Pinceladas de Greenaway

"Me fascina el arte barroco, porque sus grandes int¨¦rpretes, Caravaggio, Vel¨¢zquez, Rubens y Rembrandt, fueron los primeros, que simult¨¢neamente y desde distintos pa¨ªses, empezaron a experimentar con la representaci¨®n del mundo bajo la luz artificial y la luz artificial es la principal herramienta del cineasta". As¨ª habla Peter Greenaway de sus dos pasiones: el cine y la pintura. El cineasta acaba de terminar The marriage, que se estrenar¨¢ el pr¨®ximo 11 de septiembre en la secci¨®n Horizontes, de la Mostra de Venecia.

La provocadora obra es un at¨ªpico documental de 40 minutos que mezcla datos hist¨®ricos y transgresoras fantas¨ªas. La historia, que se desarrolla en la Venecia del siglo XVI, cuenta c¨®mo Pietro Aretino, poeta e intelectual conocido por sus obras declaradamente pornogr¨¢ficas, ret¨® a su amigo el pintor Paolo Veronese a pintar las bodas de Cristo con Mar¨ªa Magdalena. Dispuesto a desaf¨ªo, Veronese empez¨® la obra. Sin embargo, cuando un grupo de cardenales contrarreformistas encarcelaron, torturaron y condenaron a Aretino por inmoralidad, Veronese se vio obligado a convertir las sacr¨ªlegas nupcias de Cristo en las fastuosas Bodas de Can¨¢, que actualmente se expone en el Louvre, justo delante de La Gioconda.

"Hay parte de fantas¨ªa, pero tambi¨¦n mucha historia. San Juan describe con detalles el matrimonio de Cristo. La amistad entre Pietro Aretino y los artistas de su ¨¦poca, incluido Veronese, est¨¢ ampliamente documentada. Tambi¨¦n es hist¨®rica la represi¨®n que sufrieron los artistas a ra¨ªz del Concilio de Trento", indica Greenaway. Para explicar todo esto, el cineasta no utiliza actores, s¨®lo sus voces, acopladas a fragmentos de pinturas, principalmente de Las bodas de Can¨¢ y otras obras de Veronese, pero tambi¨¦n de los otros artistas que aparecen retratados en la c¨¦lebre tela: Tintoretto, Ticiano y Bassano.

"Yo estudi¨¦ para ser pintor y s¨®lo por una serie de accidentes me convert¨ª en cineasta. Durante toda mi vida he intentado trasladar la pintura a las pel¨ªculas, persiguiendo un di¨¢logo entre estos dos lenguajes. Es incre¨ªble lo reducido que es el vocabulario de la imagen en comparaci¨®n al del texto y el del cine en relaci¨®n a la pintura. El arte occidental tiene 8.000 a?os de historia y el cine s¨®lo 114 miserables a?os... no hay comparaci¨®n", asegura el cineasta desde su estudio de ?msterdam, donde ha ultimado el montaje de The marriage. Le ayudan dos estudiantes de cine espa?oles, becados por la Sociedad Conmemoraciones Culturales de Castilla-La Mancha, que colabora en la producci¨®n, as¨ª como el Festival de M¨²sica Religiosa de Cuenca, que acoger¨¢ el estreno espa?ol de la pel¨ªcula.

The marriage est¨¢ vinculado a Nine classic paintings, una serie de instalaciones multimedia en las que el artista da vida a nueve obras maestras de la historia del arte. Hasta ahora Greenaway ha "activado" las instalaciones de la Ronda de noche, de Rembrandt; La ¨²ltima cena, de Leonardo, y Las bodas de Can¨¢, de Veronese, que se inauguraron el pasado junio en Venecia, en el cen¨¢culo de la isla de San Giorgio, emplazamiento original de la pintura, posteriormente sustra¨ªda por Napole¨®n y que ha sido reemplazada con una extraordinaria versi¨®n facs¨ªmil realizada por el estudio Factum Arte de Madrid.

"La intenci¨®n de este proyecto es reconsiderar la pintura en t¨¦rminos cinematogr¨¢ficos, trabajando sobre el claroscuro, reordenando la paleta de colores, explorando la perspectiva y el espacio y creando nociones de movimiento. Queremos continuar con Vel¨¢zquez, Picasso, Seurat, Monet, Pollock y Miguel ?ngel, pero hay mucha resistencia desde el ¨¢mbito acad¨¦mico, los historiadores del arte suelen oponerse al uso de nuevos vocabularios", lamenta el cineasta.

"El trabajo de Greenaway funciona como el juego del domin¨®", apunta Franco Laera, director de Change Performing Arts de Mil¨¢n, productora de todas las obras de Greenaway desde que empez¨® a trabajar con nuevas tecnolog¨ªas. "Cada obra tiene una parte en com¨²n y otra totalmente extra?a a la anterior. A partir de la instalaci¨®n de la Ronda de noche, de Rembrandt, hicimos un documental de arte, J'accuse, y una pel¨ªcula de ficci¨®n, Nightwatching. En el caso de Las bodas de Can¨¢, despu¨¦s de este documental, haremos una ¨®pera l¨ªrica".