Los albergues de la aceituna se abrir¨¢n a todos los temporeros
Junta y Gobierno rectifican y retiran el veto a los inmigrantes sin papeles
Finalmente, los albergues de la pr¨®xima campa?a de la aceituna en Ja¨¦n acoger¨¢n a "todos los que lo soliciten". El anuncio realizado en junio desde la Comisi¨®n de Flujos Migratorios de que se restringir¨ªa su acceso a los sin papeles provoc¨® la reacci¨®n y la indignaci¨®n de organizaciones sociales y ONG, por lo que el Gobierno central y la Junta se han visto obligados a rectificar "para no conculcar los derechos" de las personas que podr¨ªan quedarse sin asistencia social. Eso s¨ª, la delegada del Gobierno andaluz en Ja¨¦n, Teresa Vega, advirti¨® ayer de que habr¨¢ un "control exhaustivo" para el acceso a los albergues y los usuarios deber¨¢n identificarse y cumplir con otras exigencias en materia de seguridad.
Las autoridades son conscientes de que la crisis econ¨®mica puede ser un caldo de cultivo para la llegada masiva de personas for¨¢neas en busca de trabajo en el olivar. Por eso, la Junta ha lanzado ya una campa?a institucional en las provincias de origen de los inmigrantes -Lleida, Girona, Navarra, Murcia y otras con campa?as agr¨ªcolas en marcha- con un mensaje claro: No hace falta m¨¢s mano de obra porque los parados aut¨®ctonos -casi 50.000 en la provincia de Ja¨¦n- cubren las necesidades laborales. Adem¨¢s, m¨¢s de 32.000 parados andaluces se hab¨ªan inscrito a finales de agosto en el GEA (Gesti¨®n de Empleo Agrario), un instrumento de la Junta para casar la demanda de empleo en la agricultura con los desempleados de otros sectores. Ya el a?o pasado se inscribieron m¨¢s de 15.000 parados para la campa?a de la aceituna.
Con todo, la Junta trabaja con la hip¨®tesis de que los inmigrantes seguir¨¢n llegando y, es probable, que los albergues vuelvan a saturarse. Por eso, en colaboraci¨®n con los ayuntamientos, se trabaja en un dispositivo paralelo de emergencia del que no se quiere informar para no fomentar el efecto llamada.
Otros cambios para la pr¨®xima campa?a olivarera, que se inicia en noviembre, pasan por reforzar los medios de la Inspecci¨®n de Trabajo y el n¨²mero de agentes en los tajos -habr¨¢ guardias civiles a caballo- para luchar contra la contrataci¨®n irregular. Tambi¨¦n se har¨¢ un uso m¨¢s restrictivo de los billetes que se daban a los temporeros para evitar "itinerarios penosos" en busca de trabajo por los distintos municipios de la provincia. Adem¨¢s, este a?o la veintena de albergues -que ofertan m¨¢s de 800 plazas- abrir¨¢n en una fecha similar para evitar que unos se colapsen por culpa de que otros permanecen cerrados. La directora general de Pol¨ªticas Migratorias, Roc¨ªo Palacios, que ayer presidi¨® el Foro de la Inmigraci¨®n de Ja¨¦n, se sum¨® a la tesis de que los convenios colectivos del campo deben estipular la obligatoriedad del empresario de facilitar el alojamiento a los temporeros.
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