Mundo Messi

Arrastra tantas pasiones como produce dinero o felicidad. Lionel Messi (Rosario, Argentina; 1987) es un fen¨®meno. Lo gestiona su familia bajo la empresa Leo Messi Management, que dirige su imagen, su carrera y su fundaci¨®n, que re¨²ne fondos para distribuirlos en obras como Fundaleu, contra la leucemia, o como Cecilia Basigalupo, que ayuda a gente con el s¨ªndrome de Down, y Unicef. En ella trabajan sus hermanos Rodrigo y Mat¨ªas y su padre, Jorge, y dirigen adem¨¢s la carrera del primo, Emanuel Biancucchi, que juega en el M¨²nich 1860. Este verano estuvieron todos juntos en Disney World, pero Leo ya no es un ni?o, sino una estrella. As¨ª se lo reclama el Bar?a tricampe¨®n y as¨ª lo acepta el futbolista.

Leo Messi Management gestiona todos los asuntos del futbolista

Detesta la cocina. Por contra, suspira por el m¨®vil de ¨²ltima generaci¨®n

Cuando Messi era ni?o, en su casa de Rosario siempre hab¨ªa un partido en la televisi¨®n, espa?ol, italiano o argentino. Y si jugaba el Newell's Old Boys, mejor, porque su padre le explicaba las virtudes del 8, del Tata Martino, hoy seleccionador de Paraguay.

Sin la pelota en los pies, Leo tambi¨¦n ve¨ªa dibujos animados hasta que sus padres le regalaron una Gameboy. "Le encantaba jugar a la maquinita", recuerdan en su entorno. Despu¨¦s descubrieron los juegos de azar, como la loter¨ªa, y los de cartas, como el chinch¨®n y la casita robada. "M¨¢s val¨ªa que ganara. Ten¨ªa tal arranque que, si perd¨ªa, las cartas ca¨ªan casualmente al suelo", explican.

Pero los mejores d¨ªas para La Pulga eran los fines de semana, cuando se iba toda la familia a hacer unos regates en el Parque de la Independencia o en el del General Urquiza.

Hasta que un d¨ªa la familia se dio cuenta de la perla que ten¨ªa. En un picadito en casa de la abuela, se midieron los Messi. El padre, el cu?ado, los primos, los hermanos y ¨¦l. "Cuando no ten¨ªa la pelota, la buscaba, se tiraba al piso y, con el cuero controlado, hac¨ªa t¨²neles, regates... Fue impresionante. No era normal", desvelan fuentes familiares. Med¨ªa poco m¨¢s de medio metro y ya era un genio. No tardaron en comprarle unas botas, negras, parecidas a las Adidas.

El Bar?a se fij¨® pronto en Leo, que dej¨® Argentina con 12 a?os y su familia a cuestas. Un a?o despu¨¦s, sin embargo, la madre y la hermana regresaron a Rosario dejando a Leo, sus hermanos y su padre en Barcelona. "Hab¨ªa que respetar el sue?o de Lionel", se justifican desde la familia. Y result¨® de f¨¢bula.

"Tiene demasiado potencial. Vamos a ir coloc¨¢ndole en categor¨ªas superiores y, cuando no d¨¦ m¨¢s de s¨ª, paramos", le coment¨® Josep Colomer, entonces responsable del f¨²tbol base, a Jorge. Pas¨® por el Cadete A, el juvenil e incluso el filial en un a?o. "Leo nunca desesper¨®. No ten¨ªa m¨¢s prisa de la que le daban en el club", aclaran sus familiares, que fueron a cenar a La Barca de Salamanca cuando Frank Rijkaard, en octubre de 2004 y ante el Espanyol, le hizo debutar en un partido oficial. Poco despu¨¦s, Leo decidi¨® comprarle a su padre una camiseta en El Corte Ingl¨¦s por la que suspiraba desde hac¨ªa tiempo. "Es muy detallista", sugieren en su entorno.

Tampoco resulta dif¨ªcil hacerle regalos a Messi. "Para contentarle s¨®lo hay que comprarle el m¨®vil de ¨²ltima generaci¨®n", revelan sus amigos. "Son su ¨²nico capricho", a?ade la familia. Eso y seguir atado a una pelota: "Aunque tambi¨¦n le gustan las series tipo Prison Break y Perdidos". Pero detesta la cocina. "Vive en casa con su padre, que tambi¨¦n hace de cocinero. Si no, come en casa del hermano. Aunque ahora tiene un respiro porque almuerza en el club", indican desde su n¨²cleo. Pero Leo ya ha avisado de que quiere independizarse.

La inversi¨®n para su casa ser¨¢ bien estudiada. "Aunque en Argentina tiene alguna propiedad, en Espa?a s¨®lo cuenta con la casa donde vive con sus padres", explican desde su entorno. Y dinero no le falta. Imagen de Adidas, cualquier propuesta de anuncio es seleccionada por Leo Messi Management. A ¨¦l s¨®lo le debe preocupar la pelota y, progresivamente, su papel de l¨ªder del Bar?a y de Argentina. "A Leo le encanta la presi¨®n. La necesita", concluye Pep Guardiola.

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