El SUP pide el cese del delegado en Baleares por ordenar que no se esposara a los detenidos

El Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP, el mayor sindicato policial) y el delegado del Gobierno en Baleares, Ram¨®n Socias, chocaron ayer como consecuencia de las ¨®rdenes que ¨¦ste curs¨® para que no se esposara durante el traslado al juzgado a los cuatro ex cargos del PP detenidos por el caso Palma Arena. El SUP cree que dicha orden fue "ilegal", a pesar de que hace tres d¨ªas sosten¨ªa una opini¨®n aparentemente contraria: el sindicato denunci¨® entonces que los detenidos fueron "expuestos como animales de un zool¨®gico" y que su traslado "vulner¨® el derecho al honor de los mismos, subvirti¨® el Estado de derecho y aniquil¨® la presunci¨®n de inocencia".

Ayer, el SUP pidi¨® la dimisi¨®n de Socias por haber dado a los agentes "una orden ilegal", ya que, a su juicio, la instrucci¨®n de no ponerles las esposas contraven¨ªa los protocolos policiales. El sindicato explic¨® que va a defender a toda costa a los agentes implicados en el traslado para evitar que alguno sea sancionado por haber hecho el traslado "aplicando los mismos criterios que se han aplicado siempre, sin haber recibido reproche alguno por ello".

El sindicato hizo esta manifestaci¨®n ante el temor de que el asunto se zanje con una sanci¨®n al comisario Alfonso Carlos Jim¨¦nez P¨¦rez, jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana, que ha asumido el error de no comunicar a sus subordinados la orden de no esposar a los arrestados.

El delegado del Gobierno respondi¨® por la tarde que su orden se ajustaba a los protocolos y no fue ilegal, sino proporcional al asunto del que se trataba, "por la notoriedad del mismo, por la personalidad de los detenidos, su ausencia de peligrosidad, el escaso riesgo de fuga y las consecuencias que sobre sus derechos fundamentales podr¨ªa tener". Adem¨¢s, subray¨® el "incomprensible cambio de actitud del SUP".

Por su lado, la Confederaci¨®n Espa?ola de Polic¨ªa (CEP) reclam¨® a Socias que abandone "la caza de brujas" contra los agentes y que no tome al responsable de Seguridad Ciudadana como "cabeza de turco". Ambas centrales coinciden en que el problema no estuvo en engrilletar a los detenidos, sino en su "exhibici¨®n medi¨¢tica".