'Graffiti' por encargo en el Guinard¨®

Barrio del Guinard¨® de Barcelona. El pasado domingo a plena luz del d¨ªa. Pau Garc¨ªa, de 20 a?os, estudiante de dise?o gr¨¢fico y grafitero desde los 14, se re¨²ne con un grupo de amigos para pintar "de legal". Su hermano mayor, Marc, publicista y tambi¨¦n vecino del barrio, se ha encargado de coordinar a un grupo de grafiteros y a los comerciantes de la zona para que les decoren las persianas con graffiti por encargo. Ellos los llaman "murales" y los consideran una forma m¨¢s de expresi¨®n art¨ªstica. Dicen, adem¨¢s, que hacen del paseo del fin de semana algo mucho m¨¢s divertido: arte en las calles. Y a?aden que tienen "enamoradas a todas las abuelas del barrio", que van a verles pintar.

El distrito no apoya a los 'grafiteros' del Guinard¨® por vulnerar la carta crom¨¢tica

Desde que la ordenanza c¨ªvica del Ayuntamiento de Barcelona entr¨® en vigor, en 2006, la degradaci¨®n del espacio urbano con pintadas se persigue con multas de hasta 3.000 euros, para los casos considerados muy graves, como puede ser la realizaci¨®n de pintadas en un edificio protegido. La Guardia Urbana, que lleva a cabo sobre todo una labor de patrulla disuasoria, ha denunciado a 1.128 personas en los ¨²ltimos tres a?os. Los graffiti por encargo pueden ser, seg¨²n Marc Garc¨ªa, una alternativa para encauzar a los grafiteros y limitar las pintadas inc¨ªvicas.?Graffiti por encargo como herramienta para conservar el paisaje urbano? "El grafito art¨ªstico no es como beber u orinar en la calle. No es inc¨ªvico, es un medio de expresi¨®n", defiende Marc Garc¨ªa, quien busca con esta iniciativa darle "un poco de color" a un barrio, el de Horta-Guinard¨®, que considera "gris y sin identidad". Trabajando s¨¢bados y domingos, ya han pintado 28 persianas de 10 locales en las tres ¨²ltimas semanas, y tienen pendientes otros ocho encargos.

Roc¨ªo Garc¨ªa, propietaria de una farmacia en la Ronda del Guinard¨®, presume de nueva decoraci¨®n: "Estamos muy contentos porque han hecho una cosa divertida y a los clientes les gusta". Jorge Calvos, propietario del horno La Pomba, en la calle de la Renaixen?a, destaca que desde que lucen el nuevo mural nadie ha vuelto a ensuciar su persiana con firmas -tags en el argot- o garabatos. El peque?o de los Garc¨ªa, Pau, explica que existe entre los grafiteros una norma no escrita que les obliga a respetar las obras de otros pintores, lo que implica que no pueden dibujar sobre otro grafito, seg¨²n una jerarqu¨ªa previamente establecida.

El Ayuntamiento tambi¨¦n est¨¢ decidido a acabar con las pintadas y, a trav¨¦s del Instituto del Paisaje Urbano, ha presentado esta semana la lista de las ocho empresas candidatas a limpiar las persianas de los comercios que deseen beneficiarse de la campa?a La cara ben neta i polida. Mediante este plan, el Consistorio subvencionar¨¢ la mitad de lo que cueste eliminar los grafitos y las pintadas no deseadas de las persianas durante dos a?os, para lo que invertir¨¢ 900.000 euros.

El objetivo es disuadir a los grafiteros de realizar nuevas pintadas mediante un tratamiento repelente que permitir¨¢ limpiarlas con m¨¢s facilidad. Las tres entidades que agrupan a los comerciantes de Barcelona, el Consejo de Gremios, la Fundaci¨®n Barcelona Comercio y PIMEC, se encargar¨¢n de gestionar las solicitudes, independientemente de si el comercio est¨¢ agremiado o no.

Benet Boix, secretario adjunto del Consejo de Gremios, la organizaci¨®n que representa a un mayor n¨²mero de comercios, indica que ya son bastantes los comerciantes interesados en esta iniciativa y acusa de falta de civismo a quienes realizan pintadas en persianas u otros elementos arquitect¨®nicos. Boix se?ala que la soluci¨®n al problema de los grafitos no est¨¢ s¨®lo en la limpieza, sino que "tambi¨¦n es necesaria la vigilancia en las calles". Sobre la iniciativa nacida en el barrio del Guinard¨®, afirma que no le parece "ni buena ni mala", pero que el objetivo principal de las entidades es en principio animar a todos los comerciantes, de todos los sectores de Barcelona, a adherirse a la nueva campa?a del Ayuntamiento.

Buscar el equilibrio entre creatividad y respeto al medio urbano no es f¨¢cil, admite Marc Garc¨ªa. "Pero la verdad es que hemos convencido a comerciantes, a grafiteros y a la gente del barrio", insiste. Representantes del Distrito de Horta-Guinard¨® argumentan que, aunque no har¨¢n nada para impedir la iniciativa, en principio no la apoyar¨¢n por no seguir la "filosof¨ªa" de la Ordenanza de los Usos del Paisaje Urbano, de 1999. Esta norma establece que todo elemento arquitect¨®nico que se encuentre en la calle forma parte del espacio p¨²blico y debe seguir unos criterios de uniformidad. "Establecer los l¨ªmites de lo que es arte y no es complejo, y hay que tener en cuenta ante todo el bien colectivo", explica Ricard Barrera, gerente del Instituto Municipal del Paisaje Urbano. De ah¨ª que se busque que los edificios sigan una armon¨ªa crom¨¢tica. "Consideramos que en este debate la persiana tambi¨¦n forma parte del paisaje urbano, que es de todos", a?ade Barrera.