Mayoristas de viajes ofrecen estancias con pensi¨®n completa por 10 euros
Ll¨¢menlo ofertas suicidas, guerra de precios o directamente dumping. El mercado gallego se ha contagiado de la crisis tur¨ªstica nacional, que ha entrado con fuerza en el llamado segmento de grupos: viajes organizados por agencias.
La tercera comunidad aut¨®noma por n¨²mero de establecimientos (1.617, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica) cuenta con 67.258 plazas disponibles y este mes de junio s¨®lo consigui¨® una ocupaci¨®n del 33%, de las m¨¢s bajas de Espa?a. "Nadie lo resiste y nadie quiere tener el hotel vac¨ªo. Entras en Internet y ves que una casa vale un precio y al d¨ªa siguiente, otro", explica Jos¨¦ Herranz. ?l dirige una firma mayorista en Madrid especializada en viajes de la tercera edad que trabaja frecuentemente con el destino gallego. "Lo normal es que de un a?o a otro los precios suban el IPC. Pero en el mes de enero nos encontramos con descuentos del 40%. Esto est¨¢ afectando al mercado del Norte y la Costa Brava". En temporada baja y sin a?adir el margen de la agencia minorista, Galicia ofrece alojamiento y pensi¨®n completa a 10 euros. Por 95 dos personas pueden disfrutar de ese r¨¦gimen una semana.
"En las r¨ªas baixas las cosas se complican. Hay mucho ladrillo"
"Hay quien cree que en Galicia el marisco lo regalan en el men¨²"
Aparentemente es una gran oportunidad para los clientes. La mala noticia es que forzar los ingresos de esa manera puede tener consecuencias, porque los precios en algunos segmentos rayan el rid¨ªculo y los turistas regresan a sus casas con sus expectativas frustradas y pensando en no volver.
?Problema pasajero o del modelo de crecimiento? "El tema de los grupos es la patata caliente en Galicia", asegura Jos¨¦ Luis L¨®pez, director de la mayorista Luamar en Vigo. "En las ciudades grandes, los precios son m¨¢s adecuados, pero en las r¨ªas baixas las cosas se complican. Hay mucho ladrillo". Todas las miradas se posan en Sanxenxo, el paradigma de la construcci¨®n salvaje en la costa y a la vez uno de los puntos tur¨ªsticos m¨¢s visitados. Tanto, que las dos empresas que m¨¢s facturan en el municipio son agencias de viajes: CN Travel e Interr¨ªas alcanzan juntas unas ventas de m¨¢s de 40 millones de euros.
Enrique Lorenzo, subdirector de la primera, cree que el eslogan "Galicia calidade", se puede difuminar si contin¨²a la guerra de precios. Fabi¨¢n Bouzas, director comercial de Interr¨ªas, viene a decir lo mismo: "Si me pregunta mi opini¨®n personal, creo que no nos beneficia. No sabemos comercializar al m¨¢ximo lo que tenemos".
Un ejemplo: "Hay quien cree que el marisco en Galicia se regala, que si vas al hotel te lo van a poner todos los d¨ªas en el plato. As¨ª no lo podemos vender. La mariscada que te cuesta 200 euros en Madrid aqu¨ª te puede salir por 100, pero no por 30".
Por ahora nadie coge el toro por los cuernos, pese a que del sector dependen directamente 7.500 empleos. El nuevo gobierno del PP en la Xunta ha integrado el ¨¢rea de turismo en la Conseller¨ªa de Cultura (desgaj¨¢ndola de Industria) pese a que es un sector econ¨®mico de peso. La secretar¨ªa xeral del ramo ha contratado a un experto, Manuel Figuerola, para que eval¨²e el sector. Lo primero que ha hecho es alertar de la enorme oferta "alegal", que realizan particulares, que podr¨ªa rondar las 400.000 camas.
Sumada a esa competencia desleal, es el propio sistema el que alimenta la guerra de precios. Los touroperadores negocian un a?o antes los llamados contratos de garant¨ªa (se aseguran un n¨²mero determinado de camas para comercializarlas). Con la crisis encima, lo ¨²nico que les importa es no dejar vac¨ªas esas plazas que reservaron en 2008, lo que est¨¢ potenciando la venta de ¨²ltima hora. El cliente est¨¢ dispuesto a esperar y no reserva anticipadamente. "Y si no sacas adelante el destino que est¨¢s explotando te lo comes con patatas".
La soluci¨®n es compleja. "?Sobreoferta? Quiz¨¢ hay demasiados hoteles de categor¨ªa media (dos y tres estrellas)" reflexiona Fabi¨¢n Bouzas.
Para Jos¨¦ Antonio Li?ares, presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios de Hosteler¨ªa de Santiago, mientras Galicia decide cu¨¢l es su modelo, la crisis puede hacer un da?o formidable. "Bajar un precio es f¨¢cil. Subirlo es complicad¨ªsimo". Est¨¢ m¨¢s preocupado por el low cost que por la propia crisis o el grado de ocupaci¨®n: "Comenz¨® por las l¨ªneas a¨¦reas y ahora ha llegado a otros segmentos. Sinceramente, causa frustraci¨®n, porque se pervierte el valor del servicio que est¨¢s dando. Y adem¨¢s, perjudica al hotelero que no entra en esa din¨¢mica".
Luis Miguel Ya?ez, director de grupos de Iberia, difiere. "El tema de Galicia es un poco particular, porque no notamos que la demanda baje demasiado por la crisis. El grupo que antes se iba a Canarias ahora elige el Norte. Aunque no creo que los precios sean alarmantemente bajos".
Mientras el sector advierte de que no va a haber amortizaciones porque a duras penas se van a cubrir gastos, Francisco Gonz¨¢lez, de la Confederaci¨®n de Empresarios Tur¨ªsticos de Sanxenxo, proclama que ese destino "va muy bonito". Con 13.000 plazas, 160 hoteles y un n¨²mero indeterminado de segundas residencias, el 85% de la econom¨ªa de la zona depende del visitante. "Al margen de la competencia de los apartamentos, que la ha habido siempre, vemos que hay edificios enteros de un ¨²nico propietario que se alquilan. Con estos tenemos que tener mucho cuidado. Hemos solicitado a la Administraci¨®n m¨¢s vigilancia", asegura. Su optimismo no se ensombrece: "Esto es una locura, un hervidero de gente. En julio hemos tenido una ocupaci¨®n del 63%". No habla de guerra, ni de precios por debajo del coste: "Aqu¨ª la gente sale encantada porque el sector est¨¢ muy profesionalizado". Nada que ver, en su opini¨®n, con el turismo barato y masivo del Levante espa?ol.
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