El 'pelot¨®n' de Contador
La subida a Verbier escenific¨® de forma plena el cambio generacional en la cumbre del ciclismo
"Si me hubieran dicho en los a?os en que empezaba y en los que admiraba a Armstrong que llegar¨ªa un d¨ªa en que tendr¨ªa la oportunidad no s¨®lo de correr con ¨¦l sino tambi¨¦n de ganarlo, no me lo habr¨ªa cre¨ªdo", dijo ayer Alberto Contador. "Su regreso lo ha hecho posible".
Armstrong regres¨® al Tour para inmolarse entre los vi?edos de Verbier y su sacrificio hizo felices el domingo a una pandilla de chavales que a¨²n llevaban pantal¨®n corto cuando ¨¦l empezaba a encadenar Tours. Contador fue el primero en cumplir el deseo oculto de todo deportista -matar al padre: derrotar al ¨ªdolo- y por la puerta que abri¨® con su ¨¢gil pedalada, su mirada fija, su danza sobre los pedales, se colaron otros cr¨ªos nacidos en los a?os 80, Bradley Wiggins, Vincenzo Nibali, Andy Schleck, Frank Schleck... Todos tuvieron el derecho de derrotar a Armstrong en la carretera, con lo que se sienten legitimados para proclamarse como la nueva generaci¨®n reinante. Y por encima, Contador, quien, como Indurain con Bugno y Chiappucci, se tendr¨¢ que jugar las lentejas y las victorias con ellos.
"Andy Schleck es el m¨¢s fuerte, pero otros pueden dar problemas", dice el espa?ol
"En efecto", dice Contador, "los corredores que llegaron detr¨¢s de m¨ª son todos de mi generaci¨®n. Estoy de l¨ªder por delante de ellos, y ya son no s¨®lo los rivales de este Tour, sino que ser¨¢n mi competencia en el futuro". Contador habla del campe¨®n de Luxemburgo Andy Schleck (24 a?os, quinto en la general a 2m 26s), quien ya destac¨® a los 23 en el Giro, podio en 2007, y, el a?o pasado, en un Tour del que le sac¨® del podio el turbo de su compa?ero Cancellara en el Tourmalet. El peque?o de los Schleck, con su pedalada liviana, es el mejor escalador del grupo, pero a¨²n tiene que mejorar en el territorio del llano, del descenso y del manejo del pelot¨®n. Sin embargo, como punta de lanza de la agresividad de Bjarne Riis, director del Saxo, su valor es inapreciable. Como en 2008, cuando Sastre, con valor e inteligencia, capitaliz¨® la t¨¢ctica de apisonadora puesta a disposici¨®n de Frank Schleck por Riis, Andy intentar¨¢ ganar el Tour con una estocada a Contador en una etapa, posiblemente la de ma?ana. "Andy es el m¨¢s fuerte de mis rivales, el mejor escalador", dice Contador, "pero otros, quiz¨¢ no tan fuertes, pero con mayor libertad de movimientos puedan crearme m¨¢s problemas".
Se refiere Contador a corredores como Wiggins (3?, a 1m 46s), un ingl¨¦s cuya edad, 29 a?os, parece excesiva para calificarlo de nuevo, pero cuya m¨ªnima experiencia en carretera -apenas dos a?os, pues antes dedicaba todos sus esfuerzos al vel¨®dromo, lo que le convirti¨® en triple campe¨®n ol¨ªmpico- le hace el m¨¢s inexperto, y el siciliano Nibali (7?, a 2m 51s), un t¨ªmido fuera de serie de 25 a?os que se enamor¨® del dolor del Tour en su debut el a?o pasado, lo que le ha dado el cuajo de cuya falta adolec¨ªa, cuando lleg¨® al profesionalismo con aires de estrella. Wiggins sue?a con convertirse en el primer brit¨¢nico que suba al podio de un Tour y para ello, y calculando que un kilo de m¨¢s es un minuto de m¨¢s de una subida de 10 kil¨®metros, ha perdido siete kilos de grasa en nueve meses. "Wiggins est¨¢ incre¨ªble", dice Contador. "Ser¨¢ un rival muy fuerte y el m¨¢s peligroso en la contrarreloj. Habr¨¢ que soltarlo m¨¢s de cara al final del Tour".
"Pero ninguno", dice Jean Fran?ois Bernard, ex corredor franc¨¦s, "tiene lo que tiene Contador, que es el mejor escalador y un rodador maravilloso, con potencia".
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