Prerrogativa y delito
El Pleno del Congreso aprob¨® el martes por aplastante mayor¨ªa la concesi¨®n del suplicatorio cursado por el Supremo para investigar los cargos penales contra el diputado del PP por Segovia Jes¨²s Merino. De manera simult¨¢nea, el Senado daba los pasos previos para que la C¨¢mara alta pueda adoptar esta semana la misma medida respecto al senador por Santander y tesorero del Partido Popular Luis B¨¢rcenas. Ambos parlamentarios aparecen implicados en la trama Correa, una organizaci¨®n pol¨ªtico-mafiosa incrustada simbi¨®ticamente en las estructuras centrales, regionales y municipales del PP, con el fin de obtener ilegalmente contratas y licencias de las administraciones p¨²blicas, gracias al soborno de dirigentes populares elegidos para velar por el buen uso del dinero presupuestario. Una vez troceado en varias piezas (con discutibles argumentos procesales) el sumario iniciado por Garz¨®n en la Audiencia Nacional, el Tribunal Superior de Madrid instruye las acusaciones contra varios parlamentarios auton¨®micos y alcaldes populares de la comunidad madrile?a; el Supremo examinar¨¢ el recurso del fiscal contra el sobreseimiento del presidente Camps (a quien la trama Correa regal¨® numerosos trajes) dictado por el Tribunal Superior valenciano y los cargos contra Merino y B¨¢rcenas.
El Congreso concede el suplicatorio del diputado del PP Jes¨²s Merino, implicado en la 'trama Correa'
Dicho sea en su elogio, los diputados del PP votaron masivamente el suplicatorio de Jes¨²s Merino; dentro de unos d¨ªas, los senadores populares seguir¨¢n su ejemplo con Luis B¨¢rcenas. Ambos inculpados han renunciado a estrategias procesales obstruccionistas y han facilitado la tramitaci¨®n del suplicatorio, seguramente con el prop¨®sito de transmitir la impresi¨®n de que son inocentes como ¨¢ngeles puros y con el ¨¢nimo de probarlo cuanto antes.
Las prerrogativas parlamentarias que la Constituci¨®n establece no son privilegios personales, sino garant¨ªas institucionales para el buen funcionamiento, autonom¨ªa e independencia del Poder Legislativo; as¨ª lo confirma la jurisprudencia del Constitucional (caso Barral y caso Hormaechea). El trasfondo de ese grueso blindaje es la accidentada historia del nacimiento de la divisi¨®n de poderes y del sistema democr¨¢tico: el Poder Ejecutivo de las monarqu¨ªas preconstitucionales modificaba en ocasiones la correlaci¨®n interna de fuerzas de los parlamentos mediante la persecuci¨®n judicial de los diputados hostiles.
La inviolabilidad por las opiniones dadas en el ejercicio de sus funciones protege a los parlamentarios de las interferencias exteriores. Su aforamiento en el Supremo les salva de las emboscadas judiciales. La inmunidad proh¨ªbe su detenci¨®n salvo flagrante delito y su inculpaci¨®n sin la autorizaci¨®n por las C¨¢maras del previo suplicatorio del Supremo. Una reforma procesal de 2003 permite al alto tribunal tomar declaraci¨®n a los parlamentarios implicados -as¨ª ocurri¨® en este caso- como imputados provisionales. ?Seguir¨¢n quej¨¢ndose de indefensi¨®n B¨¢rcenas, Merino y dem¨¢s colegas de la trama Correa?
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