Lo que manda un 'embajador' del Vaticano
"En Europa los nuncios mandan poco; en Am¨¦rica Latina mucho; y ¨¦ste a¨²n cree que est¨¢ all¨ª". Esto dijo el m¨ªtico cardenal Taranc¨®n en julio de 1988 refiri¨¦ndose a Luigi Tagliaferri, que hab¨ªa llegado a Espa?a tres a?os antes procedente de la Nunciatura de Per¨². Las declaraciones causaron indignaci¨®n en Roma. Eran la verdad. Nunca antes hab¨ªa habido un nuncio tan intervencionista y combativo, tanto contra el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, como hacia el interior de la Conferencia Episcopal. Tagliaferri acab¨® de nuncio en Par¨ªs y sin el capelo cardenalicio, rompiendo una tradici¨®n de siglos.
El papa Juan Pablo II nunca perdon¨® la impertinencia de Taranc¨®n. Pero el d¨ªa del traslado de Tagliaferri a Francia la Conferencia Episcopal no hizo ni un s¨®lo comentario. Silencio. Los obispos de la ¨¦poca, comprometidos con la transici¨®n hacia la democracia y esforzados en hacer olvidar las relaciones de sus antecesores con la sangrienta dictadura franquista, estaban hartos del conservadurismo del nuncio, y de su f¨¦rreo control sobre la Conferencia Episcopal.
Desde entonces, las relaciones de la Nunciatura con los obispos son de guante blanco, casi angelicales. As¨ª ocurri¨® en el mandato de Lajos Kada (1995-2000), y con Monteiro. La vuelta a un nuncio italiano, de gran peso en la Curia, quiz¨¢s cambie la tendencia.
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