Catalu?a contempla cerrar la autov¨ªa sin peaje del corredor mediterr¨¢neo

El nuevo tono de colaboraci¨®n entre los Gobiernos valenciano y catal¨¢n en materia de infraestructuras se mantiene sin fisuras. La Generalitat catalana dio a conocer el domingo su Plan Nacional de Infraestructuras 2010-2020 que contempla, adem¨¢s de una doble v¨ªa ferroviaria de ancho europeo entre Algeciras y la frontera francesa, completar una autov¨ªa libre de peaje entre esos dos puntos. Se trata de la A-7, que correr¨¢ en paralelo a la AP-7, la cual seguir¨¢ siendo de pago.

La Consejer¨ªa de Infraestructuras valenciana expres¨® ayer su "sinton¨ªa total" con el anuncio, que va acompa?ado de presupuesto; el plan de infraestructuras catal¨¢n detalla inversiones en su territorio por valor de 100.000 millones de euros para la pr¨®xima d¨¦cada, de los que casi la mitad (45.000 millones) saldr¨¢n de las arcas auton¨®micas. El resto provendr¨ªa del Gobierno. Y todav¨ªa quedar¨ªa por sumar lo que pueda conseguirse de la Uni¨®n Europea y de la iniciativa privada.

La carretera correr¨¢ en paralelo a la AP-7, que seguir¨¢ siendo de pago

El embudo, al igual que ocurre con el tren, se encuentra en Tarragona

No todo el dinero, evidentemente, se destinar¨¢ al corredor mediterr¨¢neo. La planificaci¨®n comprende actuaciones en otras carreteras y v¨ªas ferroviarias (incluida la creaci¨®n de servicios de cercan¨ªas en las cuatro capitales de provincia), en puertos, aeropuertos, centrales el¨¦ctricas e hidr¨¢ulicas y otras. Pero el apartado dedicado al corredor resulta clave, sobre todo observado desde la perspectiva valenciana. La raz¨®n es que la tarea de ultimar la A-7 -una autov¨ªa que es resultado en buena medida, pero no en su conjunto, del desdoblamiento de la hist¨®rica N-340- es sobre todo una tarea catalana. Al igual que en el caso del corredor ferroviario, el principal cuello de botella de la A-7 se halla entre las provincias de Castell¨®n y de Tarragona, por donde la ¨²nica alternativa a la autopista de peaje es la carretera nacional de doble sentido.

La soluci¨®n de la parte valenciana de ese embudo se encuentra, sin embargo, considerablemente avanzada a trav¨¦s de la autov¨ªa de La Plana, cuya construcci¨®n hasta el r¨ªo S¨¦nia, que sirve de frontera con Tarragona, fue acordada en 2005 entre la Generalitat valenciana y el Ministerio de Fomento. El tramo de autov¨ªa que corre a cargo de la Generalitat recibe el nombre CV-10, y el que corresponde al Gobierno, A-7, lo que genera cierta confusi¨®n terminol¨®gica.

Desde Valencia hasta Algeciras la autov¨ªa sin peaje presenta lagunas, pero ninguna tan importante como la que se encuentra hacia el norte. Descontando los de Tarragona, Fomento trabaja en estos momentos en el desdoblamiento o mejora de 13 tramos de la A-7, de los que cuatro se hallan en Alicante y uno en Valencia.

El plan catal¨¢n considera necesario que la conexi¨®n ferroviaria entre Andaluc¨ªa y Francia sea de ancho europeo y mixta, permitiendo su uso tanto para transporte de pasajeros como de mercanc¨ªas y apuesta por su coexistencia con la red convencional actual.

El litoral mediterr¨¢neo es el m¨¢s transitado de Espa?a. El tr¨¢fico supera las 12 toneladas al a?o, el 94% del cual es absorbido por las carreteras, fundamentalmente la AP-7, la A-7, y la N-340, por donde circulan 8.000 caminones diarios. Su colapso, seg¨²n los c¨¢lculos de la Generalitat valenciana, se producir¨¢ a mediados de la pr¨®xima d¨¦cada si no se lleva a cabo una intensa inversi¨®n en infraestructuras y especialmente en el desarrollo del ferrocarril, que en la Uni¨®n Europea soporta cerca del 17% del tr¨¢fico total de mercanc¨ªas.

Despu¨¦s de a?os olvidado en el caj¨®n de muchas administraciones, el corredor se ha convertido en los ¨²ltimos meses en una prioridad defendida por el Gobierno, las comunidades valenciana y catalana, y otras cuatro regiones europeas. Debe servir, de un lado, para dinamizar las exportaciones hacia el continente y, del otro, para consolidar al litoral como puerta del comercio con ?frica y (a trav¨¦s de los puertos) con Asia.