"La Aste Nagusia debe ser transgresora"

Marino Montero se enciende, en el mejor sentido de la palabra, al hablar de la Aste Nagusia. Fue hace tres d¨¦cadas uno de los art¨ªfices de la semana festiva bilba¨ªna y no disimula su orgullo por que gran parte de las ideas que aquella primera comisi¨®n de fiestas plasm¨® "en dos meses", y que entonces parec¨ªan alocadas, se hayan convertido, 31 a?os despu¨¦s, en tradiciones. Echa de menos parte del esp¨ªritu de aquellas fiestas: la sorpresa, la locura y, sobre todo, la iniciativa popular.

Pregunta. ?Qu¨¦ balance hace de la ¨²ltima Aste Nagusia?

Respuesta. Sigue funcionando el esquema que se ide¨® en 1978. En los primeros a?os, fue a base de voluntarismo y pedir favores, y ahora funciona gracias a que existe una infraestructura municipal. Todo va bien; son unas fiestas muy bien hechas, pero la gente se ha acomodado, falta pasi¨®n, sorpresa... Si en una fiesta, lo ¨²nico transgresor es el preg¨®n de [Joseba] Soloz¨¢bal, algo falla.

P. Hay quien prefiere las fiestas de ahora a las iniciales.

R. Ahora hay una infraestructura de limpieza, por ejemplo, que antes no hab¨ªa, pero eso no es lo principal en una fiesta. Estamos obsesionados con que todo est¨¦ en su sitio. Una fiesta tiene que ser un espacio de transgresi¨®n y de ruptura con lo cotidiano. En los primeros a?os todos nos cre¨ªamos que un mundo diferente era posible pasado ma?ana y hoy nadie se lo cree. Esa pasi¨®n y esas ganas de hacer que hab¨ªa han cedido al esp¨ªritu acomodaticio. Incluso las comparsas se mueven ahora dentro de unos cauces establecidos y las txosnas son poco m¨¢s que bares, cuando antes en algunas cada d¨ªa hab¨ªa una locura mayor que la anterior.

P. El Ayuntamiento hace un balance positivo, destacando la mayor participaci¨®n.

R. Y lo hemos notado en el Iru?a. Ha venido mucha gente de fuera que nos preguntaba por sitios para comer o visitar. Parece que el Ayuntamiento se est¨¢ dando cuenta, por fin, de que la Aste Nagusia es nuestro mejor valor exportable. Hasta ahora, las campa?as de promoci¨®n tur¨ªstica del Ayuntamiento casi la ignoraban.