Sanxenxo, Vega Sicilia con gaseosa
Con 140.000 veraneantes y el triple de hoteles que Santiago, la localidad de las R¨ªas Baixas se convierte en la tercera ciudad de Galicia
La leyenda cuenta que en el puerto deportivo de Sanxenxo hay yates que nunca han tenido motor. Lo cierto es que hay personal del N¨¢utico que afirma que "el 90% de los barcos no se mueven en todo el a?o". A lo sumo "salen un d¨ªa", y el resto se dedican a acoger fiestas a bordo sin alejarse del pantal¨¢n. Los que s¨ª salen encargan en el Rotilio comida para llevar y all¨¢ se van, con sus tuppers con estrella Michelin, a verse y dejarse ver en el medio de la r¨ªa.
A los que est¨¢ demostrado que tienen motor, durante las eternas ausencias de sus propietarios, N¨¢utica Paco se encarga de encend¨¦rselo. Esta semana, mientras Sanxenxo celebra a San Gin¨¦s con cacharros de feria y Sangenjo apura los ¨²ltimos saraos a pie de piscina, esta tienda exhibe en el muelle un Rodman de 24 metros de eslora ("74 pies", dicen los entendidos), que vende por 3,5 millones de euros. Es caro. Pero no cuesta ni la cuarta parte que los m¨¢s lujosos del puerto.
"Aqu¨ª veranean la mitad de los registradores y notarios de Espa?a"
"La mayor¨ªa de los invitados a los yates jam¨¢s llegan a conocer al due?o"
Paco Garc¨ªa empez¨® en la general reparando camiones. En invierno, los veraneantes le dejaban all¨ª los motores de sus fuerabordas y ¨¦l los proteg¨ªa del salitre sumergi¨¦ndolos en bidones de obra llenos de agua dulce. Enseguida, cuando todav¨ªa no se ve¨ªan por aqu¨ª los yates, comprendi¨® d¨®nde estaba el negocio y cambi¨® los pegasos por las embarcaciones de recreo. Un veterano dirigente local explica que la mayor¨ªa de los invitados a las fiestas en cubierta "jam¨¢s llegan a conocer al due?o del barco": "Los propietarios est¨¢n hastiados, pronto se dan cuenta de que atender el yate es un co?azo y le prestan las llaves a otro para que lo mueva por ellos. El verdadero amo usa el barco como despacho, para impresionar, para reuniones de negocios y pol¨ªticas. Tanto es as¨ª, que muchas veces es la propia empresa la que paga el mantenimiento y la gasolina".
Los m¨¢s ostentosos yates de la costa Gallega est¨¢n amarrados en Sanxenxo. El m¨¢s grande, que no el m¨¢s elegante, se lo compr¨® a Fef¨¦ Tapias Juan Carlos Rodr¨ªguez Cebri¨¢n. Cerca est¨¢ el de su t¨ªo pol¨ªtico, Amancio Ortega; luego, los de los constructores (San Jos¨¦, Mondrag¨®n) y el del viejo editor Germ¨¢n S¨¢nchez Ruip¨¦rez. Entre los veraneantes "de toda la vida" (una especie que los nativos diferencian radicalmente de "los turistas con pasta que vinieron al calor de los pol¨ªticos desde tiempos de Fraga y Palmou"), el fundador de Anaya es el ¨²nico que conserva el chal¨¦ en el paseo de la playa de Silgar. La finca Granxola sobrevive entre edificios de apartamentos que alcanzan las ocho plantas a costa de ¨¢ticos y bajocubiertas. Los pol¨ªticos anunciaron que iban a "socializar" la playa, y la primera casa que cay¨®, en los 70, fue la del m¨¦dico Sobrino, de Pontevedra. Despu¨¦s vendieron los dem¨¢s, y las constructoras les dieron a cambio pisos. Ahora, las familias con solera pueden presumir de que veranean, con su doncella, en los apartamentos m¨¢s anticuados del arenal.
Adem¨¢s de unos cuantos blasonados como los marqueses de Pati?o, la omnipresente condesa de Montarco o los sucesores del duque de Terranova, los cl¨¢sicos del verano, llegados ya a la tercera o cuarta generaci¨®n, son los San Miguel, los Armengol, los Becerra, los Besada, los Sotomayor, los Olmedo, los De la Pe?a D¨ªez de Ulzurrum, los Sabell, los Campos Calvo-Sotelo, los Chinchilla o los Cachafeiro. Estos ¨²ltimos, orensanos, crecieron construyendo embalses y carreteras como la Zamora-Ourense. En Os Peares emplearon a Saturnino N¨²?ez, el padre de Feij¨®o. Cuando cerraron el tajo, el hombre se fue al paro, un cap¨ªtulo familiar que el presidente de la Xunta airea a veces.
La m¨¢s antigua referencia de Silgar como playa de veraneo es un art¨ªculo de 1882 en una revista c¨¢ntabra. Los primeros en venir fueron los madrile?os y los leoneses; luego, los pontevedreses; a finales de los 50, hab¨ªa tantos franceses que se festejaba el 14 de julio; y despu¨¦s llegaron los de Santiago, la comarca do Deza, Ourense y Lugo. Vinieron los pol¨ªticos de todo color y, detr¨¢s, los constructores. Otro fiel al lugar, Alfredo Cacharro, hermano del ex presidente de la Diputaci¨®n de Lugo, asegura que "aqu¨ª veranean la mitad de los notarios y registradores de la propiedad de Espa?a". Los ¨²ltimos en descubrir esta Galicia cada vez m¨¢s peligrosamente parecida a Marbella han sido los portugueses. Ahora, algunas promotoras est¨¢n pagando a fontaneros y escayolistas con apartamentos.
Oficialmente, hay 150 hoteles, pero los hosteleros denuncian que puede haber cien m¨¢s. En el municipio de Santiago son 56; en Sevilla, 90; y en Torremolinos, 55. Por las toneladas de basura y el consumo de agua, el Ayuntamiento calcula que en agosto el t¨¦rmino municipal (de cerca de 18.000 habitantes) alcanza las 140.000 almas, la tercera mayor poblaci¨®n de Galicia.
Si no fuese por la crisis, Sanxenxo a¨²n podr¨ªa ir a m¨¢s, porque en la carretera se siguen anunciando magn¨ªficas casas "en un entorno previlegiado". Para muchos es importante estar aqu¨ª y hacerse el encontradizo, introducirse en esta jet ¨¢ feira pagando una participaci¨®n de 12.000 euros en el N¨¢utico, tomando una copa en el Dux o pidiendo, como pide alguno, "un Vega Sicilia con gaseosa" en el Rotilio.
Negocios que abren s¨®lo el mes de agosto
"Tengo clientas que se cambian de ropa tres veces al d¨ªa", cuenta un hostelero. "Antes no pasaba. La gente con clase ven¨ªa s¨®lo a descansar". Pero todo cambi¨® cuando la hermana del conselleiro de Cultura, Roberto Varela, abri¨® la primera de las dos boutiques L¨²a. All¨ª, son normales los zapatos a 600 euros y las prendas de vestir a m¨¢s de mil. Hay una r¨²a que lleva el nombre de Luis Vidal Rocha, el primer agente de aduanas que muri¨® persiguiendo a unos narcos, pero todo el mundo la conoce como "la calle de la moda". Este a?o, una glamurosa tienda de fuera alquil¨® un local s¨®lo por el mes de agosto. Para el empresario era fundamental figurar porque Sanxenxo es el mejor escaparate. Y esto pese a que es el municipio con mayor presi¨®n fiscal de Galicia y el metro cuadrado construido es m¨¢s caro que en Vigo.
El esp¨ªritu cuch¨¦ de Puerto Ban¨²s arrib¨® de pleno con la inauguraci¨®n, siendo alcalde Telmo Mart¨ªn, del nuevo relleno deportivo. All¨ª, los Lorenzo abrieron el Dux, el local favorito de Lecquio en Galicia, y empezaron a traer a la far¨¢ndula. Ahora los pubs y discotecas tienen que contratar a los de Gran Hermano si quieren competir.
Al lado, sobre Silgar, la playa en la que dej¨® de ba?arse Rajoy despu¨¦s del aviso de bomba, sobrevive el paseo que mand¨® construir por 600.000 pesetas, siendo alcalde en los 50, Francisco Alonso. Este leon¨¦s fund¨® tambi¨¦n, en 1915, el primer hotel, La Terraza. All¨ª, al estallar la Guerra, qued¨® atrapada tres a?os, sin poder volver a Madrid, la familia San Miguel que hoy sigue veraneando en Sanxenxo.
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