Empresas en peligro de extinci¨®n

Hacer una radiograf¨ªa del mapa empresarial espa?ol no resulta sencillo porque las fuentes estad¨ªsticas que estudian la cuesti¨®n distan mucho de coincidir. Ni siquiera las oficiales. El consenso es pleno, eso s¨ª, cuando lo que se analiza es la tendencia. Y el resumen, igual de claro: Espa?a pierde empresas conforme la crisis hace mella en nuestra econom¨ªa. Naturalmente, tambi¨¦n son menos las personas que se atreven a aventurarse a constituir una sociedad. Y muchas, much¨ªsimas m¨¢s las compa?¨ªas que se ven forzadas a solicitar un concurso de acreedores (antigua suspensi¨®n de pagos) para intentar continuar con una actividad m¨¢s que deteriorada.

Los ¨²ltimos datos del INE ponen de manifiesto que los concursos de acreedores han aumentado nada menos que un 173% interanual en el segundo trimestre de este a?o, que la disoluci¨®n de empresas ha crecido cerca de un 42% hasta junio y que la constituci¨®n de sociedades se ha reducido un 15% en el mismo periodo. Pintan bastos en todos los ¨¢mbitos. Se mire por donde se mire.

La crisis puede acabar con m¨¢s de 600.000 compa?¨ªas en Espa?a

En 2008 se rompi¨® por primera vez un ritmo de crecimiento continuado, el que ven¨ªa registrando el n¨²mero de empresas existentes en Espa?a, que entre 1997 y 2007 hab¨ªa aumentado un 40%. M¨¢s de 66.000 se quedaron por el camino durante el a?o pasado, iniciando una curva de descenso en la estad¨ªstica oficial. Es grave, aunque cuando se observan los porcentajes de variaci¨®n entre un a?o y otro, la realidad parece menos desoladora. El a?o pasado desaparecieron m¨¢s de 66.000 empresas, lo que representa una disminuci¨®n del censo empresarial de cerca del 2%.

Espa?a tiene (o ten¨ªa el a?o pasado, tras los ceses que han ido desencaden¨¢ndose ¨¦ste) 3,35 millones de empresas. M¨¢s de la mitad no cuenta con asalariado alguno y, seg¨²n el Ministerio de Industria, el 99% son pymes o empresas que tienen entre 0 y 250 trabajadores. Una caracter¨ªstica que hace distinto de nuestro pa¨ªs respecto a la Europa de los 27, salvo raras excepciones, como nuestros tradicionales compa?eros de pelot¨®n: Italia, Grecia y Portugal. El tejido empresarial dom¨¦stico apenas s¨ª presume de 4.700 compa?¨ªas grandes.

Da igual el tama?o, porque el descenso de sociedades operativas del a?o pasado afect¨® a todos y cada uno de ellos. Y en lo que va de 2009, las fuentes consultadas apuntan en la misma direcci¨®n. Si bien se muestran de acuerdo al afirmar que las microempresas y los empresarios aut¨®nomos son los que m¨¢s est¨¢n sufriendo.

Lorenzo Amor, presidente de la federaci¨®n nacional de aut¨®nomos, ATA, pone los datos sobre la mesa: entre agosto de 2008 y de 2009 se han perdido 117.000 empresarios aut¨®nomos, que se convertir¨¢n en 200.000 a finales de a?o, mientras no fluya el cr¨¦dito y baje la morosidad que tienen que asumir actualmente. Amor no se muestra nada optimista. De hecho, considera que la recesi¨®n econ¨®mica acabar¨¢ por borrar del mapa a unas 600.000 empresas, con lo que el censo societario nacional volver¨¢ a niveles de 2002 o 2003. "A Espa?a le queda al menos un a?o dif¨ªcil".

En la misma l¨ªnea, Xavier Mena, profesor de Econom¨ªa de Esade, afirma: "Aunque se nos intente convencer de que la econom¨ªa ha tocado fondo, los empresarios no ven un entorno halag¨¹e?o en los pr¨®ximos 18 meses. As¨ª es muy dif¨ªcil que los emprendedores se animen a emprender. No se van a constituir pymes, spin-off o aut¨®nomos mientras no fluya la actividad y la financiaci¨®n. Si ni la banca ni el capital riesgo aportan dinero al sistema; la generaci¨®n de sociedades estar¨¢ muy complicada". Para Mena, actualmente existe una incapacidad manifiesta de crear nueva empresa o nuevo empleo hasta en las grandes corporaciones.

Es m¨¢s, "las pocas iniciativas ligadas a la imprescindible innovaci¨®n que se estaban desarrollando van a quedar pospuestas. Eran los brotes verdes y la crisis se los va a llevar por delante", advierte. Igual que a multitud de peque?as y medianas empresas, que diariamente cierran por cientos.

En su opini¨®n, lo que habr¨ªa que cambiar para que el modelo econ¨®mico espa?ol fuese sostenible es fomentar la cultura empresarial, reconocer al emprendedor, como sucede en Estados Unidos, "si no, al final se impondr¨¢ la realidad y empezar¨¢ a aflorar mucha econom¨ªa sumergida, que ser¨¢ la peor forma de salir de la crisis". Mena recuerda que en anteriores crisis la econom¨ªa sumergida lleg¨® a representar hasta el 20% del PIB, un porcentaje al que se podr¨ªa llegar si no se toman medidas.

Para Fernando Eguidazu, vicepresidente del C¨ªrculo de Empresarios, lo que tendr¨ªa que hacer el Gobierno, "m¨¢s que decidir cu¨¢les son los sectores de futuro alternativos al de la construcci¨®n para recuperar el empleo, que se va a equivocar porque nadie lo sabe, es darles a las empresas las condiciones necesarias para competir". Y esas condiciones pasan, en su opini¨®n, por una energ¨ªa barata y abundante, la eliminaci¨®n de rigideces en el mercado laboral, una rebaja de la fiscalidad de las empresas y una fiscalidad neutra para el ahorro. Con estas premisas, cree, el tejido empresarial espa?ol ser¨¢ capaz de buscar por s¨ª mismo, como ha hecho siempre, los negocios de futuro.

Desde luego, la crisis va a cambiar el mapa societario espa?ol, dice el economista del Instituto de Empresa, Rafael Pampill¨®n. "La peque?a empresa va a desaparecer en masa, en tanto que la mediana y grande se mantendr¨¢n con menor actividad", vaticina. Y, como el resto de las fuentes consultadas, piensa que el sector que va a cambiar de arriba abajo es el inmobiliario-construcci¨®n que, seg¨²n Eguidazu, "cuando se recomponga va a ser la mitad de lo que era, pero el doble de lo que es hoy". Seg¨²n el INE, entre 2007 y 2008 el sector ha destruido casi 40.000 sociedades.

Pampill¨®n recomienda modelos empresariales con cultura exportadora para evitar la destrucci¨®n de empresas y el aumento del paro. Partidario de reducir el coste laboral y de elevar el IVA, el economista considera que el ahorro financia la inversi¨®n y que hay que favorecer el ahorro para conseguir favorecer la inversi¨®n, lo que necesita la empresa espa?ola.