Una soluci¨®n econ¨®mica y un fracaso social
La voluntad de acabar con los asentamientos chabolistas es un asunto en el que las distintas administraciones llevan trabajando varios a?os, aunque no siempre haya estado impulsada por la b¨²squeda de una mayor dignidad para aquellas familias que malviven en los poblados de chapa, madera y cart¨®n.
La Junta de Andaluc¨ªa puso en marcha en 1997 el Plan Integral de Erradicaci¨®n del Chabolismo en Andaluc¨ªa, coordinado por la entonces llamada Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas con participaci¨®n de las de Empleo, Salud, Educaci¨®n y Asuntos Socialas. El consejero de Vivienda, Juan Espadas, aseguraba el pasado 3 de febrero en una comparecencia ante comisi¨®n parlamentaria, que los principales frutos de ese plan han sido la desaparici¨®n de los n¨²cleos de chabolas de Playa de la Misericordia y Puente de los Morenos, en M¨¢laga, y de San Diego, Los Perdigones y Los Bermejales, en Sevilla. Pero uno de los ¨¦xitos se?alados entonces por el consejero puede estar en la ra¨ªz de la situaci¨®n de estas personas.
De los tres n¨²cleos chabolistas que oficialmente han desaparecido -a¨²n quedar¨ªan los de El Vacie, con casi cuatro d¨¦cadas de existencia, y Torreblanca-, el de San Diego es el que figura como la operaci¨®n ejecutada con mayor rigor y, a la par, con mejores resultados.
En las actuaciones sobre los n¨²cleos de Los Perdigones y de Los Bermejales, los intereses urban¨ªsticos actuaron como catalizador para acelerar la disponibilidad de los terrenos. En ambos casos se recurri¨® a la entrega en met¨¢lico de dinero a los chabolistas (30.000 y 42.000 euros, respectivamente) como compensaci¨®n por el abandono del lugar en el que viv¨ªan. El reparto de bolsas de dinero cuenta con muy pocos defensores y muchos detractores. El informe especial del Defensor del Pueblo Andaluz de diciembre de 2005 y titulado Chabolismo en Andaluc¨ªa destaca esta opci¨®n como una de las cuatro que recomienda rechazar. "Muy excepcionalmente se ha cumplido el compromiso adquirido [la compra de una vivienda con el dinero recibido] y lo ¨²nico que ha ocurrido ha sido que se ha trasladado el problema de un lugar a otro, incluso agravando la situaci¨®n social de los barrios o zonas en los que se han realojado".
En el caso de Los Perdigones, el nivel de ¨¦xito fue mayor al estar acompa?ada de un s¨®lido trabajo asistencial y de asesoramiento para aquellos que recib¨ªan el dinero. Menos de lo que recibieron los chabolistas de Los Bermejales. Y eso que hab¨ªa un plan de realojo acordado entre los organismos municipales y la junta de compensaci¨®n integrada por los constructores que aprovechar¨ªan econ¨®micamente la zona. Pero eso era muy lento para el mapa de desarrollo urban¨ªstico que algunos ten¨ªan.
Los euros que recibieron los residentes en el n¨²cleo de Los Bermejales en julio de 2004 en bolsas de pl¨¢stico se utilizaron para hacerse con pisos en el Pol¨ªgono Sur.
No s¨®lo estaba cerca, sino que era lo ¨²nico que se les ocurr¨ªa a estas personas, a las que les faltaron orientaci¨®n y tutela institucional y social. Su llegada a la zona despert¨® recelos primero y enfrentamientos despu¨¦s. La situaci¨®n explot¨® con la muerte fortuita del 29 de marzo y el ¨¦xodo de cuatro meses de cerca de 300 personas, entre ellas, 95 menores.
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