Inmunidad a medias en Colombia

El acuerdo alcanzado entre el Gobierno de ?lvaro Uribe y el de Barack Obama, por el que Estados Unidos podr¨¢ utilizar siete bases militares en territorio colombiano, ha planteado una cuesti¨®n: ?gozar¨¢n de inmunidad jur¨ªdica los militares estadounidenses que cometan delitos? La respuesta s¨®lo se ha ofrecido a medias por parte del Gobierno colombiano. El ministro de Exteriores colombiano, Jaime Berm¨²dez, declar¨® ayer a El Colombiano, que Bogot¨¢ podr¨¢ solicitar que se levante la inmunidad "en los casos que considere". Y a?adi¨® que esta inmunidad s¨®lo cobijar¨¢ a los militares de Estados Unidos, no a los contratistas.

"No habr¨¢ jurisdicci¨®n norteamericana en territorio colombiano", agreg¨® Berm¨²dez. Los estadounidenses podr¨¢n ser juzgados por jueces norteamericanos en su embajada y en sus consulados. Pero las palabras del ministro no han despejado las dudas de muchos colombianos, incluso de algunos que apoyan sin reparos el acuerdo militar con Washington. No se conoce la letra menuda de lo negociado y las preguntas persisten: ?a qu¨¦ tipo de delitos estar¨¢ limitada la inmunidad de los soldados? Se ha dicho que ser¨¢ para casos de "extrema gravedad", pero sin especificar cu¨¢les.

Los militares de EE UU que violaron a una ni?a no han sido juzgados

La analista Laura Gil recuerda que Colombia debe tener la dignidad de exigir una cl¨¢usula est¨¢ndar -vigente desde 1951- de inmunidad limitada, por la que los soldados estadounidenses en suelo extranjero s¨®lo se libran de ser juzgados por el pa¨ªs que los acoge cuando se trata de cr¨ªmenes conectados con actos de servicio.

El tema del fuero militar es uno de los que despierta m¨¢s inquietud en Colombia, el tercer pa¨ªs en la lista de los que reciben ayuda militar de Estados Unidos. Se espera que el acuerdo militar, que ha provocado inquietud en varios pa¨ªses latinoamericanos, sea firmado en los pr¨®ximos d¨ªas y que los aviones, equipos y personal norteamericano empiecen a llegar en un mes.

El pasado mi¨¦rcoles los senadores uribistas impidieron que la madre de una ni?a -hoy tiene 14 a?os- violada hace dos por militares estadounidenses contara su drama. Gustavo Petro, senador del opositor Polo Democr¨¢tico Alternativo, expuso el caso: la madre denunci¨® el caso ante la fiscal¨ªa y desde entonces le llueven las amenazas. "Intentaron asesinarlas hace poco", denunci¨® Petro, quien se?al¨® tambi¨¦n que los militares ten¨ªan un negocio de v¨ªdeos pornogr¨¢ficos. La madre y sus dos hijas huyeron de la poblaci¨®n cercana a Bogot¨¢ donde ocurrieron los hechos. Los dos soldados regresaron a su pa¨ªs impunemente.

"En materia de inmunidad llegamos a algo mejor que lo pactado en el Plan Colombia", dijo a este peri¨®dico la ex ministra de Relaciones Exteriores Mar¨ªa Emma Mej¨ªa, miembro de la comisi¨®n asesora en este tema, convocada por el Gobierno el pasado jueves para analizar la tensa situaci¨®n que ha generado en la regi¨®n la mayor presencia militar estadounidense en Colombia. Seg¨²n Mej¨ªa, la fiscal¨ªa colombiana colaborar¨¢ en la investigaci¨®n de los posibles procesos judiciales contra los uniformados extranjeros.

Desde 2000, con el Plan Colombia (inicialmente centrado contra el tr¨¢fico de drogas y dos a?os despu¨¦s ampliado a la lucha contra la guerrilla) se estableci¨® un tope de 800 militares y 600 contratistas de Estados Unidos que pod¨ªan estar en suelo colombiano. El tope se mantendr¨¢ y Colombia tendr¨¢ control sobre el personal que trabaje en el pa¨ªs.

La mayor¨ªa de los sectores pol¨ªticos y econ¨®micos del pa¨ªs apoyan el acuerdo con Washington; sienten que el pa¨ªs no puede librar, sin la ayuda de EE UU, la guerra contra las drogas. La voz disidente es la del izquierdista Polo. Este partido cree que el camino para luchar contra el narcotr¨¢fico no es la represi¨®n; est¨¢ de acuerdo con la despenalizaci¨®n. Y creen que el Ej¨¦rcito est¨¢ preparado para combatir a la guerrilla sin ayuda del exterior.