Los partidos apuestan por unir las cajas pero temen la agitaci¨®n localista
PP y PSdeG respetan la soberan¨ªa de las entidades y rechazan una fusi¨®n impuesta
Las pretensiones de Caja Madrid para hacerse con el control de Caixa Galicia han hecho estallar una cascada de especulaciones sobre qu¨¦ es mejor para el sistema financiero gallego: si una entidad fusionada, dos por libre o que cualquiera de ellas se integre en un grupo mayor. Oficialmente no hay contactos, ni por supuesto acuerdos o intenciones manifiestas m¨¢s all¨¢ del airado rechazo de partidos pol¨ªticos y sindicatos a una hipot¨¦tica absorci¨®n de Caixa Galicia por parte de la entidad que preside Miguel Blesa. S¨®lo el BNG ha manifestado expresamente su deseo de una caja ¨²nica gallega que gestione los recursos, este a?o de 175 millones, que ambas destinan a su obra social. PP y PSdeG se cuidan de mostrarse "respetuosos", con las decisiones de las asambleas soberanas de Caixa Galicia y Caixanova, pero de puertas adentro barajan apoyar, llegado el caso, la operaci¨®n, siempre que no levante a los poderes locales de Vigo y A Coru?a.
"Tras la fusi¨®n, la competencia ser¨ªa a¨²n muy intensa", dice un estudio
Es razonable pensar que el poder se desplazar¨ªa hacia el norte
El gobierno gallego ha pedido, aunque oficialmente ni lo confirma ni lo desmiente, un informe para saber qu¨¦ costes tendr¨ªa una uni¨®n intrarregional y para ganar tiempo busca sumergir el debate e hilar consensos. Porque, por encima de la conveniencia t¨¦cnica de una integraci¨®n Norte-Sur, el acuerdo social es el campo que m¨¢s arado necesita. Lo dec¨ªa un estudio elaborado hace tres a?os por t¨¦cnicos del Santander Bolsa que especulaba con la fusi¨®n de las cajas gallegas y que menospreciaba el insistente argumento defendido por los partidos y por las propias cajas de que la uni¨®n enterrar¨ªa la competencia que existe entre ambas. "Tras la fusi¨®n, la competencia ser¨ªa a¨²n muy intensa. El problema que vemos es que se utiliza como una excusa para perpetuar las influencias locales". La obra social que ambas manejan asciende este a?o a 175 millones. Es una tarta quiz¨¢ demasiado jugosa para dejarla en manos de una ¨²nica direcci¨®n. Las asambleas de las cajas, donde verdaderamente reside su poder y las ¨²ltimas responsables de aprobar un proyecto de fusi¨®n, est¨¢n formadas al 50% por representantes de ayuntamientos, diputaciones y colectivos locales, desde C¨¢maras de Comercio hasta entidades tan distintas como Aspronaga, la Coral de Betanzos, la Alianza Francesa de Vigo o la Escuela Familiar Agraria de Tortoreos (As Neves). Otro 40% representa a impositores (clientes), a menudo caras muy conocidas de la sociedad gallega, y un 10% est¨¢ en manos de empleados. Sin su acuerdo, se pongan como se pongan los partidos, cualquier intento de imposici¨®n pol¨ªtica podr¨ªa fracasar, como ocurri¨® a finales del a?o pasado con las cajas de Vizcaya (BBK) y Guip¨²zcoa (Kutxa). Su fusi¨®n, impulsada por el bloque nacionalista del PNV y EA junto con el sindicato CC OO se frustr¨® en el ¨²ltimo momento por s¨®lo cuatro votos.
Desde un punto de vista t¨¦cnico tampoco se puede obviar que los informes sobre integraciones que comienzan a aparecer llegan a conclusiones contradictorias dependiendo de qui¨¦n los patrocine. Santander Bolsa aseguraba en marzo de 2006 que una operaci¨®n como ¨¦sta aportar¨ªa un valor a?adido a la caja resultante entre un 30% y un 50%. Estimaba que ambas podr¨ªan alcanzar el 3,5% del mercado nacional y que en Galicia tendr¨ªan el 35% de penetraci¨®n (la cuota de mercado de Caixa Galicia es ahora del 18,8% frente al 16,8% de la caja de Vigo). En definitiva, se convertir¨ªan en una caja "m¨¢s eficiente y competitiva situada entre las seis mayores de Espa?a y entre los 11 mayores grupos financieros del pa¨ªs".
Otros estudios dibujan procesos mucho m¨¢s dram¨¢ticos. La propia Caja Madrid calcula que Caixa Galicia y Caixanova juntas deber¨ªan hacer ajustes del 20%, lo que significa cerrar casi 300 oficinas y prescindir de 1.650 empleados (la plantilla conjunta alcanza las 8.678 personas, similar a la de Citro?n en Vigo). Lo que parece l¨®gico es que Caixanova, por su menor tama?o, perder¨ªa m¨¢s plumas en la negociaci¨®n, y en la pr¨¢ctica el poder se podr¨ªa desplazar hacia A Coru?a. Quiz¨¢ por eso Julio Fern¨¢ndez Gayoso, su presidente, ha insistido en que dos cajas en Galicia "son mejor que una".
Mientras los analistas trabajan, el tiempo corre en contra. Acudir al Fondo de Reordenaci¨®n Ordenada Bancaria (FROB), pensado para financiar estas operaciones, ser¨¢ m¨¢s complicado a medida que pasen los meses y las cajas de otras comunidades soliciten dinero. No es la ¨²nica raz¨®n. "Las cajas saben c¨®mo est¨¢n ahora, pero no saben los problemas que pueden tener en los pr¨®ximos a?os", apunta Venancio Salcines, presidente de la Escuela de Finanzas y profesor titular de Sistema Financiero Espa?ol en la Universidad de A Coru?a. "Han controlado su morosidad refinanciando hipot¨¦ticos [cr¨¦ditos] fallidos. Si el a?o que viene la econom¨ªa va estupendamente, perfecto, pero una pol¨ªtica previsora podr¨ªa recomendar la fusi¨®n si quieren encarar los pr¨®ximos a?os con niveles de solvencia fuertes. Para entendernos, no es que tengamos dos cajas que necesiten fusionarse ahora, sino que con una fusi¨®n asegurar¨¢n su desarrollo".
Luis Caram¨¦s, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Santiago (USC), ensaya, sin circunscribirlos a Galicia, tres hipot¨¦ticos escenarios. El primero, entre dos cajas que est¨¦n razonablemente bien: "Podr¨ªa llevarse a cabo una fusi¨®n entre ellas o con otras. Con esto ¨²ltimo el centro de poder quedar¨ªa lejos, y a¨²n dando por sentado que se gestionar¨ªan con rigor, tira m¨¢s el poder pr¨®ximo". En el caso de que una est¨¦ m¨¢s saneada que la otra, apunta que "habr¨¢ que ver si la 'digesti¨®n' de la que tiene problemas no acaba por originarlos en la sana. Es como cuando alguien que est¨¢ en riesgo de ahogarse tira hacia al fondo de su socorrista". Si la situaci¨®n fuese delicada en ambas, "el Banco de Espa?a podr¨ªa obligarlas a unirse con otras".
Para Santiago Lago, profesor de econom¨ªa aplicada de la Universidad de Vigo, todo depende de si las cajas llegan a necesitar acudir al FROB. "Si creen que tienen la dimensi¨®n adecuada para afrontar la crisis, no habr¨ªa prisas. En el caso contrario, si la soluci¨®n es una fusi¨®n s¨ª o s¨ª, la peor alternativa ser¨ªa que fuesen absorbidas por otras de mayor tama?o".
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