"Es un error recortar el gasto p¨²blico"
"Lo que la gente reprocha a los pol¨ªticos no es que hayan causado la crisis, que no lo han hecho, sino que no se le dijera la verdad sobre su gravedad", interpreta el profesor Josu Ferreiro.
Pregunta. Como economista, ?qu¨¦ aspecto le ha sorprendido m¨¢s de esta crisis?
Respuesta. Dos sobre todo. Primero, su brusquedad. Se sab¨ªa que hab¨ªa problemas en alg¨²n segmento del mercado financiero norteamericano, pero nadie fue capaz de anticipar que acabar¨ªa generando una crisis general del sistema financiero mundial y, sobre todo, extendi¨¦ndose al conjunto de la econom¨ªa. Y luego la dimensi¨®n, porque nadie pens¨¢bamos, incluso cuando empezaba a manifestarse claramente, que su impacto iba a ser tan grande. En el peor de los casos se aventuraba una recesi¨®n como la principios de los 90, y nos hemos encontrado con una crisis que tiene su parang¨®n con la gran depresi¨®n de los a?os treinta.
"No hemos prestado suficiente atenci¨®n al sector p¨²blico que tenemos"
"Espero poco de la econom¨ªa sostenible para superar la crisis, y menos de la ley"
P. ?Y de lo que ha sucedido en Euskadi y en el conjunto de Espa?a?
R. El elemento m¨¢s negativo, desde el punto de vista de la pol¨ªtica econ¨®mica, ha sido el retraso con el que se han tomado medidas. Fundamentalmente, debido a la resistencia, por consideraciones electorales, a reconocer la existencia de la crisis y sus dimensiones. Incluso antes de las elecciones se estaba negando que la hubiera, y esto ha hecho perder un tiempo valioso que s¨ª ha sido utilizado en otros pa¨ªses. Esto explica porqu¨¦ los famosos brotes verdes comienzan a percibirse en otras econom¨ªas, mientras que tanto en la espa?ola como la vasca el inicio de la recuperaci¨®n vendr¨¢ mucho m¨¢s tarde.
P. Se cre¨ªa que tener una industria potente era el mejor burladero para protegerse de las turbulencias econ¨®micas, pero la contracci¨®n de la demanda ha golpeado casi con igual fuerza al Pa¨ªs Vasco.
R. Se pens¨® que la crisis iba a quedar circunscrita al sector financiero y que, como mucho, en la econom¨ªa real, golpear¨ªa al sector de la construcci¨®n. Obviamente, era una opini¨®n err¨®nea, porque se ha trasladado por igual a todos los sectores. En Euskadi tenemos un problema estructural en sector industrial: aunque hay muchas empresas competitivas, predominan las pymes, que son muy dependientes de la financiaci¨®n bancaria. La crisis financiera ha provocado el cierre del grifo de los cr¨¦ditos y hemos visto c¨®mo empresas s¨®lidas y solventes se han visto sacudidas por la imposibilidad de financiar con normalidad actividades.
P. ?Qu¨¦ se debi¨® hacer antes que no se hizo?
R. Aplicar buena parte de las medidas que ahora se est¨¢n adoptando, como las de apoyo financiero a las empresas, las sectoriales o incluso de fomento del gasto, por ejemplo en infraestructuras. Por ejemplo, el plan que aprob¨® el Gobierno de Ibarretxe con las diputaciones el a?o pasado en buena parte se limitaba a hacer un enunciado de medidas que se iban a adoptar, pero, transcurrido un a?o, es ahora cuando se empiezan a presupuestar y ejecutar. Y eso supone un grave retraso a la hora de paliar los efectos de la crisis y relanzar la actividad econ¨®mica.
P. ?Considera que est¨¢ bien enfocada la estrategia para la recuperaci¨®n?
R. En una situaci¨®n como la que estamos, en mi opini¨®n es esencial tratar de mantener los niveles de gasto y de demanda. Me preocupa ver que, tanto en Euskadi como Espa?a, las medidas que se est¨¢n adoptando se centran precisamente en recortar el volumen de gasto para as¨ª contener el d¨¦ficit p¨²blico. Aplicar medidas restrictivas del gasto p¨²blico antes de tiempo, cuando todas las previsiones sit¨²an la recuperaci¨®n a finales de 2010, puede hacer que la demanda se contraiga todav¨ªa m¨¢s y la salida de la crisis se retrase a¨²n m¨¢s.
P. ?Pero hasta d¨®nde puede llegar el d¨¦ficit, que ya alcanza una magnitud mareante?
R. Efectivamente, se prev¨¦ que se sit¨²e en el 9-10%. Es muy alto, pero necesario, y hay margen para endeudarse. Si no estuviera produciendo en estos momentos el tir¨®n de la demanda p¨²blica, no estar¨ªamos hablando de un descenso de la actividad del 4%, sino de los niveles que se est¨¢n registrando en los pa¨ªses del Este de Europa, con ca¨ªdas del PIB del 10% o m¨¢s.
P. La crisis ha vuelto a poner de manifiesto la importancia del Estado y del sector p¨²blico, hasta hace poco tan menospreciados.
R. Tanto en Espa?a y como en Euskadi no hemos prestado atenci¨®n a qu¨¦ tipo de sector p¨²blico tenemos. Desde hace a?os hemos tratado de adoptar un modelo similar al de los pa¨ªses con los que ten¨ªamos que competir, que en el marco europeo eran los del Este. Econom¨ªas con un sector p¨²blico peque?o, reducido nivel de gasto p¨²blico y muy baja presi¨®n fiscal. Esto se est¨¢ manifestando como un problema. Debemos darnos cuenta, cuando planteamos bajar el gasto p¨²blico y la presi¨®n fiscal, que los pa¨ªses m¨¢s avanzados y que antes est¨¢n saliendo de la crisis, como Francia o Alemania, tienen un sector p¨²blico mucho m¨¢s potente que el nuestro.
P. ?Qu¨¦ cabe esperar de la publicitada ley de Econom¨ªa Sostenible?
R. A corto plazo, espero poco de la econom¨ªa sostenible como herramienta para superar la crisis; y espero menos de la ley. Un cambio del modelo econ¨®mico y productivo, que es lo que se plantea, implica un cambio radical en el comportamiento de todos sus agentes: los poderes p¨²blicos, las empresas, los trabajadores y los consumidores. Este tipo de transformaciones sociales y culturales no ocurren de la noche a la ma?ana ni por ley. Y requieren cambios de fondo -de los mercados de trabajo, del modelo energ¨¦tico, etc.,- que no veo voluntad pol¨ªtica de abordar.
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