Dos detenidos en las obras de la marina de Cangas

Varios camiones volvieron a primera hora de ayer a la zona de obras del puerto deportivo de Cangas, ignorando las se?ales de tr¨¢fico que les proh¨ªben el paso por O Salgueir¨®n, la finca que que fue de la conservera Mass¨® Hermanos. Un grupo de vecinos, en una secuencia que se ha hecho ya habitual, trat¨® de impedirles la circulaci¨®n y de obstruir las obras en presencia de la Guardia Civil, que permit¨ªa el tr¨¢nsito de los veh¨ªculos. El ambiente se fue caldeando hasta que, poco despu¨¦s de las 13 horas, fueron detenidos dos de los manifestantes, marineros ambos, hermanos y vecinos de Cangas, que permanecieron detenidos en el cuartel de la Guardia Civil hasta ¨²ltima hora de la tarde. Se les acusa de desorden p¨²blico y coacciones.

El concejal de Urbanismo, Mariano Abalo, critic¨® la "virulencia y brutalidad" con que, a su juicio, actuaron las fuerzas de seguridad, y destac¨® que los arrestos se efectuaron cuando "la cosa estaba ya tranquila". "Parece que hab¨ªa orden de hacer detenciones", afirm¨®, y record¨® que los camiones "estaban vulnerando" la prohibici¨®n de las se?ales de tr¨¢fico.

Las fuerzas de seguridad est¨¢n obligadas a proteger el desarrollo de las obras siempre que lo requiera la empresa que las ejecuta (Puentes y Calzadas), afirma un auto judicial que la Subdelegaci¨®n del Gobierno ha de acatar, seg¨²n citaron fuentes de la misma al hilo de anteriores incidentes.

En el frente judicial de este conflicto, cuya causa principal espera sentencia del Tribunal Superior de Xustiza desde hace cuatro a?os, se ha abierto otro foco con la admisi¨®n a tr¨¢mite, por parte de la Fiscal¨ªa de Pontevedra, de la denuncia presentada por la cofrad¨ªa de pescadores contra la Alcald¨ªa de Cangas por no paralizar las obras que se realizan en tierra sin la preceptiva licencia municipal. La alcaldesa, Clara Mill¨¢n (BNG), ampara su inhibici¨®n en un informe de la secretaria municipal que invoca diversas leyes, pero soslaya alg¨²n art¨ªculo determinante de las mismas y la ley de r¨¦gimen econ¨®mico y de prestaci¨®n de servicios de los puertos de inter¨¦s general (2003), que contradicen su proceder.