Mafalda en 3-D
Una estatua de fibra de vidrio del popular personaje invita desde un banco a mirar junto a ella el centro de Buenos Aires
Adicta a los Beatles, al¨¦rgica a la sopa y sesuda hasta la filosof¨ªa, Mafalda, el personaje de historieta creado por el humorista argentino Quino en 1964, tendr¨¢ desde el pr¨®ximo 30 de agosto su propia estatua en Buenos Aires. La noticia har¨¢ feliz a los fan¨¢ticos de la tira, traducida a m¨¢s de 30 idiomas y protagonizada por esa ni?a prodigio, que gracias al talento del escultor Pablo Irrgang saltar¨¢ del papel a la tridimensi¨®n, auspiciada por un combo de resina epoxi y fibra de vidrio. "La imagin¨¦ sentada en un banco tradicional de plaza, de tama?o natural, invitando al peat¨®n a hacer un alto junto a ella para mirar la ciudad", cuenta el escultor de 43 a?os, disc¨ªpulo del gran Juan Carlos Dist¨¦fano y miembro del colectivo de artistas GIB (www.colectivogib.com.ar).
Irrgang: "Quer¨ªa que tuviera un tama?o que invitara a la gente a abrazarla"
Convocado para la tarea por el Ayuntamiento de la capital argentina en el marco de los actos que conmemorar¨¢n en 2010 el Bicentenario del primer gobierno patrio, Irrgang -quien ha expuesto parte de su obra en Valencia durante 2008- se zambull¨® en una nueva lectura de la historieta buscando reconectar con su ideario, reflejo de la clase media latinoamericana y de la juventud progresista de los a?os sesenta. "Por Mafalda me hice pacifista siendo chico", cuenta el artista, para quien lo m¨¢s destacable del personaje sigue siendo su inoxidable actualidad. "El mundo y sus problemas no han cambiado a pesar de que los nombres de los l¨ªderes y de los pa¨ªses sean otros".
"La idea original era hacer una figura m¨¢s monumental", se?ala el escultor, "pero yo siempre sent¨ª que el esp¨ªritu del personaje requer¨ªa algo pr¨®ximo, cierta intimidad, un tama?o que invitara a la gente a abrazarla, a sacarse fotograf¨ªas junto a ella". Con el tiempo, este criterio se impuso y el artista trabaj¨® con bocetos en los que Mafalda ten¨ªa el tama?o de una ni?a como tantas. Irrgang pidi¨® que Quino supervisara esas aproximaciones. Hace un mes y medio, despu¨¦s de los ¨²ltimos ajustes, el padre de la criatura, dio su bendici¨®n y Mafalda, vestida de verde, con un lazo a juego en el pelo, medias blancas y zapatitos negros, ocup¨® su banco.
La puesta en leyenda del personaje, que forma parte del folclor argentino, hab¨ªa comenzado en 2005, cuando el Ayuntamiento inaugur¨® en el barrio de Colegiales la Plaza Mafalda, remozada con dibujos de la historieta y declarada primer espacio tur¨ªstico infantil de la ciudad. El acto del pr¨®ximo d¨ªa 30 forma parte, adem¨¢s, de un programa integral de homenaje a Quino (Joaqu¨ªn Lavado en el DNI). Por eso la estatua se emplazar¨¢ en el barrio de San Telmo, frente al edificio donde vivi¨® el historietista en la calle Chile 371, usando como inspiraci¨®n para el domicilio de Mafalda y su familia, su propio departamento, dibujado una y mil veces.
Quino recibir¨¢ ese d¨ªa la Medalla del Bicentenario, primera de las 200 con las que el Gobierno de Buenos Aires reconocer¨¢ a un listado de ciudadanos ejemplares. A la inauguraci¨®n de la escultura se sumar¨¢ tambi¨¦n la colocaci¨®n de una placa en la fachada del edificio con una leyenda tan misteriosa como art¨ªsticamente exacta: "En esta casa 'vivi¨®' Mafalda".
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