"Se puede retroceder en el camino hacia la igualdad"
"No podemos esperar m¨¢s de cien a?os para alcanzar la igualdad entre sexos", afirm¨® ayer Mona Larsen-Asp (Oslo, 1961), directora adjunta de la Defensor¨ªa para la Igualdad y Antidiscriminaci¨®n de Noruega. Los cursos de verano de la UPV se abrieron ayer a la mirada de esta experta n¨®rdica en cuestiones de g¨¦nero, en el marco de las jornadas Crisis econ¨®mica, g¨¦nero y retribuci¨®n, organizadas por la Defensor¨ªa para la Igualdad de Mujeres y Hombres del Pa¨ªs Vasco. Los ponentes recordaron que las desigualdades son un lastre para la econom¨ªa y sus tesis empiezan a tener eco entre los altos dirigentes: el propio Klaus Schwab, fundador del Foro Econ¨®mico Mundial de Davos, las cit¨® el a?o pasado como una de las causas que impiden salir de la crisis y protegerse de las futuras.
El 40% de los consejos de direcci¨®n noruegos es femenino por ley
Larsen-Asp quiere m¨¢s, a pesar de que Noruega se encontraba en 2008 entre los cuatro mejores pa¨ªses en igualdad de sexos -su gobierno fue el primero, junto con Finlandia, que introdujo el mismo n¨²mero de ministros que ministras-. Explica que, con la Ley de Igualdad de 1979, el sector p¨²blico garantiz¨® un 40% de presencia femenina en las instituciones poco despu¨¦s de su entrada en vigor. En el sector privado, prosigue, hubo que pelear m¨¢s e hizo falta un ultim¨¢tum del Gobierno a las empresas para avanzar. "Nos preguntamos si quer¨ªamos esperar y decidimos que no". En 2002 los consejos de direcci¨®n de empresas contaban con un 6% de mujeres; hoy ya son el 40%. Actualmente, la que no cumple con estos requisitos corre el riesgo de tener que echar la persiana, aunque admite que a¨²n no se ha dado casos de este tipo.
En el marco actual, Larsen-Asp entiende que el trabajo a tiempo parcial como recurso para insertar a la mujer en el mercado laboral supone un problema, porque ¨¦ste no le garantiza independencia financiera. Aunque admite que s¨ª que van un paso por delante de Espa?a, entiende que los desaf¨ªos son similares en su pa¨ªs y que pasan por buscar "un l¨ªder" que impulse la igualdad en todos los ¨¢mbitos.
?Se puede retroceder el camino andado? "Por supuesto, el proceso es como una ola", responde. Como ejemplo, cita al Gobierno de su pa¨ªs, que pas¨® de tener ocho mujeres con distintas carteras - "todav¨ªa no hemos logrado las de Finanzas y Asuntos Exteriores", se lamenta- a un ejecutivo de coalici¨®n en el que el primer ministro asegur¨® no tener intenciones de incluir mujeres. "Esto cre¨® un debate p¨²blico", recalca.
El tipo de liderazgo ejercido por las mujeres, m¨¢s reflexivas y menos impulsivas, en el mundo empresarial es distinto del de los hombres, reconoce. Las "supermujeres", a su modo de ver, no existen, pero entiende que el lado femenino de la sociedad tiene mucho que aportar para salir de la crisis econ¨®mica.
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