95.000 euros por la muerte de un joven tras sacarle dos muelas
La intervenci¨®n se realiz¨® en el hospital militar G¨®mez Ulla
La sentencia califica lo que sucedi¨® en el quir¨®fano ese 6 de abril de 2005 de "da?o desproporcionado". Lo que ten¨ªa que ser una operaci¨®n rutinaria para un cirujano maxilofacial -la extracci¨®n de las muelas del juicio- se complic¨® hasta acabar con el paciente, un chico de 26 a?os, en parada cardiaca. A. M. D. muri¨® en el hospital militar G¨®mez Ulla 12 d¨ªas despu¨¦s. La Audiencia Nacional acaba de condenar al Ministerio de Defensa -propietario del hospital, donde son atendidos militares y sus familias- a indemnizar con 95.000 euros a los padres y hermanas del joven. La sentencia se?ala que "el fallecimiento de A. M. D. se articula como un resultado anormal e inusualmente grave y desproporcionado en relaci¨®n con los riesgos que comportaba la intervenci¨®n".
Los m¨¦dicos advirtieron tarde que no le llegaba ox¨ªgeno
La sentencia destaca que el joven, hijo de un militar de alta graduaci¨®n, "presentaba un estado general de salud bueno y era deportista". Las muelas del juicio le estaban provocando infecciones, as¨ª que los m¨¦dicos deciden sac¨¢rselas. Le operan con anestesia local y sedaci¨®n. A media intervenci¨®n, "el paciente levanta y agita las manos", lo que los cirujanos interpretan como "dolor intraoperatorio", y le doblan la anestesia. Entonces advierten una "peque?a bradicardia de 50 latidos". El coraz¨®n le iba un poco m¨¢s lento de lo normal.
"Desconocemos la actuaci¨®n subsiguiente del anestesista", se?ala en ese punto del relato la sentencia. Son los cirujanos, y no el anestesista, los que se dan cuenta de la "coloraci¨®n oscura en mucosa labial, palidez cut¨¢nea y sangre en campo quir¨²rgico m¨¢s oscura". No le estaba llegando ox¨ªgeno. "No consta", sigue el fallo, que esa falta de ox¨ªgeno "fuera detectada a trav¨¦s de los aparatos m¨¦dicos o por quien en el ¨¢mbito del acto quir¨²rgico est¨¢ llamado a velar por el estado en cada momento del paciente".
"Entr¨® en parada y nadie se dio cuenta", afirma Carlos Sardinero, abogado de la Asociaci¨®n El Defensor del Paciente. Seg¨²n los peritos de la acusaci¨®n, la causa de la bradicardia pudo ser la anestesia, por lo que la decisi¨®n de administrarle m¨¢s pudo ser fatal. La familia siempre ha cre¨ªdo que el anestesista no estaba en el quir¨®fano.
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