'Castells' en busca de la pi?a mundial
Una delegaci¨®n catalana presenta hoy en la Unesco la candidatura de las torres humanas para que sean patrimonio inmaterial de la humanidad
El pr¨®ximo domingo, en la diada de Sant F¨¨lix de Vilafranca del Pened¨¨s, muchos conf¨ªan en que alguna colla intente levantar y descagar un castell de 10 pisos en lo que ser¨ªa uno de los grandes hitos de esta temporada. Pero si para conseguirlo debe contarse con una pi?a descomunal, la que se necesita para lograr que estas torres humanas sean declaradas patrimonio inmaterial de la humanidad tendr¨¢ que ser mundial.
Esta ma?ana, una delegaci¨®n catalana presenta en Par¨ªs, con el aval del Ministerio de Cultura, la candidatura ante la Unesco. El organismo internacional iniciar¨¢ despu¨¦s todo un proceso de estudio de las solicitudes, cada vez m¨¢s numerosas, y fallar¨¢ en septiembre de 2010 si los castells se incorporan a una lista en la que en Espa?a s¨®lo hay dos representantes -el Misterio de Elche y la fiesta de La Patum de Berga- pero que en el ¨¢mbito internacional incluye manifestaciones culturales tan diversas como el carnaval de Barranquilla de Colombia y la representaci¨®n tradicional del Ramayana en India.
"Los 'castells' ayudan a la cohesi¨®n entre gente de edades y culturas diversas"
El Museu Casteller de Valls puede tener un coste de 10 millones de euros
"Pensamos que los castells cumplen a la perfecci¨®n con lo que dice la convenci¨®n de la Unesco porque no es una cosa musealizada ni antropol¨®gica, sino que sigue siendo una actividad viva y en crecimiento que, adem¨¢s, destila toda una serie de valores que son ¨²tiles en cualquier otro lugar del mundo", explica Ramon Fontdevila, director del Centro de Promoci¨®n de la Cultura Popular y Tradicional Catalana. Entre ellos destaca que potencian la cohesi¨®n social, el trabajo en equipo en la busca de objetivos comunes, la competencia y la autosuperaci¨®n.
"Adem¨¢s, estar en la lista supondr¨ªa un reconocimiento que nos interesa porque los castells explican muy bien cu¨¢l es la funci¨®n de la cultura popular", a?ade Fontdevila. "Estamos en un pa¨ªs que a veces ha entendido la tradici¨®n desde la vertiente resistencialista o identitaria, y no renegamos, pero ahora vivimos momentos de cambio y los castells son la muestra de hasta qu¨¦ punto esta cultura popular puede ayudar a la cohesi¨®n al integrar a gente de edades, or¨ªgenes, ideas y culturas muy diversas. Es una tradici¨®n catalana, aunque tambi¨¦n se hacen torres en India y Marruecos, que pensamos que tienen su inter¨¦s".
Lo que, reconoce Fontdevila, no le hace falta a los castells es su salvaguarda. Esta tradici¨®n que comenz¨® en Valls hace 200 a?os y que al principio estaba delimitada al ¨¢rea de Tarragona y el Pened¨¨s se ha extendido a toda Catalu?a en los ¨²ltimos 50 a?os. Ahora mismo, explica, hay 56 colles en activo que agrupan a unos 8.000 castellers, todos amateurs, que act¨²an en unas 1.000 citas a lo largo de una temporada que se ha alargado hasta abarcar de marzo a noviembre.
Es un auge que se vive en cada diada, y una historia que en los pr¨®ximos a?os podr¨¢ revivirse tambi¨¦n en Valls, donde, en principio, se prev¨¦ que el pr¨®ximo a?o puedan comenzar las obras del futuro Museu Casteller en el margen izquierdo de la riera de Gai¨¤. El museo, con un presupuesto que puede rondar los 10 millones de euros, contar¨¢ con 3.000 metros cuadrados en su interior y 10.000 en su exterior ya que el arquitecto Dani Freixas, ha optado por soterrar gran parte del edificio para integrarlo en el paisaje y utilizar su cubierta como espacio p¨²blico en lo que ser¨¢ una nueva zona de crecimiento de la poblaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.