Crisis de talento en Argentina
Los jugadores argentinos que emigran siempre se quedan con ganas de volver a su origen. Con la carrera resuelta, muchos vieron el campeonato argentino como un lugar en el que dejar, por fin, su parte de amateurismo. Hasta hace unos a?os, esto chocaba con la realidad. Los veteranos, que estaban en declive, en su regreso encontraban mucha competencia. En las canteras hab¨ªa abundancia de talento formado y joven. El nivel era tan competitivo que hab¨ªa para escoger varios j¨®venes por puesto. Ante esta disyuntiva, los entrenadores prefer¨ªan al que estaba creciendo. Desde hace cinco a?os, los clubes est¨¢n acogiendo a jugadores consagrados. Simeone, Kily, Ver¨®n, Solari, Palermo, o Riquelme, son algunos casos. Esta inmigraci¨®n al rev¨¦s es se?al de falta de figuras. Dice mucho de c¨®mo est¨¢ el f¨²tbol argentino.
Los clubes acogen ahora a jugadores consagrados. Esta inmigraci¨®n al rev¨¦s es se?al de falta de figuras
La crisis viene de la mano de una se?al contradictoria. Cuanto mayor ha sido la pobreza de talentos, m¨¢s ha sido el n¨²mero de j¨®venes que se han ido a otros pa¨ªses. Se van futbolistas de todo tipo, sin cumplir con los requisitos que antes demandaba el mercado. Ya no es necesario tener estabilidad en un grande, o ir a la selecci¨®n, para que el joven sea traspasado al extranjero. Basta con que haga algunos partidos buenos porque hay compradores. Se van diversificando: Serbia, Turqu¨ªa, Croacia, Rusia, pa¨ªses ¨¢rabes... Se van demasiados. Sin tiempo para madurar en Argentina, y dejando los equipos locales sin jugadores de calidad, con la prensa y el p¨²blico reclamando ¨ªdolos.
Argentina y Brasil [se enfrentan a las 2.30 del domingo, hora espa?ola, en la clasificaci¨®n para el Mundial de 2010] comparten un mismo problema. Los talentos no han desaparecido de las calles. Lo que ha bajado es la calidad de los jugadores en los clubes porque el programa de desarrollo est¨¢ fallando. Los chicos pasan a ser profesionales sin desarrollarse. Sin estar formados, consiguen cosas econ¨®micamente buenas. Los equipos del campeonato local se quedan sin sus j¨®venes porque son traspasados demasiado pronto a otras Ligas, y se pierden.
Al f¨²tbol argentino le va bien cuando se acepta el trabajo. Ahora hemos vuelto para atr¨¢s. Hemos regresado al modelo vigente en las d¨¦cadas de los cincuenta, sesenta y setenta, cuando el f¨²tbol nacional viv¨ªa en la autoindulgencia, librado a la improvisaci¨®n, y a la aparici¨®n espont¨¢nea de superdotados. Yo pertenezco a la generaci¨®n que admir¨® las haza?as de aquellos individualistas que fracasaban Mundial tras Mundial. Una vez Checoslovaquia nos meti¨® seis goles, otra nos elimin¨® Per¨² en cancha de Boca, en 1974 nos humill¨® la Naranja Mec¨¢nica... A partir de la d¨¦cada de los ochenta se empez¨® a crear una estructura. Se gest¨® un mecanismo impresionante de crear futbolistas. En ese proceso se consiguieron cinco campeonatos sub 20 y dos medallas ol¨ªmpicas, y en los Mundiales, Argentina siempre estuvo entre los candidatos al t¨ªtulo.
Desde hace unos a?os, en Argentina predomina la desconfianza en el trabajo y la rentabilidad sin esfuerzo. Todo lo contrario que Espa?a, que trabaj¨® con los juveniles sus bases de identidad. Contra Brasil, la selecci¨®n argentina afrontar¨¢ el primero de los cuatro partidos que le quedan para intentar clasificarse para el Mundial. Ser¨¢ una empresa dif¨ªcil. Espero que lo logre, porque tiene jugadores extraordinarios. Si es as¨ª, espero que el ¨¦xito nos sirva para aprender la lecci¨®n y reconstruir nuestro f¨²tbol.
Jos¨¦ P¨¦kerman ha sido seleccionador argentino en todas las categor¨ªas.
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