Tony Zenet y el poder de evocar
En lo musical Tony Zenet tiene un enorme poder de evocaci¨®n. El que trae consigo de la herencia del bolero, de la vena del tango, del embrujo flamenco, del vacil¨®n del swing y el jazz. Todo eso viene en la sentina de su disco Los mares de China. Pero Zenet no es de estilos puros, de ortodoxia a carta cabal; sino que la mezcla, la alquimia, el cocinar ingredientes dispares funciona en su obra musical como un reloj de bolsillo, viejo pero preciso. Zenet suena a vida normal, a pisito peque?o, a pila llena de cacharros por fregar, a amor c¨¢lido que trata de salvar a base de caricias todas las dificultades que nos plantea la vida con la sonrisa de los que saben que este paso por el mundo es un es/no es. Como ¨¦l lo explica: "Hay un mensaje escondido en mi m¨²sica: vida no hay m¨¢s que una y hay que disfrutarla".
En tiempos tan ejemplarmente as¨¦pticos como los que estamos viviendo, no deja de ser curioso que, sabiendo Zenet y su m¨²sica a humo y a alcohol y a club y a nocturnidad insalubre, su primer single So?ar contigo haya servido de enganche para la promoci¨®n de una serie de televisi¨®n "de m¨¦dicos", como es Anatom¨ªa de Grey, aunque sea acompa?ando a algunas de sus escenas m¨¢s t¨®rridas: "Es cierto que mi m¨²sica es un poco canalla, en el buen sentido. Pero tambi¨¦n hay en su sonido mucha limpieza". Para ello insistieron mucho en la forma de grabar. Hicieron el disco en el estudio del teclista de jazz Joshua Edelman, en la calle del Rosario, en el coraz¨®n de Madrid. All¨ª se dio cita un impresionante elenco de m¨²sicos, "a los que yo s¨®lo conoc¨ªa de ir a verlos tocar en el Central y sentarme a escuchar de como hablaban de m¨²sica".
La trompeta de Manuel Machado, el tromb¨®n de Owe Larsson, la arm¨®nica de Antonio Serrano, el piano de Edelman... Ah¨ª es nada: "Este disco no tiene metr¨®nomo", lo que significa que los tiempos los miden las almas de los m¨²sicos, "y desde el principio se intent¨® buscar la limpieza de cada uno de los instrumentos, esa atm¨®sfera limpia que es fundamental".
El bagaje musical le viene a Tony de una infancia andaluza y una vida viajera y vivida: "Soy malague?o y he tenido el flamenco siempre muy cerquita. Mi madre cantaba como aficionada. Pero mis padres eran tambi¨¦n muy modernos y en mi casa he escuchado mucho Beatles, Sinatra, Chet Baker... Mis ficheros mentales de m¨²sica tienden a buscar melod¨ªas de car¨¢cter anglosaj¨®n y esa mezcla con mi ra¨ªz es muy graciosa". M¨¢s a¨²n cuando el banco de Zenet se completa con dos patas fundamentales: la guitarra de Jos¨¦ Taboada -"a ¨¦l y a m¨ª nos gusta esa guitarra americana que mezcla el jazz con los ambientes latinos"- y a un letrista que sabe poner sobre papel esas historias de amor sudoroso que tan bien le van a Tony: "Javier Laguna es un poeta con desgarro, aunque tambi¨¦n es cierto que no todo es dram¨¢tico en mis canciones. Muchas de ellas tienen final feliz y mucha iron¨ªa. Hay mucho sentido del humor y frases que cuando la gente me oye cantar no puede evitar una sonrisa".
Zenet es un showman, actor, bailar¨ªn, mimo, carne de escenario que disfruta haciendo piruetas con su sombrero, que baila los solos, que vacila con el p¨²blico, que pide pista en escenarios grandes, aunque tambi¨¦n disfruta en el t¨ºte a t¨¨te de los shows ac¨²sticos. Este es su a?o. Su disco y la repercusi¨®n que ha conseguido lo dicen a voz en grito. Pero ¨¦l no le da importancia. Fuma su cigarrito y bebe su cerveza con la gorra puesta y sonr¨ªe, sabiendo que el "agua de Levante" viene y se va sin avisar y que, como le ha pedido prestado a la gran Edith Piaf: "No, na de na, no, no reniego de n¨¢, ni del mar que sufr¨ª, ni del bien... todo me da igual".
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