Parques p¨²blicos privados, TDT gratis de pago
Como a este ¨²ltimo jueves del verano ya se le ve septiembre al fondo, con sus colegios, sus autobuses y sus oficinas encendidas, Juan Urbano dice que empieza a notar que se le acercan las noticias, que ya est¨¢n saliendo de detr¨¢s de los titulares, en su peri¨®dico, y lo miran fijamente, dispuestas a saltar sobre ¨¦l y a darle un zarpazo a su vida. Todo cambia cuando cambia el tiempo, tanto en el clima como en los horarios, y uno deja de sentirse libre para volver a sentirse perseguido. Los despertadores son los depredadores del sue?o.
La palabra vacaciones es una cifra exacta, con sus diez letras justas, mientras que la palabra trabajo tiene siete, una para cada d¨ªa de la semana, y gran parte de ellas son violentas, la te, la erre, la jota... Pero qu¨¦ le vamos a hacer si la rueda gira hacia ese lado, mejor entrar a ciegas en el nuevo curso, sin hacerse demasiadas preguntas y tratando de no caer en el s¨ªndrome del regreso, que hace que algunas personas pisen arenas movedizas al pisar el asfalto de la ciudad y otras se encuentren perdidas del modo en que lo est¨¢n quienes no saben d¨®nde ir: cuando no sabes a qu¨¦ puerto dirigirte, qu¨¦ m¨¢s da de d¨®nde venga el viento, dice una sentencia marinera. Y cuando digo algunas personas, quiero decir muchas, todas esas que podr¨ªan haber dicho exactamente lo mismo que Bob Dylan cuando le han propuesto comprarle la voz para usarla en un GPS: "No creo que sea la persona indicada para orientar a nadie, yo que siempre acabo en la Avenida de la Soledad".
Todo se vende, se alquila o se privatiza, como va a hacer de nuevo la Comunidad de Madrid
?He dicho comprarle la voz? ?Es que eso es posible? "Pues claro", responde Juan Urbano, "cuando las sociedades caen en las manos que caen, todo se vende, se alquila o se privatiza, como va a hacer de nuevo la Comunidad de Madrid, que en esta ocasi¨®n ha sacado a concurso una zona verde de Valdebernardo, 100 hect¨¢reas que va a explotar alguna empresa durante 40 a?os, es decir, un franquismo entero y dos de propina, y en las que hay 30.000 metros cuadrados edificables, en los que se puede construir desde un hotel hasta un centro comercial, con sus cines y sus restaurantes de comida incomestible. ?No es incre¨ªble? Dentro de poco, para entrar al Retiro o al Parque del Oeste habr¨¢ que sacar una entrada".
Como puede verse, Juan Urbano ya ha regresado a la realidad y sus huellas sobre la arena de la playa se las han llevado las olas. Y, desde luego, la realidad sale cara cuando vives en un lugar donde la ¨²nica moral es la econom¨ªa y el ¨²nico plan la voracidad, con lo cual todo est¨¢ encaminado a dejarte la cuenta a cero mientras te sonr¨ªen, desde la TDT gratuita s¨®lo que de pago hasta los parques p¨²blicos s¨®lo que privados.
Y el caso es que de algunas y algunos, como dir¨ªa uno de esos pol¨ªticos que confunden la demagogia con la ideolog¨ªa, ya te lo esperabas, y al menos te ahorras la sorpresa; pero de otros, no. O sea, que podr¨ªa decirse que con esos te pasa lo que en julio le pas¨® con el propio Bob Dylan al polic¨ªa que se asom¨® al coche patrulla donde lo acababa de meter una compa?era, para ver si era ¨¦l. La agente lo hab¨ªa detenido cuando lo vio merodeando solo por una calle desierta, pensando que se trataba de un vagabundo, y aunque ¨¦l le dijo qui¨¦n era y que estaba por all¨ª para dar un concierto, como no llevaba ninguna documentaci¨®n encima y su aspecto no deb¨ªa de ser el de alguien que va a cenar a la casa del presidente, la mujer lo meti¨® en su veh¨ªculo, pidi¨® refuerzos y cuando el segundo guardia lleg¨®, ech¨® un viztazo por la ventanilla y dijo: "Eso no es Bob Dylan". Pues aqu¨ª igual, que miras hacia la Puerta del Sol y no ves nada que no esperases ver, pero miras hacia La Moncloa y dices lo mismo, aunque de momento sea en forma de pregunta: "?Es ¨¦l?".
Empieza el juego, pero las reglas han cambiado, tanto si vas hacia la derecha como si vas hacia la izquierda. O, por decirlo de otro modo: si quieres ver la televisi¨®n, tendr¨¢s que pagar; y si quieres pasear por un parque, tambi¨¦n. Pura matem¨¢tica.
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