En la playa o en el yate, la pol¨ªtica se pone el ba?ador

Y ahora, en barco. Como cada verano, los pol¨ªticos cambian sus esca?os en el parlamento por playas y residencias vacacionales, transform¨¢ndose as¨ª en celebrities de a pie dignas de ocupar portadas en peri¨®dicos y revistas. Tras la familia real, los ex¨®ticos destinos de Putin, la tableta de chocolate de Aznar y cualquier cosa que haga Obama, las vacaciones del presidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy, junto con su bella esposa Carla Bruni, son de lo m¨¢s comentado este verano.

Le pr¨¦sident se traslad¨® a la Costa Azul para relajarse y recuperarse del leve infarto que sufri¨® el pasado 26 de julio mientras practicaba footing. Pero ni siquiera en las playas del sur, lejos del ajetreo y las tensiones de Par¨ªs, la pareja Sarkozy-Bruni encuentra descanso. El martes pasado, una nota intimidatoria fue interceptada camino del El¨ªseo en Montpellier. "Cuc¨², no nos olvidamos de ti", rezaba la misiva que iba acompa?ada de un cartucho de fusil. La respuesta del presidente, un paseo en barco. Una preocupaci¨®n parecida muestra Silvio Berlusconi quien tras cancelar sus vacaciones en Vila Certosa, intenta recuperar imagen (y votos) en L'Aquila, la zona arrasada por un terremoto el pasado abril. M¨¢s t¨ªmido y discreto se muestra Zapatero (acompa?ado de Sonsoles y las ni?as) desde el palacio de La Mareta en Canarias. ?Pol¨ªticos o celebrities? No importa, en verano todo vale.