"Vivimos un a?o mejor de lo so?ado"
Google lo es ya todo en la Red. Ha indexado, organizado y dado sentido a Internet. Se ha convertido en la puerta mayoritaria de entrada al ciberespacio. Adem¨¢s, ha ofrecido al ciudadano correo electr¨®nico; portales de noticias, y mapas del mundo, la Luna y Marte. Ahora se atreve a entrar en un coto que hasta ahora hab¨ªa sido casi exclusivo para otros dos grandes: Microsoft y Apple. Seg¨²n anunci¨® la compa?¨ªa en junio, desarrollar¨¢ un sistema operativo para ordenadores. Google se expande, y parece conocer pocos l¨ªmites.
Ha pasado m¨¢s de una d¨¦cada desde que la empresa naciera en California, en el garaje de dos estudiantes de la Universidad de Stanford. Ahora es un gigante de la Red. Como tal, tiene en su cuadro directivo a mitos vivientes de Internet, como Vint Cerf, uno de los creadores de la arquitectura de la Red, vicepresidente y evangelista jefe de la compa?¨ªa. Para ¨¦l, el ofrecer un sistema operativo adaptado a la Red es un paso l¨®gico en Google y beneficioso para el internauta. Primero, porque ser¨¢ gratuito. Segundo, porque ser¨¢ libre, abierto a modificaciones y mejoras por parte del usuario.
La firma ingres¨® 1.000 millones de euros en el segundo trimestre de 2009
"Nuestra intenci¨®n es compartir lo que sabemos sobre c¨®mo construir sistemas operativos eficientes", explica Cerf en las oficinas de Google en Washington. "El sistema operativo, Chrome, est¨¢ dise?ado pensando en el usuario que, sobre todo, navega por la Red. Adem¨¢s, est¨¢ muy orientado a los netbooks". Son ordenadores port¨¢tiles peque?os, sencillos y de poca potencia, ¨²tiles en la navegaci¨®n online y el uso del e-mail.
Microsoft, creador de Windows, respondi¨® a ese anuncio con una alianza a 10 a?os vista con el segundo buscador m¨¢s usado en EE UU, Yahoo! Ambos tratar¨¢n de comerle terreno al gigante de la Red en su propio terreno, el de las b¨²squedas. Por sus audaces proyectos empresariales, a Google se le han abierto m¨²ltiples frentes. Uno de ellos es el proceso de creaci¨®n de una biblioteca virtual que pone al alcance del internauta millones de libros, que se podr¨¢n consultar online y comprar con s¨®lo un click. Google lleg¨® a un acuerdo con las grandes editoriales de EE UU en 2008 por el cual les pagar¨¢ casi 90 millones de euros. Algunas organizaciones privadas acusaron entonces a Google de querer hacerse con los derechos de los libros hu¨¦rfanos, aquellos cuyo copyright ha caducado y cuyos autores y editoriales han desaparecido. Adem¨¢s, la divisi¨®n antimonopol¨ªstica del Departamento de Justicia revel¨® a principios de julio que hab¨ªa abierto una investigaci¨®n sobre el proyecto. En la empresa no cundi¨® el nerviosismo. "Nuestra motivaci¨®n con Google Book Search es la de siempre: facilitar a la gente el acceso a la informaci¨®n", explica Cerf.
Con este programa, estudiantes e investigadores podr¨¢n tener acceso a libros valiosos que ya no se imprimen, de los que s¨®lo queda un pu?ado de copias en el mundo. La empresa ya tiene escaneados siete millones de libros. Adem¨¢s, explica Cerf, "¨¦ste no es un acuerdo exclusivo. No impedimos que [las editoriales y autores] lleguen a acuerdos con otros buscadores".
Por lo dem¨¢s, ¨¦ste est¨¢ siendo un buen a?o para Google. En el segundo trimestre de 2009, la compa?¨ªa registr¨® unos beneficios netos de 1.000 millones de euros, los mayores ingresos trimestrales desde que comenz¨® a cotizar en la Bolsa hace cinco a?os. "Estamos viviendo un a?o mejor de lo que hubi¨¦ramos imaginado con semejante clima econ¨®mico", explica Cerf. "Creo que es una muestra de que el mercado publicitario online a¨²n es muy fuerte y de que hemos tomado medidas fiscales responsables para contener los gastos".
A Cerf le gustar¨ªa que el futuro de la compa?¨ªa pasara por investigar m¨¢s en el reconocimiento y generaci¨®n de habla. "Para la gente que no ve, interactuar con los ordenadores a trav¨¦s del habla es algo muy valioso". De momento, uno de los hechos que le tiene fascinado es el de que, cada d¨ªa, un 20% de las b¨²squedas introducidas en el buscador sean nuevas.
"Es algo que me deja at¨®nito. ?C¨®mo es posible?", se pregunta. "Hay una explicaci¨®n. La Red no es un espacio inm¨®vil, no es como una biblioteca llena de libros. Es muy, muy din¨¢mica. La gente arranca unas p¨¢ginas, cambia otras. Es como una biblioteca que adquiere nuevos libros cada d¨ªa y pierde libros cada d¨ªa, por eso es necesario seguir index¨¢ndolos". Y para eso, est¨¢, precisamente, Google.
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