Vuelta a la 'gali?aescola'

Puede uno imagin¨¢rselos estos d¨ªas, atareados como todo hijo de vecino echando cuentas para comprar los libros que ya no son gratis, buscando una recomendaci¨®n para alguna plaza en las gali?aescolas sin abrir, contribuyendo generosamente a la cuenta de resultados de alg¨²n colegio segregacionista o cualquier escuela infantil privada... S¨ª amigos, son humanos, la clase pol¨ªtica galaica tambi¨¦n empieza su particular nuevo curso. Todos con deberes y trabajo atrasado.

Empezando por el gobierno, que es lo de orden, Feij¨®o afronta un curso donde algo deber¨ªa hacer para tener algo nuevo que contar en su expansiva e hiperactiva presencia medi¨¢tica. Hasta la fecha, convertir la Xunta en el concesionario m¨¢s rentable de Citr?en, poner al gallego en su sitio en las oposiciones p¨²blicas y una gallina con evidentes problemas de sobrepeso son los logros m¨¢s populares de un ejecutivo m¨¢s famoso por las cosas que deshace que por cu¨¢ntas hace. La lista de cosas a medio hacer es larga: la crisis donde echarle la culpa a Zapatero ni crea empleo ni equivale a tener una pol¨ªtica econ¨®mica, el conflicto del castellano y la demanda de segregaci¨®n de quienes le ayudaron a rentabilizarlo electoralmente, las listas de espera en la sanidad y el entusiasmo de los m¨¦dicos viendo a la conselleira insinuar que operan al ralent¨ª para chupar peonadas, las listas de desespere en la dependencia, el l¨ªo acu¨ªcola, la derogatio interruptus e¨®lica, la cuenta de la vieja de la financiaci¨®n, los impuestos que iba a bajar en los primeros cien d¨ªas pero "hay que ver qu¨¦ r¨¢pido pasa el tiempo cuando gobiernas, oye", el vodevil de Sogama y la querencia tan gallega por inaugurar basureros hechos a s¨ª mismos, la quiebra t¨¦cnica de TVG... Tampoco es peque?a la comanda de l¨ªos donde la Xunta o redacta informes o se lo est¨¢ pensando: el enigma del futuro de las cajas, el cierre por derribo de los entes paralelos, la reforma de la funci¨®n p¨²blica para atar a los funcionarios con longanizas, la penuria de la financiaci¨®n universitaria o ese cl¨¢sico inmortal: tener un Estatuto de primeira sin enredarnos en si somos naci¨®n, regi¨®n, autonom¨ªa o novios que mantienen un cari?o limpio y puro. Feij¨®o ha acreditado tener la osad¨ªa y el desahogo indispensables del buen tertuliano. Ahora le toca acreditar si posee la decisi¨®n y la prudencia de un buen presidente.

Al nacionalismo, le guste o no, no le va a quedar otro remedio que escoger si va por letras o por ciencias

Continuando por la oposici¨®n, lo primero es esperar que la terapia haya funcionado y asuman de una vez su condici¨®n. El reto de Pachi V¨¢zquez es claro: o confirma la sensaci¨®n universalmente extendida de que est¨¢ guardando ausencia y no va a ser candidato pero no lo sabe porque nadie se lo ha dicho, o certifica que es el nuevo Mes¨ªas socialista y ¨¦ramos el resto de la humanidad quien no nos hab¨ªamos enterado. Su capacidad para superar el marcaje hombre a hombre por parte de Pepe Blanco depender¨¢ de su capacidad para hacer pol¨ªtica de calidad. Un objetivo poco ayudado por su actual estrategia, encaminada a pintarnos a Feij¨®o como un cruce entre Bush hijo, Escriv¨¢ de Balaguer y Esperanza Aguirre. El esperpento en pol¨ªtica da titulares a todos, pero solo da votos a la derecha, que se desenvuelve mucho mejor en este territorio de caza al adversario porque nunca deja que la verdad te estropee una buena imputaci¨®n.

Sin embargo, es en la bancada nacionalista donde afrontan un curso m¨¢s duro e incierto por la elecci¨®n que antes o despu¨¦s afrontar¨¢n. A un lado, la oferta de su actual direcci¨®n y su l¨ªder m¨¢ximo Paco Rodr¨ªguez, proclamando que, defenestrado Quintana, los resultados electorales son un detalle sin importancia y lo importante es llevarse bien y tenerlo todo bien clarificado. Es decir, la UPG manda y los dem¨¢s obedecen. Si Galicia y los gallegos no lo entienden o no lo votan, peor para ellos. Al otro lado, M¨¢is BNG y sus evocadoras llamadas a abrirse a la sociedad o renovar el mensaje y las pol¨ªticas. Suena tan bien y parece tan razonable que uno se pregunta a qu¨¦ esperan. Le guste o no, como nos pas¨® a qui¨¦n cursamos BUP y COU, al nacionalismo no le va a quedar otro remedio que escoger si va por letras o va por ciencias.