Rajoy asegura que el PP est¨¢ ya en el centro y que puede pactar con PNV, CiU o el BNG

En el contexto de un l¨ªder que se toma unos d¨ªas de descanso y hace repaso de lo que ha sido el a?o pol¨ªtico, Mariano Rajoy glos¨® junto al flamante presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o -el hombre que le proporcion¨® ox¨ªgeno para sobrevivir al frente del PP- las victorias en Galicia y en las europeas.

El diagn¨®stico de Rajoy es que el PP ha culminado la traves¨ªa hacia la "centralidad pol¨ªtica", lo que le ha proporcionado esos r¨¦ditos electorales y le permitir¨¢ en el futuro buscar aliados entre las fuerzas nacionalistas para derrotar a un Gobierno con dificultades para encontrar socios en el hemiciclo. Rajoy defendi¨® la trayectoria de su partido tras el congreso de Valencia que lo reeligi¨® presidente del PP, frente a la legislatura anterior que los populares aprovecharon para salir a la calle en manifestaciones de la Iglesia contra los matrimonios homosexuales o el aborto y denunciaba la probable "ruptura de Espa?a".

"Aspiramos a representar a la mayor¨ªa de los espa?oles, no a 25"

"En la ¨²ltima legislatura dec¨ªan que el Partido Popular estaba solo, ahora no y el PP puede pactar con cualquiera y eso no significa renunciar a nuestros principios". Minutos antes, Alberto N¨²?ez Feij¨®o ya le hab¨ªa echado una mano al proclamar la independencia de su formaci¨®n "frente a cualquier grupo de opini¨®n o financiero". Y Rajoy ment¨® con siglas la bicha de la que abjura el ala m¨¢s a la derecha de su partido. "?Por qu¨¦ no podemos pactar con el PNV, con Convergencia i Unio o con el Bloque o con el que quiera que se baje el impuesto de sociedades? Lo que no podremos pactar es la autodeterminaci¨®n del Pa¨ªs Vasco. Aspiramos a representar a la mayor¨ªa de los espa?oles y no a 25". Ese evidente mensaje interno lo revisti¨®, sin embargo, con ataques a Zapatero y escasas dosis de autocr¨ªtica. Atribuy¨® el aislamiento del PP al "cord¨®n sanitario, la gran jugada que quiso imponer el Gobierno de Espa?a, que ha saltado por los aires; f¨ªjaos que hasta aceptan nuestros votos para tener lehendakari".

En Galicia, una tierra m¨¢s confortable para Rajoy que su despacho en Madrid, aprovech¨® para jactarse de los pron¨®sticos fallidos en los mentideros pol¨ªticos y medi¨¢ticos de la capital. "La gente en Madrid dec¨ªa, all¨ª la gente sabe mucho, que no ¨ªbamos a ganar, lo dec¨ªa todo el mundo que era imposible, lo dec¨ªan las encuestas, unos, otros y los que pasaban por all¨ª". Lo mismo que en Galicia, vaticin¨®, suceder¨¢ en las pr¨®ximas generales. Para lograrlo ayer recet¨® bajadas de impuestos y una reforma laboral cuyos t¨¦rminos evito concretar.