Los 'viejos' no se rinden
Marta Dom¨ªnguez, Paquillo Fern¨¢ndez, Reyes Est¨¦vez y Natalia Rodr¨ªguez, todos en la treintena, lo m¨¢s representativo del equipo espa?ol, que aspira a ganar un oro tras una d¨¦cada sin lograrlo
"Estamos viviendo el fin de la edad de oro del atletismo espa?ol", dice, melanc¨®lico, Manolo Mart¨ªnez, que lleva lanzando peso en unos Mundiales desde hace 16 a?os y que disputar¨¢ los octavos en Berl¨ªn. "Cuanto m¨¢s viejo, m¨¢s delgado parezco", dice de su rostro afilado, de sus 68 kilos, Paquillo Fern¨¢ndez, que disputar¨¢ en Berl¨ªn sus sextos Mundiales. Y para acentuar el aire crepuscular que afirmaciones as¨ª crean en el equipo espa?ol, por la puerta del hotel -un monstruo monstruoso, m¨¢s de 1.000 habitaciones, en el Berl¨ªn m¨¢s feo, que s¨ª que existe; junto a un muelle en el que gr¨²as chirriantes cargan chatarra compactada en barcazas, con vistas a un cementerio de autom¨®viles, en el que se ha alojado bajo militares medidas de seguridad y mala educaci¨®n a los atletas: tambi¨¦n en el circo a los gladiadores los ten¨ªan en las catacumbas- cruza, cr¨¢neo rasurado, brillante, rostro afilado, m¨¢s que nunca, Reyes Est¨¦vez, quien hace 10 a?os promet¨ªa que podr¨ªa con El Guerruj, quien ha vuelto despu¨¦s de que se le hubiera enterrado. Por la acera, entre hombres de negro que parecen rescatados de la Stasi, la polic¨ªa de la antigua RDA, galopa, melena rubia al viento, m¨¢s delgada que nunca, rostro afilad¨ªsimo, Marta Dom¨ªnguez, quien ya las ha visto de todos los colores, quien hasta se trag¨® una valla en una final ol¨ªmpica. S¨®lo falta en la escena Natalia Rodr¨ªguez, la de los ¨¢giles tobillos, tambi¨¦n veterana, tambi¨¦n m¨¢s fuerte que nunca, veloz y resistente, en 3.000 y en 1.500, para completar el cuadro del equipo espa?ol en Berl¨ªn.
Ser¨¢n los Mundiales de Usain Bolt y su duelo-no duelo con Tyson Gay; del recuerdo a Jesse Owens -JO, bordar¨¢n en su camiseta los estadounidenses-, de la pista azul, del duelo entre los saltadores Dwight Phillips e Irving Saladino -y les premiar¨¢n con las medallas el hijo de Luz Long, el rubio saltador de longitud alem¨¢n, tan ario, cuya amistad con Owens provoc¨® arcadas a Hitler, y la nieta de Owens-; del marat¨®n en la Puerta de Brandenburgo, hasta hace 20 a?os tapiada con un muro. Ser¨¢n, para Espa?a, los Mundiales de los viejos, de Marta Dom¨ªnguez, de Reyes Est¨¦vez, de Paquillo Fern¨¢ndez.
No se hab¨ªa cumplido un a?o de su estrepitosa salida del Nido de Pek¨ªn cuando, el 25 de julio, Marta Dom¨ªnguez corri¨®, pr¨¢cticamente sola, los 3.000 obst¨¢culos en 9m 9,39s. La quinta mejor marca mundial de la historia. "Y eso que al final casi se par¨®", dice un testigo; "entr¨® sobrada. Podr¨ªa haber corrido en 9m 4s o menos a¨²n. Est¨¢ tremenda". No necesitaba m¨¢s pruebas. En una distancia a la que se entreg¨® con m¨¢s deseo que conocimientos, la indomable palentina pod¨ªa al fin gritar eureka; pod¨ªa, al fin, justificar algunas duras decisiones: en oto?o se cas¨®, en invierno rompi¨® con su entrenador de toda la vida, Mariano D¨ªez, y empez¨® a entrenarse m¨¢s tiempo en las pistas de Madrid con C¨¦sar P¨¦rez -un obstaculista al que un accidente de moto cambi¨® de papel- que en los parques de Palencia. Y en verano floreci¨®. Si unimos a su valor puro como atleta su car¨¢cter pele¨®n, su rabia, su ciencia de la carrera, su preparaci¨®n cient¨ªfica, nada le est¨¢ prohibido. Ni terminar arriba del podio. Por delante de las rusas, quienes, ausente la keniana Jepkorir, ser¨¢n sus rivales. Rusas como Gulnara Galkina, campeona ol¨ªmpica, la ¨²nica mujer que ha bajado de los nueve minutos; como Yekaterina Volkova, con quien peleaba por el bronce cuando una valla se cruz¨®; como Yulis Zarudneva. Ser¨ªa, quiz¨¢s, el podio m¨¢s valioso por luchado, conseguido a los 33 a?os, de la doble campeona de Europa de 5.000m y doble subcampeona mundial.
Tambi¨¦n tiene 33 a?os Est¨¦vez, quien gan¨® el Campeonato de Espa?a de 1.500 de manera sorprendente: en toda la temporada su mejor puesto hab¨ªa sido noveno y su mejor tiempo no hab¨ªa bajado de 3m 39s. Con 3m 38s y un cambio de ritmo inesperado y espectacular gan¨® a Higuero y Casado. Esa marca era ocho segundos m¨¢s lenta que su r¨¦cord europeo sub 23, cuando asombraba al mundo, que el tiempo que le vali¨® el bronce mundial en 1999. Despu¨¦s rompi¨® con su entrenador, Gregorio Rojo; prob¨® en Soria con Enrique Pascual y acab¨® refugiado, soltero de oro, en la Blume de Madrid con Manuel Pascua. Todo un camino que le situar¨¢, desde las series de hoy, m¨¢s delgado, con m¨¢s noches encima, ante su destino, ahora que nadie corre en 3m 30s.
Tambi¨¦n pueden ser los Mundiales en los que Ruth Beitia salte por primera vez dos metros en una gran competici¨®n, en los que Mario Pestano suelte el brazo en una final, en el que Marco sea el primer espa?ol en una de 800m, en el que el atletismo espa?ol vuelva a ganar un oro, que ya son 10 a?os, cuatro Mundiales, sin conseguirlo.
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