"Alg¨²n menor muy conflictivo puede ser repatriado en breve"
Pregunta. ?Est¨¢ actuando en la buena direcci¨®n la Diputaci¨®n en el problema de los menores extranjeros conflictivos?
Respuesta. Es un tema muy complejo. La Diputaci¨®n lo est¨¢ haciendo magn¨ªficamente bien. Cada instituci¨®n tiene que poner de su parte para que entre todos logremos solventar esta cuesti¨®n. Esta misma semana he visitado varios centros de menores y he comprobado que la Diputaci¨®n est¨¢ dedicando un esfuerzo muy importante en garantizar la tutela de estas personas que por ley le corresponde.
P. Pero existe una gran alarma social.
R. Hemos tenido que hacer frente a un incremento muy considerable de llegadas de menores extranjeros con un perfil conflictivo. La Diputaci¨®n se ha visto obligada a adaptar sus recursos e instalaciones a las nuevas necesidades. Eso se ha hecho bien. Tambi¨¦n hemos tenido que resolver una cuesti¨®n novedosa, como ha sido la atenci¨®n en un centro de los menores con una problem¨¢tica especial. Con todo, la gran mayor¨ªa de los menores acogidos en nuestros centros est¨¢n realizando una vida normalizada. Eso quiere decir que est¨¢n en v¨ªas de integraci¨®n en nuestra sociedad.
"Las plazas en los centros de reforma son insuficientes; hay que ampliarlas"
P. ?Y esa minor¨ªa que est¨¢ cometiendo delitos?
R. Es una minor¨ªa irreconducible con los medios que nosotros disponemos. Estamos hablando con un grupo que exige una colaboraci¨®n interinstitucional. Para atajar este problema, propongo dos medidas. La primera ser¨ªa excepcional, pero estamos hablando de un grupo de personas excepcionales. Para los casos extremos, estamos impulsando la repatriaci¨®n, y espero que en breve plazo consigamos que se produzca con alg¨²n caso especialmente grave. La segunda medida ser¨ªa mejorar la situaci¨®n de los centros de reforma. En este momento, uno de los problemas que tenemos es que las plazas son insuficientes y es necesario ampliarlas.
P. ?Echa en falta la implicaci¨®n de otras instancias?
R. La Diputaci¨®n ha dado los pasos pertinentes, pero observo otras necesidades en las que tienen que intervenir otras instituciones, bien sea el Gobierno o el sistema judicial.
P. ?Le preocupa el efecto electoral de este problema?
R. No me preocupa. Mi verdadera preocupaci¨®n es que la alarma que se est¨¢ generando, que es comprensible, pueda acarrear brotes de xenofobia en Guip¨²zcoa. Se corre el peligro de que, mediante la manipulaci¨®n, se impongan una serie de valores que est¨¢n muy lejos de los que distinguen a nuestra sociedad. Guip¨²zcoa es abierta, integradora, plural. No me gustar¨ªa que eso cambiara, pero observo que en momentos puntuales se est¨¢n dando expresiones que lindan con la xenofobia. Las instituciones tenemos que hacer hincapi¨¦ en preservar la seguridad de la ciudadan¨ªa, pero sin perder de vista que siempre hemos sido una sociedad que ha recibido con los brazos abiertos a la gente de fuera. Porque unos pocos causen problemas, no podemos clasificar a todos los extranjeros por igual. Eso es injusto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.