Guardiola saca el paraguas
"Al equipo no le afectar¨¢ lo sucedido, de eso me encargo yo", asegura el entrenador del Bar?a sobre el caso de espionaje a cuatro vicepresidentes - Uno de los investigados agarr¨® por el cuello a Oliver, inductor de las vigilancias
La afici¨®n del Bar?a busca a su equipo, que hoy (20.00 h, Gol TV) juega en M¨¢laga, necesitada como est¨¢ la hinchada de excusas para mirar a alg¨²n sitio que no sea a los despachos de una junta directiva que le averg¨¹enza. En un momento de zozobra institucional como el que vive el club, metido en el lodo por culpa del esc¨¢ndalo del espionaje ordenado por Joan Oliver, el director general corporativo, sobre cuatro de sus vicepresidentes, Pep Guardiola, sus chicos y el partido contra el M¨¢laga aparecen como un rayo de sol en medio de la tormenta.
El club guard¨® ayer silencio institucional tras la esperp¨¦ntica jornada de Festa Major que vivi¨® el jueves y, adem¨¢s, bendita casualidad, le toc¨® hablar de f¨²tbol a Guardiola. Si de lo que se trata es de abrir el paraguas, al t¨¦cnico le da igual hacerlo para defender a Henry cuando juega de pena que para elogiar a Eto'o tras un desplante, o como ayer, para aislar al equipo del guirigay directivo: "Al equipo no le afectar¨¢ lo sucedido, de eso me encargo yo", dijo Guardiola.
Ibrahimovic, convocado, llega a M¨¢laga con molestias en un tobillo
"No somos ajenos a lo que pasa en el Barcelona pero no buscamos excusas: si perdemos, la culpa es nuestra. Y somos conscientes de lo que tenemos que hacer si queremos ganar al M¨¢laga, as¨ª que estamos listos. No hay m¨¢s". Asegur¨® tambi¨¦n no tener queja del club, que le ha dado desde su llegada al banquillo "todas las facilidades del mundo" para trabajar "con tranquilidad". "Han respetado siempre mi parcela, desde el primer d¨ªa, y estoy seguro de que seguir¨¢ siendo as¨ª todo el a?o".
Guardiola, que se remiti¨® al incre¨ªble discurso de Oliver -"no tengo nada que a?adir, ¨¦l lo ha dicho todo"-, reconoci¨® que la noticia le gener¨® "sorpresa", pero hizo hincapi¨¦ en que dentro de la ciudad deportiva, las cosas van por otros derroteros: "Trabajamos aislados, dedicamos a lo nuestro". Vi¨¦ndole, parece cierto que el terremoto no le afecta ni mucho ni poco. "Adem¨¢s, no s¨¦ muy bien qu¨¦ ha pasado", dijo.
Poco a poco, florecen detalles de lo acontecido, con matices que var¨ªan seg¨²n las fuentes. Est¨¢ claro que la historia empez¨® en abril, cuando Joan Franquesa, vicepresidente del ¨¢rea institucional y de patrimonio, pidi¨® ayuda a Xavier Martorell, responsable de seguridad de la entidad, al sospechar que pod¨ªa estar siendo investigado tras filtrarse que pod¨ªa encabezar la candidatura continuista de cara a las pr¨®ximas elecciones.
Franquesa acept¨® la idea de Oliver de someterse a una auditoria de seguridad. Semanas despu¨¦s, el d¨ªa que pas¨® por el club para recoger el resultado de las pesquisas, descubri¨® casi por casualidad que Oliver hab¨ªa hecho extensiva la investigaci¨®n -por 56.000 euros- a otros tres vicepresidentes (Ferrer, Boix y Yuste) sin que estos lo supieran. D¨ªas despu¨¦s, durante una comida organizada por Laporta en un japon¨¦s para convencerles de los beneficios que reportar¨ªa incorporar a Xavier Sala como directivo, el presidente ante la reticencia que mostraban los vicepresidentes, les pidi¨® confianza: "?C¨®mo vamos a confiar en ti si t¨² no conf¨ªas en nosotros y nos investigas?", le solt¨® uno de los afectados.
Laporta, seg¨²n protagonistas de la escena, mont¨® en c¨®lera y defendi¨® a Oliver, en cuyo despacho termin¨® la comida. All¨ª, el ejecutivo reconoci¨® que era todo cierto y obtuvo respuesta: uno de los damnificados le pill¨® por el cuello, indignado. Pero no dimiti¨® nadie ni Laporta ces¨® a Oliver. En una junta posterior, un directivo pidi¨® la cabeza del director general: "Ya ha pedido perd¨®n, ?qu¨¦ m¨¢s quer¨¦is?", le defendi¨® Laporta, ampar¨¢ndose en la situaci¨®n deportiva del club, que se jugaba tres t¨ªtulos en un mes crucial, para exigir que el silencio sepultara lo acontecido sine die.
Guardiola sostiene que se le acumula la faena, as¨ª que no tiene tiempo para nada que no sea pensar si Ibrahimovic, convocado ayer, se recuperara finalmente de sus molestias en un tobillo. O en qu¨¦ pareja de centrales utilizar¨¢ para frenar la velocidad del frente de ataque malacitano. Lo que tiene claro es que no quiere excusas: "Siempre les digo a los jugadores que tienen que mirarse a s¨ª mismos, antes de justificarse buscando razones fuera".
Para Guardiola todo es tan f¨¢cil como que gana quien se lo merece, y se rebel¨® ante quienes dan por hecho que el equipo gana con la gorra: "Los entrenadores rivales piensan mucho para complicarnos la vida y sus jugadores se lo curran m¨¢s de que lo que se creen algunos comentaristas", dijo. Ayer habl¨® Guardiola, abri¨® el paraguas y sali¨® el sol.
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