Los clanes se citan en la Campus Party
Muchos internautas se agrupan para expresar sus reivindicaciones, crear proyectos colectivos o pasar un buen rato. En Valencia estrechan sus lazos y llevan sus ideas a la pr¨¢cticaMuchos internautas se agrupan para expresar sus reivindicaciones, crear proyectos colectivos o pasar un buen rato. En Valencia estrechan sus lazos y llevan sus ideas a la pr¨¢ctica
Las tribus urbanas que han proliferado desde las d¨¦cadas de los 60 y 7o, tienen su paralelismo virtual en los clanes. El objetivo es el mismo: buscar una identidad grupal que sirva de veh¨ªculo para el ocio, las reivindicaciones o el arte. En la Campus Party de Valencia tienen una cita.
"En los clanes hay dos enfoques: los que se forman como un grupo de amigos y los de competici¨®n". Enrique, alias Cero, ha probado las dos tendencias en el campo de los videojuegos. Durante un tiempo particip¨® en varios torneos como miembro de X6tence, un clan en donde sus jugadores participan en algunas competiciones con premios en met¨¢lico, de los que se llevan un porcentaje. En esa ¨¦poca fue tres veces campe¨®n de Espa?a de Battlefield, pero ahora disfruta con su peque?o clan de amigos Magik. "Es como una familia", comenta justo despu¨¦s de jugar a la consola con los hijos de un compa?ero.
La composici¨®n y la forma de comunicarse es muy heterog¨¦nea. Los clanes abarcan desde grupos de cinco o seis personas, vecinos del barrio o amigos de toda la vida que deciden emprender proyectos colectivos, hasta comunidades de cientos de personas dispersados por toda la geograf¨ªa espa?ola. ?stos utilizan foros, servidores de voz, redes sociales o el messenger para estar en contacto todo el a?o, y es en eventos como la Campus Party donde llevan a la pr¨¢ctica sus ideas.
Libertad digital, por ejemplo, es un clan de 66 miembros que desde 2005 utiliza la Campus como plataforma para "impulsar el software libre". A Miguel ?ngel, nombre en clave Intranet, le "atraparon las redes de la resistencia" y desde entonces lucha, como los idealistas del Mayo del 68, para que se haga realidad aquello de Prohibido Prohibir. El movimiento lo inici¨® Jorge Cortell, un conocido acitivista contra la propiedad intelectual, y despu¨¦s de que el l¨ªder se desvinculara del proyecto, estos chicos han continuado su legado.
Si asociaciones como Libertad Digital rememoran la parte pol¨ªtica de las tribus urbanas, clanes como PLP o PEK, siguen los pasos del arte grupal. Israel, miembro de PLP (Pirates Lan Party), explica c¨®mo han constru¨ªdo un peque?o barrio residencial a base de CPU. "Cada uno aporta sus conocimientos, yo soy ingeniero inform¨¢tico y me especialic¨¦ en rob¨®tica, otro es qu¨ªmico y otro t¨¦cnico, juntamos las ideas de todos y trabajamos en com¨²n". "El que no sabe soldar, sabe cortar, y al rev¨¦s", resume uno de sus 40 compa?eros.
Los miembros de PEK tambi¨¦n se dedican al modding, la modificaci¨®n de CPU con fines est¨¦ticos. "Lo importante es que quede bonito", afirma Gabriel, de apodo Kenny. El grupo lleva cinco a?os creando proyectos para la Campus Party, y en esta edici¨®n su trabajo es uno de los m¨¢s comentados del evento.
Con motivo del 40 aniversario de la llegada del hombre a la luna, PEK expone una instalaci¨®n que recrea el alunizaje a trav¨¦s de CPU, con sat¨¦lite incluido.
El mundo de los clanes abarca todos los campos de la inform¨¢tica. Stratos, formado por 22 personas, se dedica al desarrollo de software. Muchos de sus miembros, como Naranjo, acuden a la Campus Party con una vocaci¨®n m¨¢s acad¨¦mica de lo habitual. "Aunque vengo a disfrutar, tambi¨¦n me interesan las conferencias y los talleres sobre software".
El ocio, sin embargo, ocupa una parte preponderante en la actividad de estos grupos. El videojuego en red es el leitmotiv de muchos de los clanes presentes en la Campus Party, un lugar perfecto para a?adir adeptos a la causa. Es el caso de Rub¨¦n (Saykin) y de Montse (Montxi), que el a?o pasado conocieron a los miembros de Caitiff y ahora son dos m¨¢s del grupo. "Somos de Madrid, de Toledo y de Segovia, as¨ª que nos vemos poco porque es dif¨ªcil cuadrar. Aprovechamos la Campus para encontrarnos y pasar una semana juntos".
Como todo grupo, los clanes se identifican con banderas, insignias o con camisetas en las que llevan inscrito su mensaje.El sentimiento de pertenencia es tan fuerte que, como dice Rao, miembro de Magik, consideran amigos "a gente a la que s¨®lo conoces por su voz o por una imagen".Las tribus urbanas que han proliferado desde las d¨¦cadas de los 60 y 7o, tienen su paralelismo virtual en los clanes. El objetivo es el mismo: buscar una identidad grupal que sirva de veh¨ªculo para el ocio, las reivindicaciones o el arte. En la Campus Party de Valencia tienen una cita.
"En los clanes hay dos enfoques: los que se forman como un grupo de amigos y los de competici¨®n". Enrique, alias Cero, ha probado las dos tendencias en el campo de los video-juegos. Durante un tiempo particip¨® en varios torneos como miembro de X6tence, un clan en donde sus jugadores participan en algunas competiciones con premios en met¨¢lico, de los que se llevan un porcentaje. En esa ¨¦poca fue tres veces campe¨®n de Espa?a de Battlefield, pero ahora disfruta con su peque?o clan de amigos Magik. "Es como una familia", comenta justo despu¨¦s de jugar a la consola con los hijos de un compa?ero.
La composici¨®n y la forma de comunicarse es muy heterog¨¦nea. Los clanes abarcan desde grupos de cinco o seis personas, vecinos del barrio o amigos de toda la vida que deciden emprender proyectos colectivos, hasta comunidades de cientos de personas dispersados por toda la geograf¨ªa espa?ola. ?stos utilizan foros, servidores de voz, redes sociales o el messenger para estar en contacto todo el a?o, y es en eventos como la Campus Party donde llevan a la pr¨¢ctica sus ideas.
Libertad digital, por ejemplo, es un clan de 66 miembros que desde 2005 utiliza la Campus como plataforma para "impulsar el software libre". A Miguel ?ngel, nombre en clave Intranet, le "atraparon las redes de la resistencia" y desde entonces lucha, como los idealistas del Mayo del 68, para que se haga realidad aquello de Prohibido Prohibir. El movimiento lo inici¨® Jorge Cortell, un conocido acitivista contra la propiedad intelectual, y despu¨¦s de que el l¨ªder se desvinculara del proyecto, estos chicos han continuado su legado.
Si asociaciones como Libertad Digital rememoran la parte pol¨ªtica de las tribus urbanas, clanes como PLP o PEK, siguen los pasos del arte grupal. Israel, miembro de PLP (Pirates Lan Party), explica c¨®mo han constru¨ªdo un peque?o barrio residencial a base de CPU. "Cada uno aporta sus conocimientos, yo soy ingeniero inform¨¢tico y me especialic¨¦ en rob¨®tica, otro es qu¨ªmico y otro t¨¦cnico, juntamos las ideas de todos y trabajamos en com¨²n". "El que no sabe soldar, sabe cortar, y al rev¨¦s", resume uno de sus 40 compa?eros.
Los miembros de PEK tambi¨¦n se dedican al modding, la modificaci¨®n de CPU con fines est¨¦ticos. "Lo importante es que quede bonito", afirma Gabriel, de apodo Kenny. El grupo lleva cinco a?os creando proyectos para la Campus Party, y en esta edici¨®n su trabajo es uno de los m¨¢s comentados del evento.
Con motivo del 40 aniversario de la llegada del hombre a la luna, PEK expone una instalaci¨®n que recrea el alunizaje a trav¨¦s de CPU, con sat¨¦lite incluido.
El mundo de los clanes abarca todos los campos de la inform¨¢tica. Stratos, formado por 22 personas, se dedica al desarrollo de software. Muchos de sus miembros, como Naranjo, acuden a la Campus Party con una vocaci¨®n m¨¢s acad¨¦mica de lo habitual. "Aunque vengo a disfrutar, tambi¨¦n me interesan las conferencias y los talleres sobre software".
El ocio, sin embargo, ocupa una parte preponderante en la actividad de estos grupos. El videojuego en red es el leitmotiv de muchos de los clanes presentes en la Campus Party, un lugar perfecto para a?adir adeptos a la causa. Es el caso de Rub¨¦n (Saykin) y de Montse (Montxi), que el a?o pasado conocieron a los miembros de Caitiff y ahora son dos m¨¢s del grupo. "Somos de Madrid, de Toledo y de Segovia, as¨ª que nos vemos poco porque es dif¨ªcil cuadrar. Aprovechamos la Campus para encontrarnos y pasar una semana juntos".
Como todo grupo, los clanes se identifican con banderas, insignias o con camisetas en las que llevan inscrito su mensaje.El sentimiento de pertenencia es tan fuerte que, como dice Rao, miembro de Magik, consideran amigos "a gente a la que s¨®lo conoces por su voz o por una imagen".
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