Ir¨¢n permite a la ONU inspeccionar la planta nuclear de Arak
El gesto de Teher¨¢n se produce tras un a?o de reiteradas negativas
Ir¨¢n permiti¨® la semana pasada que los inspectores de la ONU visitaran las obras del reactor nuclear de Arak y ampliaran los sistemas de control en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz. El gesto, despu¨¦s de un a?o de reiteradas negativas, ha suscitado un debate entre quienes ven un signo de flexibilidad de unos dirigentes ahogados por las sanciones y faltos de legitimidad, y quienes consideran que es una nueva maniobra de despiste de Teher¨¢n ante el pr¨®ximo escrutinio internacional de sus actividades at¨®micas.
La noticia de esa nueva actitud iran¨ª se ha conocido en Viena. All¨ª, diplom¨¢ticos acreditados ante el Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) han revelado que el informe trimestral del organismo, la semana que viene, incluir¨¢ esos avances. M¨¢s dif¨ªcil parece evaluar su significado.
El permiso se otorg¨® poco antes de la publicaci¨®n del informe del OIEA
La Rep¨²blica Isl¨¢mica vive una profunda crisis pol¨ªtica a ra¨ªz de las elecciones presidenciales del pasado 12 de junio. El aplastante triunfo de Mahmud Ahmadineyad para un segundo mandato ha sido contestado por los candidatos de la oposici¨®n y desatado las mayores protestas desde la revoluci¨®n de 1979 que configur¨® el actual r¨¦gimen. Algunos observadores consideran que en esas circunstancias, el l¨ªder supremo, Al¨ª Jamenei, puede haber calculado que resolver el problema nuclear ayudar¨ªa a solventar la grave situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, al evitar nuevas sanciones y permitir el levantamiento de las existentes, y tambi¨¦n a reparar la da?ada credibilidad de la ¨¦lite dirigente. Jamenei tiene la ¨²ltima palabra en todos los asuntos de Estado.
En apoyo de esta tesis, se aduce el reciente nombramiento al frente de la Agencia de la Energ¨ªa At¨®mica de Ir¨¢n de Ali Akbar Saleh¨ª, un respetado f¨ªsico que represent¨® a su pa¨ªs ante el OIEA durante el Gobierno de Mohamed Jatam¨ª. Medios diplom¨¢ticos y cient¨ªficos han recibido la noticia como una indicaci¨®n de una pol¨ªtica nuclear m¨¢s pragm¨¢tica. Sin embargo, permanece en su puesto el negociador nuclear, Said Yalil¨ª, que es el encargado de dar la cara ante el G-6 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania). Adem¨¢s, Ahmadineyad necesitaba cambiar al hasta ahora director de la Agencia, Gholamreza Aghazadeh, por sus simpat¨ªas reformistas.
No es la primera vez que al acercarse la fecha para un nuevo informe del OIEA, Ir¨¢n hace un gesto de buena disposici¨®n. Se aproxima tambi¨¦n el plazo no escrito que le dio el presidente estadounidense, Barack Obama, para que se siente a negociar su programa nuclear. El G-6 se re¨²ne en Mosc¨² el 2 de septiembre en busca de una postura com¨²n.
Ir¨¢n est¨¢ a punto de terminar en Arak, a unos 250 kil¨®metros al suroeste de Teher¨¢n, un reactor de agua pesada. Sus responsables aseguran que est¨¢ destinado a producir is¨®topos para su empleo en medicina y agricultura. Sin embargo, la comunidad internacional, con EE UU e Israel a la cabeza, teme que desv¨ªen el plutonio usado a la producci¨®n de material fisible en la planta de Natanz, al oeste de Arak. All¨ª ya se enriquece uranio y el OIEA cuenta con un sistema de c¨¢maras de v¨ªdeo para controlar que no alcanza el grado en el que valdr¨ªa para fabricar una bomba at¨®mica.
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