Ciutat Vella impone el cierre a medianoche a 38 locales que venden alcohol y comida

"Hamburguesas a un euro". Es el reclamo de un local de la calle de Sant Rafael que cierra de madrugada. Ese establecimiento y otros de Ciutat Vella se convierten por la noche en algo parecido a restaurantes que venden bebidas alcoh¨®licas -sobre todo latas- y comida preparada a los clientes en la calle. Un total de 31 de esos establecimientos, la mayor¨ªa regentados por inmigrantes, cierran a las tres de la madrugada y siete est¨¢n abiertos hasta las siete de la ma?ana. El distrito de Ciutat Vella ha decidido obligar a esos locales -colmados de platos preparados y bodegas- a cerrar a las doce de la noche para evitar los problemas de desorden, ruido y altercados que generaban, origen de las quejas de vecinos y comerciantes.

La decisi¨®n se ha tomado despu¨¦s a ra¨ªz de que un informe policial atestiguara, tras un an¨¢lisis de las denuncias y las intervenciones que hac¨ªan las propias patrullas, lo que los vecinos y comerciantes sostienen desde hace tiempo: que no pocos de los conflictos nocturnos del barrio del Raval se producen en el entorno de locales abiertos hasta la ma?ana. Los que van a ser objeto de la medida -que previamente tiene que ser comunicada a los interesados- est¨¢n mayoritariamente en el barrio del Raval (15), 12 est¨¢n en el Barri G¨°tic, 2 en la Barceloneta y el resto en Santa Caterina. Los m¨¢s conflictivos -porque cierran a las siete de la ma?ana- son siete, y seis de ellos est¨¢n en el entorno de la Illa Robadors, entre la calle de Sant Pau y Nou de la Rambla.

En Ciutat Vella hay un total de 302 establecimientos -con licencia otorgada- excluidos del horario general porque se trata de peque?os negocios de menos de 150 metros en explotaci¨®n familiar. De ellos, 213 son de alimentaci¨®n; 52, de platos preparados, y 37, bodegas. La regidora del distrito destac¨® que la mayor¨ªa de ese tipo de establecimientos cumplen las normas. "Esta medida se toma precisamente para quien se la salta", dijo. La edil argument¨® que legalmente se puede restringir el horario por "motivos de orden p¨²blico". Y tambi¨¦n reconoci¨® que hay otros locales que funcionan sin licencia ni permiso de ning¨²n tipo, aunque no pudo precisar cu¨¢ntos. "La realidad es que el ritmo de apertura de locales o transformaci¨®n es muy r¨¢pido y no dejamos de inspeccionar", se?al¨®.

La medida de limitar el horario es, en opini¨®n de Maria Teresa Roca, de la Taula del Raval, "l¨®gica y necesaria". Roca argumenta que en Ciutat Vella siempre ha habido establecimientos que han funcionado por la noche, "pero es que ahora son muchos y, sobre todo, tienen un p¨²blico mucho m¨¢s numeroso por el impacto del turismo", a?ade.