El mal a?o de Paquillo

Bajo los tilos, Paquillo escucha las se?ales, las quejas, que le env¨ªa su machacado cuerpo y se pregunta qu¨¦ hace ¨¦l ah¨ª, despu¨¦s se detiene junto a la valla, junto al grupo de animadores accitanos que ondean una bandera con su nombre dejando que los dem¨¢s sigan marchando a toda velocidad, sudando, sufriendo. Al otro lado de la valla, detr¨¢s de la muchachada tensa de Guadix, berlineses ociosos comen ostras y beben Moet & Chandon en los sof¨¢s de la sombreada terraza del hotel Adlon mientras contemplan c¨®mo sufren, c¨®mo sudan, decenas de marchadores que no paran de dar vuelta, c¨®mo Paquillo intenta explicar qu¨¦ ha pasado por su cabeza, qu¨¦ le ha empujado a detenerse en el kil¨®metro 11 del Mundial de 20 kil¨®metros marcha.

"Me he quedado sin confianza, sin motivaci¨®n ni ganas de sufrir", dice el atleta, de 33 a?os, que lleva desde los 20 ganando medallas, marchando con los mejores. En Pek¨ªn, hace un a?o, Paquillo Fern¨¢ndez, dos veces campe¨®n europeo, tres veces subcampe¨®n mundial, una vez subcampe¨®n ol¨ªmpico de 20 kil¨®metros marcha, se present¨® como el gran favorito para la victoria. Acab¨® s¨¦ptimo, consciente de que el resultado, achacado entonces a un mal d¨ªa cualquiera, marcaba el final de un ciclo y, al mismo tiempo, neg¨¢ndose a creerlo. Su entrenador, Robert Korzeniovski, t¨¦cnico de cuerpos y de almas, y de cabezas, trat¨® de convencerlo de que era el momento de pasarse a los 50 kil¨®metros, de cambiar de registro. Convencido a medias, dubitativo, Paquillo prob¨® a cambiar; dubitativo de nuevo, regres¨® a los 20. Hasta ayer. Hasta chocar con el muro de la evidencia. Cuando los nuevos chavales del 20, el ruso Valery Borchin -22 a?os, campe¨®n ol¨ªmpico en Pek¨ªn-, el chino Hao Wang, de 19 a?os, y el mexicano Eder S¨¢nchez, de 23, se decidieron a marchar en serio, la cabeza le dijo a Paquillo que no ten¨ªa nada que hacer. "Me he dado cuenta hoy de todo lo que llevo encima", dijo. "Mucho tiempo, muchos a?os. Las piernas no me han ido desde el principio, y despu¨¦s, la cabeza ha captado el mensaje. Luchar para terminar simplemente, para no estar arriba, cuando se ha estado arriba tantos a?os, es mejor decir basta. Necesito nuevas motivaciones".

La nueva motivaci¨®n ser¨¢ el salto a los 50. "Voy a probarlo a ver qu¨¦ pasa, voy a ilusionarme de nuevo", dijo el marchador de Gu¨¢dix, que durante muchos a?os fue la s¨®lida roca que salvaba la papeleta del atletismo espa?ol en grandes campeonatos. "Si lo de Pek¨ªn bien pudo decirse que fue un mal d¨ªa, lo de Berl¨ªn ha sido todo un a?o, ha pagado los problemas de todo un a?o, de todo tipo", dijo Alberto Armas, representante y amigo de Paquillo.