Corresponsabilidad y transparencia

El nuevo modelo de financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas (excluidas el Pa¨ªs Vasco y Navarra) eleva considerablemente la corresponsabilidad fiscal de las mismas con el Estado. Participar¨¢n en el 50% de la recaudaci¨®n del IRPF, el 50% del IVA y el 58% de los impuestos especiales cuando en el modelo anterior la participaci¨®n era del 33%, 35% y 40% respectivamente. La mayor ventaja, para el sistema en su conjunto, de este aumento de la corresponsabilidad es que los ciudadanos podr¨¢n comparar la relaci¨®n directa entre los impuestos que pagan y la gesti¨®n partiendo del gasto que realicen sus representantes pol¨ªticos en las competencias transferidas. Pero para ello ser¨ªa necesario exigir algo que, de momento, nadie pone sobre la mesa y es una mayor transparencia de la informaci¨®n sobre los gastos realizados por las Comunidades Aut¨®nomas (CCAA), con detalle suficiente y puntualidad de la informaci¨®n como para poder analizarlos y compararlos.

Con el nuevo modelo las econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas tendr¨¢n m¨¢s recursos porque recaudar¨¢n m¨¢s

Pero no parece que este conocimiento detallado de los gastos suscite inter¨¦s entre los poderes p¨²blicos. Por mi experiencia en el campo de los datos, estoy en condiciones de afirmar que as¨ª como existe transparencia en la informaci¨®n de los ingresos y gastos del Estado, con detalle y puntualidad (s¨®lo rota en algunas ocasiones) que permite analizar su evoluci¨®n y estudiar las causas de los d¨¦ficit obtenidos, tambi¨¦n conozco de las dificultades para obtener informaci¨®n puntual y detallada de los gastos de las CC AA. Ni siquiera el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda dispone de esta informaci¨®n detallada del gasto para cada una de las CC AA. Incluso es dif¨ªcil explicar con exactitud y detalle el d¨¦ficit de las mismas.

La participaci¨®n y gesti¨®n del 50% de la recaudaci¨®n del IRPF y la capacidad normativa en temas tan importantes como la fijaci¨®n de los tipos impositivos, el n¨²mero de tramos a aplicar, la fijaci¨®n de m¨ªnimos personales y familiares y las posibles deducciones, como la vivienda, otorga una autonom¨ªa fiscal a las comunidades aut¨®nomas que deber¨ªa ir acompa?ada de desarrollo y mejor¨ªa de los ¨®rganos de control del gasto. Es inevitable que haya asimetr¨ªas entre ellas pero ahora que se habla tanto de los ¨®rganos de supervisi¨®n financiera y de los mercados, no deber¨ªa dejarse de lado el control y sobre todo el conocimiento detallado de los gastos de las CC AA.

De los tres fondos que componen el nuevo modelo: 1) Fondo de garant¨ªa de los servicios p¨²blicos fundamentales (80%); 2) Fondo de suficiencia global (16,5%); y 3) Fondo de convergencia (3,5%), el primero es el m¨¢s importante por su cuant¨ªa y por referirse a los servicios fundamentales transferidos de educaci¨®n, sanidad y servicios sociales. El 75% se proveer¨¢ de la recaudaci¨®n obtenida antes comentada y un 5% de transferencias directas del Estado. Lo que nos lleva a otra ventaja importante del modelo. Las econom¨ªas que sean m¨¢s din¨¢micas obtendr¨¢n m¨¢s recursos porque recaudar¨¢n m¨¢s. Claro que alguna puede caer en la tentaci¨®n de subir los tipos del IRPF para recaudar m¨¢s pero tendr¨ªa que explic¨¢rselo a los votantes.

Pero no todo son ventajas. Como en otros campos est¨¢ sucediendo, la descentralizaci¨®n del Estado a favor de las CC AA choca con la tendencia de armonizaci¨®n dentro de la Uni¨®n Europea. Es cierto que en materia de pol¨ªtica fiscal la armonizaci¨®n europea es escasa, provocando tratamientos competitivos que inciden en los precios relativos de los bienes y los servicios. Pero es de esperar que dicha armonizaci¨®n fiscal tender¨¢ en el futuro a aumentar para evitar esas consecuencias perversas y cuando ocurra, para Espa?a, las diferencias entre los tratamientos fiscales de las CCAA, ser¨¢ una complicaci¨®n adicional. ?sta es la raz¨®n fundamental por la que en el nuevo modelo no se otorga a las CC AA capacidad normativa sobre el IVA.

Otro problema adicional es la incidencia del modelo en el d¨¦ficit p¨²blico. Recordemos que en los criterios de la Uni¨®n Europea se considera el d¨¦ficit total de las Administraciones P¨²blicas: Estado, CC AA, corporaciones locales y Seguridad Social. Como es bien sabido el d¨¦ficit del Estado est¨¢ aumentando como consecuencia de la crisis, tanto por la ca¨ªda de la recaudaci¨®n de impuestos como por el aumento del gasto. Se dice que el d¨¦ficit p¨²blico total no aumentar¨¢ sensiblemente con el nuevo modelo porque el d¨¦ficit de las CC AA se reducir¨¢ al disponer de m¨¢s recursos. Pero no hay que ser muy optimistas. Los ingresos de las comunidades aut¨®nomas van a depender en gran manera de la recaudaci¨®n (que est¨¢ descendiendo) y, sin embargo, los gastos en educaci¨®n y sanidad contin¨²an aumentando por el crecimiento y envejecimiento de la poblaci¨®n. Durante los pr¨®ximos a?os va a ser especialmente delicada la evoluci¨®n, conocimiento y c¨¢lculo del d¨¦ficit de las CC AA. Otra vez chocamos con la transparencia.

Si se quiere que el modelo sea eficaz, y que la correspondencia fiscal tenga un efecto positivo para los ciudadanos, es necesario insistir, acordar y exigir esa transparencia de la informaci¨®n de los gastos de las CC AA, detallada y puntual, que permita juzgar la eficacia de la gesti¨®n de los dirigentes p¨²blicos. Si no se hace podemos encontrarnos que al salir de la crisis tengamos un problema adicional con el d¨¦ficit p¨²blico y una nueva burbuja con el gasto y endeudamiento de las CC AA.

Carmen Alcaide es economista y ex presidenta del INE.