Los pa¨ªses pobres dan la batalla por los nuevos f¨¢rmacos contra el sida
34 medicamentos modernos logran situar la supervivencia en los 69 a?os
S¨®lo tienen acceso a ocho medicamentos y una supervivencia de entre cinco y diez a?os. Los pa¨ªses pobres viven una situaci¨®n tremendamente distinta ante el sida que las naciones ricas. Un problema resaltado en la 5? conferencia de la Sociedad Internacional del Sida, que re¨²ne en Ciudad del Cabo a 5.000 delegados, profesionales de la salud y cient¨ªficos especializados en esta enfermedad.
La ONG M¨¦dicos Sin Fronteras denunci¨® ayer la falta de acceso en los pa¨ªses pobres a medicamentos de segunda generaci¨®n, lo inadecuado de los de primera y la alarmante falta de fondos provocada por la crisis econ¨®mica, que supone la suspensi¨®n o retraso del tratamiento. Cuatro millones de personas en el mundo siguen tratamiento con antirretrovirales (tres de ellos en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo) y son siete millones en total los que deber¨ªan recibir medicaci¨®n inmediata.
En los pa¨ªses m¨¢s necesitados se usan f¨®rmulas descartadas en las naciones ricas
Un estudio alerta de la influencia del estigma para los gays en ?frica
"Estamos regresando a la divisi¨®n entre el primer y el tercer mundo de hace diez a?os cuando luchamos por el acceso a la medicaci¨®n de primera generaci¨®n. Necesitamos acceso a los nuevos medicamentos", explic¨® ayer Eric Goemaere, coordinador m¨¦dico de MSF en Sur¨¢frica.
Goemaere record¨® que el virus, mutable, genera resistencias a la medicaci¨®n de primera l¨ªnea y el tratamiento alternativo de segunda generaci¨®n disponible en los pa¨ªses pobres falla en apenas dos a?os. "No tenemos acceso al r¨¦gimen de tercera generaci¨®n, que poseen los pa¨ªses desarrollados. Estos pacientes van a morir", denuncia Goemaere. Basa sus datos en el trabajo de MSF en el gueto de Khayelitsha, en Ciudad del Cabo, donde la ONG ha asistido, con el Gobierno surafricano, a 12.000 pacientes desde 2001.
"Les dijimos que les acompa?ar¨ªamos toda la vida con la medicaci¨®n. La cuesti¨®n es, ?c¨®mo hacerlos vivir m¨¢s all¨¢ de cinco o diez a?os?". Los medicamentos de primera generaci¨®n -algunos de los que se usan en los pa¨ªses pobres han sido abandonados por inadecuados en los pa¨ªses ricos- cuestan 80 d¨®lares (56 euros) por paciente al a?o. Los de segunda pueden alcanzar los mil d¨®lares y los de tercera, m¨¢s de 2.200. MSF sugiere la creaci¨®n de una "olla de patentes", en las que las compa?¨ªas farmac¨¦uticas, de forma voluntaria, podr¨ªan hacer accesible las f¨®rmulas para las fabricantes de gen¨¦ricos, que pagar¨ªan por la patente.
"Hemos conseguido fondos para luchar contra la gripe A cuando ha sido necesario, hemos conseguido fondos para librar a los bancos de la crisis cuando ha sido necesario. Cuando se lucha en conjunto es posible conseguir no s¨®lo nuevos recursos econ¨®micos, sino tambi¨¦n nuevos instrumentos", asegur¨® ayer tambi¨¦n en la conferencia el director del Fondo Global para la lucha contra la malaria, el sida y la tuberculosis, Michel Kazatchine.
Kazatchine record¨® que la lucha contra el sida no se basa ¨²nicamente en hallar una vacuna contra la enfermedad (lo que se antoja dif¨ªcil por el momento) sino en una multiplicidad de factores: "Hace una d¨¦cada, la supervivencia al sida en los pa¨ªses pobres era nula y hay que conseguir que ¨¦ste llegue a los siete millones que lo necesitan cuando los sistemas de salud en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo han llegado ya a su m¨¢ximo servicio". El experto en sida se mostr¨® muy defraudado por la decisi¨®n del G-8, "que no ha cumplido con sus compromisos respecto a salud" y manifiesta su esperanza porque sea el G-20, con Espa?a incluida, "el que muestre liderazgo por un esfuerzo solidario". "Tenemos que seguir trabajando en fortalecer los sistemas de salud, trabajar en asociaciones para la provisi¨®n de fondos, ver qu¨¦ acciones han funcionado y d¨®nde para que otros puedan aprender de ello y tenemos que seguir expandiendo los sistemas legales y de derechos humanos para evitar el estigma que sigue afectando a los que padecen la enfermedad, con la que no se puede acabar si no se incluyen en los programas nacionales de informaci¨®n y tratamiento a homosexuales y drogadictos", a?adi¨®.
Kazatchkine hac¨ªa referencia as¨ª a un art¨ªculo publicado ayer en la revista Lancet en la que se recoge una mayor prevalencia de VIH (de hasta diez veces m¨¢s en determinados pa¨ªses de ?frica Occidental) en hombres homosexuales que en heterosexuales en ?frica, un aspecto largamente sospechado pero apenas estudiado en un continente en el que la mayor¨ªa de sus pa¨ªses criminaliza la homosexualidad. En la mayor¨ªa de las naciones, la lucha contra el sida se ha centrado en la poblaci¨®n heterosexual y en evitar la transmisi¨®n de madre a ni?o, con escasas campa?as dirigidas a la poblaci¨®n homosexual o a drogadictos.
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