Los jueces tumban la ocurrencia de Camps de dar Ciudadan¨ªa en ingl¨¦s

La Generalitat valenciana ha perdido el pulso que sosten¨ªa contra la comunidad educativa, el Gobierno y el sentido com¨²n: Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa no se puede impartir obligatoriamente en ingl¨¦s. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha tumbado los pilares sobre los que el Gobierno que dirige Francisco Camps, del PP, ciment¨® su boicot a la asignatura. La sentencia, que recurrir¨¢ el Consell, anula la imposici¨®n de dar la materia en ingl¨¦s, pero tambi¨¦n la posibilidad de aprobar mediante la elaboraci¨®n de un trabajo, as¨ª como la opci¨®n de que los alumnos puedan acogerse a la objeci¨®n de conciencia.

La resoluci¨®n, planteada por CC OO y la abogac¨ªa del Estado, no puede ser m¨¢s oportuna. Llega cuando Camps, despu¨¦s de recular hace unos meses por la presi¨®n de padres, alumnos, profesores y directores de centros, hab¨ªa reactivado para el pr¨®ximo curso su planteamiento docente respecto a Ciudadan¨ªa.

Los magistrados revocan los art¨ªculos clave del boicoteo a la asignatura

La decisi¨®n avala las movilizaciones de la comunidad educativa

La sala no censura que se use el ingl¨¦s, sino que se imponga el idioma

La Generalitat recurrir¨¢ la resoluci¨®n al Tribunal Supremo

La secci¨®n segunda de la sala de lo contencioso administrativo del TSJ no entra en las motivaciones ideol¨®gicas por las que el PP valenciano recurri¨® al ingl¨¦s y a ocurrencias como la de dar las clases con la doble figura del profesor y el traductor para obstaculizar una asignatura que, seg¨²n el consejero de Educaci¨®n, Alejandro Font de Mora, induce a los ni?os "a votar a los socialistas".

La sala, que firma la sentencia por unanimidad, s¨ª aborda -y echa por tierra- los argumentos a los que se agarr¨® el Ejecutivo valenciano para travestir su batalla pol¨ªtica en una pol¨ªtica de fomento del ingl¨¦s en las aulas. Eso, dice la sala, est¨¢ muy bien: "No se trata de destacar la importancia y necesidad de que los estudiantes adquieran destrezas en idiomas extranjeros, sino que tal finalidad se consiga en el marco curricular del sistema educativo". El problema es que la propia Generalitat no ha respetado su normativa, que contempla la posibilidad de dar asignaturas en ingl¨¦s, pero siempre dentro del llamado programa de educaci¨®n pluriling¨¹e, una f¨®rmula en la que "ser¨ªan los centros educativos en cada caso, los que deber¨ªan solicitar la autorizaci¨®n correspondiente a la Consejer¨ªa", apunta la sentencia. Es decir, "la imposici¨®n de impartir una asignatura curricular en lengua extranjera no puede ampararse" en la orden impugnada. Conclusi¨®n: la opci¨®n de dar la asignatura en ingl¨¦s deber¨ªa partir de los centros siempre que padres y profesores se acogieran voluntariamente a estos programas de educaci¨®n pluriling¨¹e en los que se puede dar Ciudadan¨ªa, pero tambi¨¦n matem¨¢ticas o geograf¨ªa en ingl¨¦s. Ocurre que s¨®lo tres centros de la Comunidad Valenciana desarrollan actualmente esa posibilidad.

Adem¨¢s de anular el art¨ªculo que obliga a dar la clase en ingl¨¦s, el TSJ considera que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n "no tiene competencia" para ofrecer una opci¨®n alternativa a la clase presencial "al ser una materia curricular y obligatoria, infringiendo la Ley Org¨¢nica de la Educaci¨®n". De esta forma, la sentencia se carga la posibilidad de esquivar las clases con un trabajo. Y reafirma esta decisi¨®n en "la doctrina reiterada del Tribunal Supremo" que desestima la declaraci¨®n de objeci¨®n de conciencia y estima la obligaci¨®n de cursar la asignatura y asistir a las clases.

El de ayer no es el primer varapalo judicial que recibe Camps en su cruzada contra la asignatura -y, por elevaci¨®n, contra el Gobierno-, aunque s¨ª el m¨¢s serio. El TSJ ya se hab¨ªa pronunciado dos veces en sendas suspensiones cautelares contra la Citizenship del Gobierno valenciano. Es cierto que otra sentencia desestim¨® el recurso de un profesor que consideraba que el traductor atentaba contra la libertad de c¨¢tedra. Pero tambi¨¦n es verdad que la resoluci¨®n hecha p¨²blica ayer es la m¨¢s contundente sobre la materia. Y que anula todo el andamiaje de instrucciones emitidas por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n que da cuerpo a la orden anulada, entre ellas, la m¨¢s famosa, la que se refiere a la presencia de los dos profesores.

La sentencia da la raz¨®n al nutrido movimiento ciudadano que se agrup¨® en torno a la Plataforma per l'Ensenyament P¨²blic (formada por sindicatos, asociaciones de padres, de alumnos, de docentes y la Federaci¨® Escola Valenciana). En una exhibici¨®n de m¨²sculo sin precedentes contra el todopoderoso PP valenciano, la Plataforma sac¨® a la calle a 44.000 personas a finales de noviembre de 2008. S¨®lo las protestas contra la guerra de Irak han movilizado a la sociedad valenciana de esta forma en los ¨²ltimos a?os.

Con esta exhibici¨®n de fuerza, la Plataforma consigui¨® una moratoria indefinida en la aplicaci¨®n de la orden, as¨ª como la apertura de una negociaci¨®n con la Generalitat. El fracaso de esos contactos llev¨® a una huelga general que vaci¨® las aulas el pasado mes de abril. Reforzado tras su victoria en las elecciones europeas, en junio la Generaliat volvi¨® a poner en marcha el engranaje para resucitar sus intenciones iniciales de impartir la asignatura en ingl¨¦s.

Pese a la decisi¨®n de la sala, el consejero de Educaci¨®n, Alejandro Font de Mora, anunci¨® ayer que su departamento presentar¨¢ un recurso de casaci¨®n en el Tribunal Supremo, lo que, previsiblemente, retrasar¨¢ la aplicaci¨®n de la sentencia. Una vez m¨¢s, y a pesar de que el tribunal desmonta el argumento del fomento de la ense?anza del idioma, la Generalitat expres¨® su intenci¨®n de que todos los alumnos "dominen el castellano, valenciano e ingl¨¦s hablado y escrito al finalizar la educaci¨®n secundaria". Font de Mora se?al¨® que la sentencia "no tiene efectos pr¨¢cticos" e insisti¨® en el discurso oficial de que la moratoria dictada en diciembre sigue vigente y que "la asignatura se imparte de forma voluntaria".