Se vende ¨¢tico: preguntar por Madoff

El fastuoso ¨¢tico en el que viv¨ªa Bernard Madoff y su esposa Ruth ya tiene colgado el cartel de "Se vende". Es la jaula dorada donde el gestor de fondos pas¨® sus ¨²ltimos d¨ªas en libertad, hasta que el juez decidi¨® mandarlo a la c¨¢rcel por ser el autor de la mayor estafa en la historia de Wall Street. Su valor, en la calle 64 de la isla de Manhattan, a dos pasos de Central Park por el este, se estima en unos siete millones de euros. Tiene 400 metros cuadrados y siete habitaciones, situado en una de las zonas m¨¢s exclusivas de Nueva York. Su terraza es de las m¨¢s envidiadas de la ciudad y eso quiz¨¢s explique, entre otras de las muchas barbaridades hechas por este ladr¨®n de guante blanco, el porqu¨¦ de que los neoyorquinos que entraron se enfurecieron cuando el juez decidi¨® en un primer momento dejarlo recluido en su d¨²plex a la espera de juicio.

Es f¨¢cil imaginar las fiestas que all¨ª se celebraron a costa del dinero robado a sus clientes. Y por los muebles que se ven en el v¨ªdeo facilitado por los Marshals (cuerpo de polic¨ªa) y de las alfombras persas en sus salones, es como si los Madoff estuvieran a punto de volver de sus vacaciones. En los armarios pueden verse a¨²n colgados medio centenar de trajes a medida y varias decenas de camisas con iniciales bordadas. Pero como dice con iron¨ªa el oficial que presenta las im¨¢genes, Madoff no necesita nada en la c¨¢rcel.

Tambi¨¦n se acaban de poner a la venta su mansi¨®n en Palm Beach, su yate y dos peque?as embarcaciones, que se suman a la propiedad con vistas al oc¨¦ano a las afueras de Nueva York. El dinero se destinar¨¢ a compensar a los afectados. Pr¨®ximamente, se subastar¨¢n los muebles, joyas y otros art¨ªculos personales.