Fuga anunciada

La fuga m¨¢s anunciada se ha producido: la de la etarra Maite Aranalde, entregada hace ocho d¨ªas por Francia, tras cumplir condena en ese pa¨ªs, y puesta en libertad bajo fianza por la justicia espa?ola por un problema burocr¨¢tico. Son cosas que pueden ocurrir, pero que no deber¨ªan ocurrir: tendr¨ªan que existir mecanismos para subsanar con rapidez ese tipo de errores, al menos cuando tienen que ver con procedimientos por terrorismo.

Aranalde est¨¢ acusada de formar parte del comando que coloc¨® una serie de bombas en gasolineras cercanas a Madrid en la salida del puente de la Inmaculada, en diciembre de 2004. Meses despu¨¦s fue detenida en Francia en posesi¨®n de explosivos. Juzgada all¨ª por asociaci¨®n de malhechores (o sea, por pertenencia a ETA), cumpli¨® condena, y hace una semana fue entregada a Espa?a para ser juzgada por los otros delitos: posesi¨®n de explosivos y estragos terroristas. Pero la documentaci¨®n de la entrega no inclu¨ªa referencia a este segundo delito, aparentemente por descuido o extrav¨ªo. El juez de la Audiencia Nacional que cubr¨ªa la vacante por vacaciones de Garz¨®n decret¨® prisi¨®n preventiva eludible mediante fianza (12.000 euros) por considerar que el primero de los dos delitos no era suficiente para decidir medidas m¨¢s duras (prisi¨®n incondicional), dado que uno de los miembros del comando de Aranalde hab¨ªa sido absuelto de ese delito; pagada la fianza, la etarra qued¨® en libertad.

Sin embargo, que no era una decisi¨®n inevitable es lo que parece deducirse de la resoluci¨®n de Garz¨®n (una vez reincorporado a su juzgado) de atender la petici¨®n de la fiscal¨ªa de ordenar el ingreso en prisi¨®n por estimar que el delito de posesi¨®n de explosivos era suficientemente grave por s¨ª mismo. Pero cuando la polic¨ªa fue ayer a buscarla, hab¨ªa volado. Es evidente que no s¨®lo fall¨® la burocracia francesa.

El reciente descubrimiento de 13 dep¨®sitos de armas de ETA diseminados por el territorio franc¨¦s ha venido a subrayar que el terrorismo etarra no es s¨®lo un problema espa?ol: Francia colabora en combatir a una banda que act¨²a intensamente en su territorio; es su propio inter¨¦s el que defiende al hacerlo, y as¨ª parecen haberlo comprendido las autoridades vecinas. Ha habido un fallo humano. No ser¨ªa l¨®gico ir m¨¢s all¨¢ de lamentarlo; pero s¨ª establecer un procedimiento para que en este tipo de supuestos sea posible rectificar antes de que sea demasiado tarde.