"Ahora nadar¨ªa m¨¢s r¨¢pido que en mis tiempos"
La vida de Mark Spitz (Modesto, Estados Unidos; 59 a?os) est¨¢ marcada por varias fotograf¨ªas. En la primera se puede ver la cara ensangrentada de Ervin Zador, su entrenador, v¨ªctima del Blood in the water game, el partido de la sangre en el agua, cuando la selecci¨®n h¨²ngara de waterpolo se enfrent¨® casi a pu?etazos a la sovi¨¦tica: era 1956 y la URSS acaba de invadir Hungr¨ªa. La segunda ense?a a Spitz con siete medallas de oro colgadas del cuello, triunfal en los Juegos de M¨²nich 1972, con un r¨¦cord del mundo por cada victoria y su leyenda establecida en el olimpo: s¨®lo Michael Phelps ha logrado m¨¢s medallas en unos Juegos, con ocho oros en Pek¨ªn 2008. La ¨²ltima foto muestra a Spitz, ganador en total de 11 medallas ol¨ªmpicas -nueve oros, una plata y un bronce-, vestido con frac y convertido en la cara de la Fundaci¨®n Laureus, que ocupa sus d¨ªas con programas de ayuda para ni?os desprotegidos.
"Hoy yo me entrenar¨ªa con Phelps. Har¨ªa todo como ¨¦l, lo que come, cu¨¢nto duerme..."
"Le respeto mucho por ganar los 100 metros mariposa por una cent¨¦sima"
"No creo que el ba?ador pueda coger al nadador y nadar por ¨¦l"
"Otros deportes tienen tecnolog¨ªa que les hacen interesantes. La nataci¨®n no progresa"
Pregunta. ?Menudo l¨ªo el de los ba?adores!
Respuesta. Si Michael Phelps hubiera nadado en un ba?ador completo y ganado as¨ª ocho oros en los Juegos, todos sus rivales hubieran elegido nadar as¨ª. Simplemente, porque hubieran pensado que es lo que hay que hacer. Me apuesto cualquier cosa. Mientras no te haga nadar m¨¢s lento y sigas recibiendo millones de d¨®lares de los fabricantes... ?Por qu¨¦ no usar los nuevos ba?adores? Pero Phelps no nad¨® con esos ba?adores. ?Por qu¨¦? Porque con ellos nadaba m¨¢s lento. Lo que no te cuentan los fabricantes es que para aprovechar el efecto del ba?ador al completo, para romper el coeficiente de arrastre, tienes que nadar de cinco a seis millas por hora. S¨®lo los 15 o 20 mejores del mundo pueden nadar as¨ª de r¨¢pido durante 50 metros. Para alguien que no sea muy bueno, que est¨¦ un poco gordo, estos nuevos ba?adores son beneficiosos. Le dan al cuerpo una forma mejor, lo contienen. Por eso tiene m¨¢s impacto si no eres muy bueno. La federaci¨®n internacional (FINA) est¨¢ haciendo las reglas pensando en los superbuenos. Por eso son una p¨¦rdida de tiempo. Ahora, la FINA est¨¢ en una situaci¨®n divertida...
P. ?Y qu¨¦ le parece?
R. Tengo una opini¨®n muy fuerte: no creo que el ba?ador pueda coger al nadador, llev¨¢rselo a la piscina y nadar por ¨¦l. Del mismo modo, no creo que los miembros de la FINA, ni Mustaf¨¢ Larfaoui, su presidente, puedan ponerse uno de esos ba?adores y nadar r¨¢pido. Cuando hablan de la flotabilidad del ba?ador, de que es como una boya... ?A qui¨¦n le importa? ?A qui¨¦n le importa eso realmente? El resto de deportes tienen tecnolog¨ªa que les han hecho m¨¢s interesantes. En el esqu¨ª cambian los esqu¨ªes, los bastones y las botas. Hasta en el atletismo han cambiado cosas. Todo parece progresar, menos la nataci¨®n.
P. ?No teme que se puedan crear dos divisiones de nadadores, los que tienen los nuevos ba?adores y los que no?
R. S¨®lo me parece que es injusto si no est¨¢ disponible para todos los nadadores y todos los pa¨ªses.
P. ?Cree que es dopaje tecnol¨®gico?
R. Por supuesto que no. La FINA no est¨¢ en el negocio de la fabricaci¨®n de ba?adores y deber¨ªa simplemente remitirse a su propio reglamento. Se va a meter en problemas tremendos, porque cambia de opini¨®n constantemente, pese a que los fabricantes tienen gastos en el desarrollo de estos ba?adores, compromisos. Ahora, de repente, diez personas de un comit¨¦ se sientan en una reuni¨®n y deciden que hoy s¨ª vale el ba?ador, que ma?ana no, que quiz¨¢s pasado ma?ana ya lo tengan claro...
P. Es una situaci¨®n compleja.
R. ?Sabe por qu¨¦ esto es una locura? En 1908, Dorando Pietri, el mejor maratoniano de su tiempo, fue mal dirigido por los oficiales de los Juegos de Londres en la entrada del estadio. Luego, le permitieron cruzar la l¨ªnea de meta al rev¨¦s, le ayudaron a hacerlo y m¨¢s tarde le descalificaron por no terminar la carrera correctamente. Es lo mismo con los de FINA: se han metido en una situaci¨®n en la que creen que conocen las reglas, que las manejan correctamente, se han dado cuenta de que van a cometer un error y no se pueden corregir a s¨ª mismos.
P. ?C¨®mo se hace un competidor exitoso?
R. Creyendo en uno mismo, estando concentrado y no dejando que las influencias exteriores te afecten. No hay secretos. Mis padres cambiaron de trabajo, de ciudad y compraron una casa nueva para que yo me entrenara con George Haines, que llevaba a Don Shollander (ganador de cuatro oros en los Juegos de 1964). Fue mi inspiraci¨®n. Eso se llama emociones contagiosas: si est¨¢s cerca de gente cabreada y loca, te vas a volver un cabreado loco. Si est¨¢s cerca de gente r¨¢pida, de gente con r¨¦cords del mundo, tienes la mejor oportunidad para ser el m¨¢s r¨¢pido del mundo. Hoy, puede apostar lo que quiera, yo me entrenar¨ªa con Michael Phelps. Donde ¨¦l estuviera, ah¨ª estar¨ªa yo. Mirar¨ªa lo que come, cu¨¢ndo se acuesta, qu¨¦ coche conduce, qu¨¦ marca de calcetines usa, qu¨¦ zapatos se pone... Har¨ªa todo como ¨¦l.
P. ?Ser¨ªa usted un ganador en el siglo XXI?
R. Ni idea. Asumo que ser¨ªa competitivo. ?Si lo ser¨ªa contra alguien como Phelps? Quiz¨¢s. Me podr¨ªa aprovechar de cosas que no estaban disponibles en mis tiempos: los ba?adores, por ejemplo; nuevas t¨¦cnicas de entrenamiento; de las pesas, que no ten¨ªamos, y que a?aden fuerza y se traducen en tiempos m¨¢s r¨¢pidos... Estoy seguro de que ahora nadar¨ªa m¨¢s r¨¢pido que en mis tiempos.
P. Lleg¨® a M¨¦xico 1968 buscando seis oros y s¨®lo consigui¨® dos. ?Le inspir¨® eso para M¨²nich 72?
R. Al ciento por ciento: M¨¦xico fue un ¨¦xito, pero en mi mente fue un fracaso tremendo. Sin ¨¦l, no hubiera tenido el coraje, la inspiraci¨®n, para entrenarme duro otros cuatro a?os. Mire, yo no dije ni una sola vez que fuera a ganar seis medallas. De las seis pruebas que nad¨¦, en una, los cien metros libre, no ten¨ªa el r¨¦cord del mundo. S¨®lo lo nad¨¦ en los trials para formar parte de los relevos, y aunque no se lo pueda creer, acab¨¦ segundo y entr¨¦ en la prueba individual. Gan¨¦ a Shollander, oro en Tokio 1964. Ten¨ªa 18 a?os y me dije: "Guau... ?Esto mola!". En los 100 libre, ya en M¨¦xico, gan¨¦ el bronce. ?Una medalla! Lo que pas¨® es que en los 100 mariposa me gan¨® un estadounidense (Doug Russell), que as¨ª acab¨® nadando el relevo: me cost¨® un oro y nadar s¨®lo cinco pruebas. Me doli¨® much¨ªsimo.
P. ?Le influy¨® eso en M¨²nich? ?En qu¨¦ carrera sinti¨® m¨¢s presi¨®n?
R. Estaba asustado antes de los 100 libre. Psicol¨®gicamente, estaba preparado, pero pod¨ªa ver flashes del pasado: 'Hey, ¨¦sta es la carrera en la que acab¨¦ el puto ¨²ltimo en M¨¦xico'.
P. ?Hoy hubiera seguido usted nadando? ?Se retir¨® con 22 a?os!
R. Hubiera tenido que seguir, porque eso es lo que esperar¨ªan mis patrocinadores, y adem¨¢s, hubiera sido bueno para m¨ª: estar¨ªa haciendo dinero. Muchos de los contratos de ahora, de esos que se firman con las marcas de ba?adores, procuran un salario base y extras por rendimiento, incentivos. S¨ª, hubiera nadado cuatro a?os m¨¢s, seguro, y hubiera ido a los Juegos de Montreal.
P. ?Qu¨¦ prueba le impresion¨® m¨¢s de Phelps en Pek¨ªn?
R. Le respeto mucho por ganar los 100 metros mariposa por una cent¨¦sima. Era su s¨¦ptima medalla. Cuando vi el final de esa carrera, le dije a los que me acompa?aban: "No s¨¦ si lo va a conseguir. Est¨¢ demasiado atr¨¢s. Creo que el otro tiene demasiada ventaja y los brazos de Michael est¨¢n fuera de fase". "?C¨®mo que fuera de fase?", me preguntaron. "S¨ª, fuera de ritmo, va a tener un mal golpe al final, para tocar la pared", contest¨¦. "?C¨®mo lo sabes?", me insistieron. "?Porque soy Mark Spitz y he nadado un mont¨®n de estas carreras!". Michael tuvo un mal final, pero el otro [Milorad Cavic] se equivoc¨® sacando la cabeza en lugar de seguir hundi¨¦ndola, que es lo que debes hacer. Eso le fren¨®. Durante tres segundos, no me pod¨ªa creer lo que ve¨ªan mis ojos. ?Un momento! ?Pero qu¨¦ ha pasado aqu¨ª? Incre¨ªble. A¨²n hoy, despu¨¦s de verlo cien veces, no puedo comprenderlo. Lo veo a c¨¢mara lenta y me parece que alguien le at¨® una cuerda al otro.
P. ?A qu¨¦ se dedica ahora?
R. A los programas de la Fundaci¨®n Laureus, dise?ados para inspirar seguridad en s¨ª mismos a los j¨®venes. No est¨¢n pensados para estar hoy y desaparecer ma?ana, sino para perdurar... Afectan a m¨¢s de 100.000 personas.
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