S¨¢lvora resucitar¨¢ su poblado
Concurso entre arquitectos de prestigio para recuperar la aldea y el pazo de la isla
El ataque de los piratas y el secuestro de alguno de los poco m¨¢s de una docena de habitantes de S¨¢lvora consiguieron despoblar la isla a principios del siglo XVII. No fue hasta finales del XIX cuando recuper¨® su poblaci¨®n, pero en los a?os setenta, la llave de entrada a la r¨ªa de Arousa, justo entre las puntas que forman Agui?o y O Grove, se qued¨® sin los sesenta vecinos que la habitaban.
La aldea de la isla de S¨¢lvora, una de las que conforman el Parque Nacional de las Illas Atl¨¢nticas, se convirti¨® en un pueblo fantasma, abandonado, y, alrededor de su plaza central, las casas comenzaron a convertirse en ruinas. Ahora, ser¨¢ un arquitecto gallego "de prestigio" quien trace las l¨ªneas generales para su recuperaci¨®n.
El ¨²ltimo due?o de la isla convirti¨® la taberna del pueblo en una capilla
Mujeres de la aldea salvaron a medio ciento de n¨¢ufragos con sus dornas
El presidente del Patronato del Parque Nacional Mar¨ªtimo-Terrestre das Illas Atl¨¢nticas de Galicia, Fernando Garrido Valenzuela, tiene en mente una actuaci¨®n para restaurar la aldea, que conforman ocho casas, y la antigua f¨¢brica de salaz¨®n de pescado de la isla. La direcci¨®n del Parque invitar¨¢ a alrededor de media docena de los "mejores arquitectos" de Galicia a participar en un concurso que sentar¨¢ las bases de la futura recuperaci¨®n del asentamiento. Nada de actuar con "parches" y arreglar ahora una casa y despu¨¦s otra. El plan director de la restauraci¨®n "debe de pensarse mucho" y tener un objetivo claro. La intenci¨®n es marcar una hoja de ruta que se ir¨¢ completando "a?o a a?o", sin prisas, sin proyectos caros y centrada exclusivamente en la aldea y la salaz¨®n, sin atender a la otra construcci¨®n de la isla, un faro.
Casas con alpendre, tradicionales, de principios del siglo pasado que, una vez arregladas, s¨®lo tendr¨¢n como destino que los visitantes de la isla se hagan una idea de c¨®mo viv¨ªan sus habitantes: una comunidad dedicada a la pesca y a la explotaci¨®n de los terrenos, que pertenec¨ªan a la familia propietaria de la isla. El Ayuntamiento de Ribeira, al que administrativamente pertecene S¨¢lvora, la Diputaci¨®n de A Coru?a, la Conseller¨ªa de Cultura y, por supuesto, Medio Rural, a la que corresponde la tutela del Parque, est¨¢n dispuestas a colaborar para que se restaure el pueblo. Todo, liderado por Patrimonio cultural, para ser cuidadosos en la restauraci¨®n.
La f¨¢brica es otra historia. En sus instalaciones, el Marqu¨¦s de Revilla, el ¨²ltimo propietario de la isla, construy¨® una torre para adecentar un sitio donde alojarse en las ocasiones que visitaba la isla. Tampoco dud¨® en convertir la taberna del pueblo en una capilla. Ni en introducir caballos y ciervos para entretenerse con tardes de caza. Garrido admite que le gustar¨ªa recuperar la f¨¢brica original, pero todo depender¨¢ de proyecto que se elija. Los caballos y los ciervos tambi¨¦n deber¨¢n marcharse de una isla en la que se intentan recuperar las dunas, que los caballos estropean.
Aunque algunos apuntan a que la f¨¢brica fue la primera industria de salaz¨®n, creada en 1770, el historiador de la Universidad de A Coru?a Jos¨¦ Manuel V¨¢zquez Lij¨®, que prepara un libro sobre la historia de S¨¢lvora, asegura que no fue m¨¢s que otra de las muchas industrias de este tipo que hab¨ªa en la costa gallega y retrasa su construcci¨®n hasta el siglo XIX.
Y es que la historia de la isla se mezcla con el mito y la leyenda. Una sirena es la vigilante de su embarcadero. La construy¨® el Marqu¨¦s de Revilla para recordar el mito de los Mari?o, antiguos propietarios de la isla. Se dice que una sirena, hermos¨ªsima, c¨®mo no, revivi¨® a un n¨¢ufrago o enamor¨® a un caballero, tal vez a Rold¨¢n, depende de la versi¨®n, y tuvo un hijo suyo que se llam¨® Mari?o. La parte real, la documentada, tambi¨¦n es femenina, pero es m¨¢s valiente. Trata de las hero¨ªnas de S¨¢lvora, que en 1921 navegaron en medio de una tormenta con sus dornas para rescatar a medio centenar de n¨¢ufragos del buque Santa Isabel, en el que viajaban unas 270 personas, que encall¨® en las rocas. Al Ayuntamiento de Ribeira le vali¨® el t¨ªtulo de Muy noble, muy leal y muy humanitaria ciudad.
Para aclarar los l¨ªmites entre la imaginaci¨®n popular y los hechos reales, Parques Nacionales ha convocado un concurso de investigaci¨®n que permita tener una "historia seria" de S¨¢lvora, explica el presidente del Patronato del Parque y que ya ha interesado al Consello da Cultura Galega.
Por lo pronto, el enclave "menos humanizado" de las Illas Atl¨¢nticas se quiere mantener as¨ª, libre de poblaci¨®n y visitas masificadas. Pero esto no es incompatible con que peque?os grupos sigan recorriendo S¨¢lvora de la mano de un gu¨ªa especializado. La direcci¨®n del parque quiere potenciar las visitas y, sobre todo, el buceo y la fotograf¨ªa de los excepcionales fondos marinos de S¨¢lvora y de todas las islas del Parque Nacional.
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