Georgia descubre el Stalin m¨¢s tur¨ªstico

El museo dedicado a I¨®sif Stalin (1879-1953) en su ciudad natal de Gori ha sobrevivido al hundimiento de la URSS con categor¨ªa de Museo Estatal de Georgia, pese a que los dirigentes de este pa¨ªs reniegan del legado de su famoso compatriota. Con todo, a nuevos tiempos, nuevos enfoques, y Robert Maglakelidze, director de la instituci¨®n desde hace un a?o y medio, ve su tarea como una contribuci¨®n al "fomento del turismo en Georgia" y aspira a que todos los visitantes queden "contentos". "Antes", dice, "el museo exaltaba la figura del l¨ªder; ahora se centra en la ¨¦poca hist¨®rica".

"El gran caudillo Stalin naci¨® en la ciudad de Gori". ?sta era la frase con la que comenzaba antes la visita de la exposici¨®n, explica Maglakelidze. Ahora se inicia con esta otra: "Algunos dicen que Stalin fue un d¨¦spota, algunos dicen que fue un tirano, algunos dicen que fue un l¨ªder". La gu¨ªa recita con exactitud el nuevo texto preparado por el director. "Aqu¨ª vienen los que aman a Stalin y se quedan contentos; vienen los que odian a Stalin y se quedan contentos, y vienen los que no conocen o son indiferentes a Stalin y tambi¨¦n se quedan contentos", afirma Maglakelidze.

El tesoro m¨¢s preciado es una colecci¨®n de 25 objetos personales

La f¨®rmula del ¨¦xito es hablar del fen¨®meno Stalin. "As¨ª que hablamos de una persona conocida en todo el mundo y con una fenomenal inteligencia que se plasm¨® en algo, y ese algo es lo que hay que estudiar. La historia de nuestro fen¨®meno comienza en una pobre casa de Gori", contin¨²a Maglakelidze. El director est¨¢ dando los ¨²ltimos toques a una secci¨®n dedicada a las purgas de 1937 -la habitaci¨®n del 37- y ha incorporado el Deshielo a la muestra. "Hemos colgado fotos de Trotski de K¨¢menev y de Jruschov; son peque?as, pero las hemos colgado", dice. De las explicaciones de la gu¨ªa, el visitante puede llegar a creer que Stalin mismo propici¨® la desestalinizaci¨®n.

El tesoro m¨¢s preciado es una colecci¨®n de objetos personales de Stalin. Una selecci¨®n de 25 de estos objetos fue evacuada por Maglakelidze durante la guerra de agosto de 2008. Cuenta el director que, temerosos de que cayera una bomba sobre el edificio, el 12 de agosto se form¨® una comisi¨®n local que empaquet¨® lo m¨¢s preciado, una chaqueta, una pipa, una caja de cigarros de la marca Herzegovina Flor, las botas, el gorro, una pluma y un recipiente donde Stalin quemaba los documentos secretos. Para no llamar la atenci¨®n, Maglakelidze se subi¨® a un taxi con el tesoro metido en una caja y se dirigi¨® a Tbilisi, donde lo entreg¨® a otra comisi¨®n especial creada bajo la ¨¦gida del Ministerio de Cultura. En septiembre, cuando la situaci¨®n se calm¨®, Maglakelidze volvi¨® a Gori con las reliquias, esta vez escoltado por dos veh¨ªculos policiales y ulular de sirenas. "Y todo por el desarrollo del turismo, porque los turistas deben encontrar aqu¨ª los objetos personales de Stalin". "Si en Gori no hay un museo de Stalin, lo abrir¨¢n en Am¨¦rica, as¨ª que es mejor que est¨¦ donde naci¨®". Reconoce Maglakelidze que la guerra ha hecho descender el n¨²mero de visitantes (19.000 en total en 2008). El museo tiene 44 empleados y una p¨¢gina de web (www.stalinmuseum.ge). En su tienda se venden los vinos favoritos de Stalin, camisetas, fotos y libros. Todo por el turismo.