordenadores en la Red, y no en el del usuario, pone en peligro la libertad de esos usuarios puesto que les quita de las manos el control".
Para los enemigos de Microsoft, Google es el gran benefactor, la ONG de los internautas. Ofrece programas impecablemente eficaces como el buscador o su servicio de localizaci¨®n (Google Maps), a disposici¨®n del p¨²blico y gratis. Pero sus detractores niegan precisamente la mayor. Todo lo que Google ofrece gratis, en realidad, siempre lo paga alguien: el anunciante. Su creciente dominio de Internet se ha construido gracias a su negocio de publicidad contextual (Adsens y Adwords) que le permite vender anuncios cada vez que se realiza una b¨²squeda o se escribe un correo. Google detecta las palabras clave y las redirige hacia sus anuncios. Su bocado cada vez mayor del pastel publicitario amenaza con la ruina a miles de publicaciones (incluyendo las online) que deben ofrecer sus contenidos gratis a trav¨¦s de la Red para ser visibles y comprueban indefensos c¨®mo es Google quien se beneficia principalmente de los mismos.
"Se podr¨ªa pensar que Google es una empresa dispuesta a regalar toda esta tecnolog¨ªa y hacerla libre y no se piensa en la persistente y silenciosa recolecci¨®n de datos que Google realiza para captar tu perfil y poder ofrec¨¦rselo a los anunciantes", apunta Ryan Singel.
En las formas de hacer negocio tambi¨¦n est¨¢n enfrentados, como se ha escenificado la pasada semana. Microsoft tiene un negocio tradicional. Realiza convenciones anuales, distribuye sus productos a trav¨¦s de las tiendas, que dan trabajo a miles de empleados y gasta cientos de millones en dar publicidad a sus productos. Google est¨¢ casi ausente de ese mundo f¨ªsico. No tiene tiendas ni hace publicidad. Por ejemplo, mientras Microsoft se gastaba una fortuna en reunir esta semana a 9.000 partner (socios) en el Memorial Center de Nueva Orleans para dar a conocer Windows 7, su nuevo sistema operativo, Google anunciaba unos d¨ªas antes su Chrome OS mediante un simple post en su blog, sin gastarse un d¨®lar. No lo necesitaba porque instantes despu¨¦s todas las webs extend¨ªan de forma viral la noticia por todo el planeta. "Google no tiene socios, tiene vasallos", dec¨ªa un apesadumbrado directivo de Microsoft en la cumbre de Nueva Orleans.
La palabra que m¨¢s adoran tanto Google como Microsoft es ecosistema. Suena a ecolog¨ªa pero, en realidad, es un eufemismo que quiere decir controlar el proceso de principio a fin. Google aspira a que los usuarios tengan su buscador como p¨¢gina de inicio cuando entran en Internet, ya sea desde el port¨¢til, equipado con Chrome OS, o desde el m¨®vil, a trav¨¦s de su sistema operativo Android. Una vez en la Red, navegar¨¢n con Chrome, ver¨¢n v¨ªdeos en YouTube, chatear¨¢n con el Gmail o buscar¨¢n una calle con Google Maps. Y al hacer todo eso estar¨¢n dando una preciosa informaci¨®n a los anunciantes de los que vive Google, cuyo 97% de los ingresos viene de la publicidad.
Por su parte, Microsoft quiere que cuando alguien se siente a un ordenador y navegue por Internet todos los programas que utilice sean suyos porque el 82% de sus ingresos viene de la venta de software. Desde el sistema operativo -Windows 7 para PC y Windows Mobile para m¨®viles- hasta las aplicaciones de oficina (Office), el navegador (Explorer), el buscador (Bing) o el email (Hotmail y Outlook) y posicionamiento (Live Maps)
Fobias y filias al margen, Chrome OS es un golpe arriesgado pero atrevido y Microsoft no puede obviarlo. La crisis y los nuevos usos de la tecnolog¨ªa han disparado las ventas de los netbooks. Debido a su bajo precio, los fabricantes tienen un margen estrecho por lo que sustituir Windows por el sistema gratuito de Google les vendr¨ªa como anillo al dedo.
Microsoft juega la baza de la fiabilidad. Recuerda que cuando nacieron los netbooks, el 18% de ellos iba equipado con Ubuntu (una variante de Linux con explotaci¨®n comercial), pero pronto muchos de los usuarios tuvieron que devolverlos por la cantidad de problemas de compatibilidad que dieron con otros programas. Hoy m¨¢s del 90% de esos peque?os ordenadores corre con Windows XP. La diferencia es que aunque Chrome est¨¢ tambi¨¦n basado en Linux los equipos ir¨¢n ahora bajo el logo de Google y resulta dif¨ªcil creer que vaya a jugarse su prestigio con un sistema poco fiable.
"Ya hay sistemas operativos alternativos a Windows como Linux. Ahora bien, para que un sistema operativo funcione hacen falta dos cosas. Que la experiencia de usuario sea buena, es decir, que sea simple de usar; y que hay detr¨¢s una marca potente que gente confianza en la gente. Y Google tiene esas dos cosas. Ahora bien, un sistema es algo muy complejo. Tardaremos a?os en que el Chrome sea potente y m¨¢s a?os a¨²n en que salga de los netbooks hacia los PC o los port¨¢tiles. Windows va a seguir siendo hegem¨®nico. Veo a Chrome conquistando una cuota de mercado importante, de dos d¨ªgitos tal vez, pero no antes de diez a?os", se?ala Julio Alonso, director general de Weblogs, una de las principales empresas de medios especializados online en espa?ol.
Para combatir a su rival con sus mismas armas, Microsoft lanzar¨¢ a finales de este a?o Windows Azure, la plataforma de servicios web. Adem¨¢s, va a ofrecer en Internet aplicaciones gratuitas del Office como Word, Excel, Powerpoint y OneNote y que ser¨¢n financiadas con anuncios. El gigante de Redmond no sabe por ahora ganar dinero con la publicidad -s¨®lo supone el 5,3% de sus ingresos-, un terreno en el que ha dado palos de ciego, pese a la compra en 2007 de aQuantive, una firma de marketing digital, por 6.000 millones de d¨®lares, en la mayor operaci¨®n de la historia de Microsoft. El fracasado intento de fusi¨®n con Yahoo iba tambi¨¦n en la misma l¨ªnea.
Ambos titanes tienen debilidades. Microsoft acaba de pasar p¨¢gina a su mayor fracaso, Windows Vista, el sistema operativo que se gan¨® la animadversi¨®n de muchos de sus clientes, porque demostr¨® ser lento, poco compatible y de dif¨ªcil utilizaci¨®n. Windows 7 toma el relevo. La compa?¨ªa espera que de aqu¨ª a 2010 migren al nuevo sistema 177 millones de ordenadores tanto de empresas como de particulares. Queda la inc¨®gnita de Bing, el buscador inteligente que ha arrancado el 5% de cuota de mercado (8% en EE UU), y del que The New York Times ha dicho que por fin se ha ganado el respeto.
Google posee YouTube, el portal de v¨ªdeos online que goza de fama planetaria, pero no es rentable y se enfrenta a decenas de denuncias por vulnerar derechos de autor. Tampoco parece que se haya comprendido bien Google Wave, un servicio que trata de integrar en el navegador el email, el chat y las redes sociales. En cuanto a su navegador Chrome, por el momento no le ha hecho mucha sombra a Explorer y est¨¢ a a?os luz de Firefox, de Mozilla, que posee ya el 22% del mercado.
El consejero delegado de Google, Eric Schmidt, coincidi¨® con Bill Gates, el retirado fundador de Microsoft, a la salida de un congreso sobre tecnolog¨ªa en Idaho el pasado 9 de julio. Cuando se le pregunt¨® a Gates por Google, dijo; "Sin comentarios". Schmidt, detr¨¢s de ¨¦l, y entre risas, le apunt¨®: "Hubiera sido mejor que no hubieras dicho ese sin comentarios". Y es que Google y Microsof son rivales hasta cuando guardan silencio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.