La comedia de Benidorm
En nada se parece la moci¨®n de censura que ahora se ha presentado en Benidorm a la que en 1991 puso a Eduardo Zaplana el trampol¨ªn para su mete¨®rico ascenso en la pol¨ªtica y su no menos mete¨®rico descenso posterior. En nada, salvo en la concurrencia de un concejal tr¨¢nsfuga para hacerla posible. Esta vez no hay l¨ªder que lanzar a favor del viento dominante, ni parece existir un oscuro trasiego dinerario como el que benefici¨® a Maruja S¨¢nchez, aquella concejal socialista que se pas¨® al PP y ha estado cobrando desde entonces una remuneraci¨®n del Ayuntamiento.
Desde luego, Ricardo Costa y David Serra, dirigentes regionales del PP, han logrado un hito en la brillante trayectoria de asaltos a alcald¨ªas socialistas con la que han jalonado el mandato vigente. Conquistaron D¨¦nia y La Vila Joiosa gracias al transfuguismo. En Calp consiguieron algo parecido y s¨®lo impidi¨® que se hicieran con la alcald¨ªa de Elche, apoyados por otra tr¨¢nsfuga, un regate del l¨ªder socialista valenciano, Jorge Alarte, tan h¨¢bil como temerario. Al final, se les va la capital de la Marina Baixa de las manos con el mismo procedimiento. ?Mal negocio!
Adem¨¢s, el todav¨ªa alcalde de Benidorm, Manuel P¨¦rez Fenoll, conviene recordarlo, fue el candidato elegido por Francisco Camps para liderar sus huestes en la provincia, aunque acab¨® perdiendo ante Ripoll el congreso del PP alicantino. La v¨ªctima, pues, no es una pieza menor, aunque no haya demostrado un talento especial en la gesti¨®n ni un m¨ªnimo carisma pol¨ªtico.
Dicho esto, es decir, que los populares est¨¢n completamente desautorizados para dar lecciones a nadie en Benidorm, lo de los socialistas tiene gracia porque, m¨¢s all¨¢ de obtener cumplida venganza por el caso Zaplana, la moci¨®n de censura que instalar¨¢ el d¨ªa 22 en la alcald¨ªa a Agust¨ªn Navarro les ha abierto una crisis que alcanza a la direcci¨®n federal. Y, la verdad, no est¨¢ el asunto para bromas.
Dando por supuesto que a los socialistas no les est¨¢ permitido jugar con los hechos con la desenvoltura que aplican los populares en tergiversarlos, ni la ¨¦tica ni la est¨¦tica de una moci¨®n con tr¨¢nsfuga en Benidorm es compatible con el mensaje de Alarte, ni con su intento de consolidar un proyecto cre¨ªble de regeneraci¨®n democr¨¢tica. Sin salir de la ci¨¦naga, no habr¨¢ alternativa al PP en la sociedad valenciana, eso es evidente. Entonces, ?por qu¨¦ esta desbandada de concejales que pretenden salvar la cara del partido y minan en realidad su autoridad y su eficacia hasta el rid¨ªculo?
Supongo que est¨¢ claro para todo el mundo que Maite Iraola, la madre de Leire Paj¨ªn, como concejal de Benidorm, ten¨ªa la llave para evitar tanta comedia. Bastaba que se hubiera negado a firmar la moci¨®n para que todo el trasiego municipal no acabara por convertir a la secretaria de Organizaci¨®n del PSOE, que reiter¨® en p¨²blico la oposici¨®n del partido a la maniobra, como era su obligaci¨®n, en un cero a la izquierda. En ¨²ltima instancia, siempre podr¨ªa haber dimitido de concejal para preservar una cierta credibilidad de su hija en este episodio. Tal vez est¨¦ a¨²n a tiempo de hacerlo.
No s¨¦ qui¨¦nes han sido los estrategas de la moci¨®n de censura ni los responsables de esta ceremonia de concejales que dimiten en bloque para poder instalarse en el equipo de gobierno sin remordimientos partidistas, pero se han lucido. El PSPV, sin duda, se dejar¨¢ jirones de su precario prestigio en la aventura.
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