El m¨²sico que fue siniestro total
Hace ya 16 a?os que Miguel Costas abandon¨® el grupo vigu¨¦s. Tras superar una grave peritonitis, ha vuelto a la carretera
Parecer¨ªa que estamos en uno de esos fabulados mundos paralelos. La voz de Mi?a terra galega, uno de los himnos del rock gallego, est¨¢ en una terraza, pero no de un abarrotado paseo mar¨ªtimo ni de barrio populoso, sino en la del bar O noso lar, en la plaza de Escair¨®n. Y se parapeta del sol de plomo detr¨¢s de las reglamentarias gafas, pero... "son rojas. Me las dio un amigo de Barcelona, y las pongo porque son Ray Ban", se disculpa con una sonrisa ir¨®nica Miguel Costas (Vigo, 1961). El guitarra de la formaci¨®n inicial de Siniestro Total y cantante en 1993, cuando dej¨® el grupo, vive ahora, 28 a?os, 17 discos y 200 canciones (entre Siniestro, Aerol¨ªneas Federales y Los Feliz) despu¨¦s, en la capital de O Savi?ao. Tan lejos de Samil que este invierno pasado tuvo "que llamar a un tractor para poder ir a por tabaco. Con la nieve y el hielo no pod¨ªa salir de casa". ?Qu¨¦ hace un urbanita como Miguel Costas en un sitio como ¨¦ste?
"Cuando nos hemos visto
"Estaba un poco saturado de Vigo, conoc¨ª gente de aqu¨ª, por la zona de Monforte hay muchos m¨²sicos. Para la banda es c¨®modo, porque cada uno es de un sitio de Galicia, y esto est¨¢ m¨¢s o menos en el centro, para ensayar o para ir a tocar. Y adem¨¢s, esto es m¨¢s tranquilo y m¨¢s barato".
Porque Costas ha vuelto a la brecha musical, despu¨¦s de seis a?os de dedicarse a lo que ¨¦l llama fontaner¨ªa (colaboraciones con otros m¨²sicos, rentas de autores). "Me entr¨® el gusanillo de nuevo cuando estaba viviendo en Gondomar y coincid¨ª con Santi Santos, de Los Limones, y empec¨¦ a tocar con ¨¦l". El a?o pasado sac¨® Condenados a Costas, en G. Domani, el sello madrile?o de un vilalb¨¦s, Juan Mart¨ªn. "Un fan al que le parec¨ªa inconcebible que estuviese sin grabar". Puro Costas. "Yo estoy bien y t¨² est¨¢s gordo", dice una de sus canciones. Y ahora, por fin, puede promocionarlo, despu¨¦s de una peritonitis que casi le manda al otro barrio. "Estaba solo en casa. Menos mal que algui¨¦n entr¨® y dio la alarma. Otra ventaja de vivir en Escair¨®n, porque en una ciudad palmo sin que nadie se entere". La banda se llama como ¨¦l, "pero es un grupo, lo que siempre me ha gustado". Ahora, en O noso lar, est¨¢ esperando por la furgoneta para ir a tocar
-?Compartir repertorio con Siniestro Total no provoca roces con su antiguo grupo?
"Toco alguna, tampoco demasiadas, porque la gente me las pide. S¨ª hubo un momento de tensi¨®n en alg¨²n concierto en el que compartimos escenario, porque s¨ª que era un poco raro. Salvando las distancias, era como si tocaran Sting y Police. Pero el mal rollo que pudo haber, ya est¨¢ superado, al menos por mi parte. Cuando nos hemos visto, no nos hemos pegado".
De hecho, un par de d¨ªas despu¨¦s Costas estaba en una actuaci¨®n de Siniestro en Monforte, primero dando botes junto a la valla y despu¨¦s recordando el concierto que hab¨ªan dado en la misma ciudad hace... ?19 a?os? Pero ahora estamos en la terraza de O noso lar y la furgoneta rotulada Miguel Costas (la banda) acaba de entrar en la plaza.
-?C¨®mo est¨¢ ahora el panorama del pop-rock?
-Mal. Todo el mundo quiere tocar y hay tantas bandas compuestas por amigos que hay salas que cobran a los grupos por actuar, tampoco se firman contratos...
-Vd. tambi¨¦n empez¨® como un grupo de amigos.
-Seguramente ahora hay mejores grupos, pero entonces era mucho m¨¢s dif¨ªcil tener acceso a todo, desde a los instrumentos a los medios de comunicaci¨®n. Hab¨ªa que tener muchas ganas, y hab¨ªa m¨¢s originalidad.
-Sin embargo, en los 80 hab¨ªa m¨¢s receptividad de los medios por los fen¨®menos nuevos.
-El mercado no estaba tan saturado. Ahora puedes hacerte una maqueta en tu casa, pero el problema es que a las emisoras, a los medios, les llegan 8.000 grabaciones. Internet parec¨ªa que iba a ayudar, a dar facilidad de difusi¨®n, pero hay tanto material que te puedes pasar horas sin encontrar algo que te guste.
-?C¨®mo ve ahora toda aquella ¨¦poca?
-Yo me lo pas¨¦ muy bien. Quiz¨¢s ahora sea m¨¢s dif¨ªcil que se puedan dar tantos grupos originales y tal n¨²mero de canciones buenas.
-?Y a sus compa?eros de quinta, y la moda de reinvindicar aquella m¨²sica?
-Hay de todo. Hay quien ha ganado dinero y quien no, unos que se han sabido mantener bien y otros que no. Lo de los festivales de revival... yo toco con gente de aquella ¨¦poca, y me lo paso bien, y es bueno para hacer promoci¨®n, pero es m¨¢s alimenticio que otra cosa. Lo curioso es que se llenan los sitios.
La furgoneta est¨¢ cargada y la banda (Juan Naya, guitarra; Landy, bajo y Tony, bater¨ªa) est¨¢ lista. Esta tarde tocan en Melide, ma?ana en Bueu y pasado en Ribeira.
-?La crisis no afecta a los conciertos en directo?
-Claro que s¨ª. El otro d¨ªa, a un concierto de Carlos Baute y Marta S¨¢nchez fueron 4.000 personas, que en su caso no son nada. Al f¨²tbol van miles de personas, y siempre tocan los mismos. Yo cuando voy a Balaidos con los chavales, me sale por 90 euros. Y el rock lo est¨¢ pasando peor, porque lo que la gente conoce es lo que sale en la tele. Antes las instituciones apoyaban a los grupos locales, pero ahora ya ni queda ninguno de los concursos de rock que hab¨ªa. Y encima, le llaman poprock a lo que siempre fue m¨²sica ligera.
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